Amenazas, miradas de odio, apuntados con rifles y sacada de los pelos. La activista ha relatado la «violencia sufrida» en el programa de Cuatro
El testimonio que Hanan, más conocida como ‘Barbie Gaza’, compartió en el programa ‘En boca de todos’ ha dejado a la audiencia con el corazón en un puño.
La activista y creadora de contenido no dudó en relatar, con todo lujo de detalles, el infierno que vivió tras ser capturada por el ejército israelí durante su participación en la Flotilla.
Desde amenazas, miradas de odio, rifles apuntando, hasta ser arrastrada de los pelos, su experiencia demuestra la crudeza de un conflicto que trasciende la política y toca el límite de la vida humana.
“Ahí ya vi mi final”, confesó Hanan con voz temblorosa, evocando el momento en que el ejército israelí abordó el barco donde viajaba junto a otros activistas.
Según narró, los soldados tiraron los móviles al agua para impedir cualquier comunicación que pudiera ser malinterpretada y acusarlos de terrorismo.
En medio del caos, Hanan calculaba mentalmente la edad que tendría su hija si lograba regresar a casa, mientras sentía cómo la violencia se apoderaba del lugar: “Todo un mundo pasó por mi cabeza, no sabía si volvería a verlos”, relató entre lágrimas.
El relato de Barbie Gaza no se detuvo allí. Con un detalle escalofriante, describió cómo, tras 24 horas de tensión, los trasladaron del barco y los policías israelíes ya la conocían por su pulsera de sandía, símbolo de la resistencia:
“Me arrancaron la pulsera del brazo, me pusieron de rodillas con mis compañeros, y yo pensé que todo estaba perdido”, explicó.
La activista recordó cómo los uniformados sacaban selfies con los capturados y les lanzaban miradas cargadas de odio, un comportamiento que aumentaba la sensación de humillación y peligro constante.
El momento más traumático, según confesó, fue cuando la separaron de su amiga Greta y la colocaron frente a una gran bandera de Israel. “Esto es la carnaza que le han pedido sus medios, solo recibía amenazas y agresiones verbales.
Me dijeron cosas en hebreo que no entendía, pero el odio era claro”, relató con un hilo de voz que dejaba sentir el terror vivido.
Durante la narración, Hanan no ocultó la ansiedad y la crisis emocional que sufrió, sintiéndose atrapada entre el miedo físico y la violencia mediática.
La violencia que experimentó ‘Barbie Gaza’ tuvo un componente psicológico devastador. Confesó que cada acción de los soldados, cada mirada, cada gesto, estaba pensado para intimidar y quebrar a los activistas.
“Solo pensaba en las palabras de mi madre: si algo me pasaba, mi padre se quitaría la vida. Ese pensamiento me perseguía mientras me hacían sentir que estaba completamente sola”, explicó.
La sensación de vulnerabilidad y amenaza constante convirtió su experiencia en un verdadero calvario humano, más allá de la cobertura mediática o las noticias de prensa.
Pero no solo fue la violencia física; la humillación pública y la violencia mediática también formaron parte de su relato.
Hanan denunció que el ejército y ciertos medios aprovecharon su captura para crear un espectáculo, reduciendo su activismo a estereotipos y deshumanizando a quienes participaban en la Flotilla.
“Quizá salimos de los estereotipos que consideran ellos, y por eso nuestro mensaje tiene más fuerza”, explicó, refiriéndose a que el objetivo de su activismo era legítimo, y que la violencia sufrida buscaba minar su credibilidad y el impacto de sus acciones.
El testimonio de Barbie Gaza también puso en evidencia el lado más oscuro de los conflictos internacionales, donde la política, los intereses y la percepción mediática pueden convertir a personas comunes en víctimas de violencia sistemática.
La activista recordó cómo, a pesar del miedo y la angustia, trató de mantener la calma y proteger a sus compañeros, resistiendo psicológica y emocionalmente. “Me sacaron de ese grupo, me pusieron de espaldas, y solo veía banderas y uniformes.
Sentía que todo estaba perdido”, narró, dejando entrever el valor necesario para sobreponerse a situaciones extremas.
En medio de la entrevista, Barbie Gaza también quiso destacar la importancia de visibilizar la situación de la Flotilla y de los activistas que arriesgan su vida por causas humanitarias.
Hanan dejó claro que su intención no era solo relatar el miedo y la violencia, sino denunciar la vulneración de derechos y la injusticia que sufren quienes se enfrentan a estructuras de poder con armas y recursos superiores.
“Nuestro mensaje tiene fuerza porque somos personas que actúan desde la justicia, no desde el odio”, afirmó, poniendo énfasis en la legitimidad de su causa.
El impacto de sus palabras en el plató fue inmediato. Nacho Abad y el equipo de Cuatro escucharon con atención y respeto, preguntando los detalles necesarios para que el público comprendiera la magnitud de los hechos.
La narrativa de Hanan, cargada de tensión y emoción, capturó no solo la atención de los televidentes sino también su empatía, recordando que detrás de cada conflicto político y mediático existen historias humanas de sufrimiento y resiliencia.
La historia de ‘Barbie Gaza’ no es solo un relato de miedo; es también un testimonio de resistencia y supervivencia. La activista demostró que, a pesar de la violencia física y psicológica, la determinación y la lucha por los derechos humanos pueden prevalecer.
Su experiencia pone en evidencia la importancia de denunciar abusos, visibilizar injusticias y dar voz a quienes se enfrentan a situaciones extremas, dejando un mensaje de esperanza y fuerza para todos los que la escuchan.
El regreso de la Flotilla a España marca un hito en la cobertura mediática y en la conciencia pública sobre los riesgos que enfrentan los activistas.
La historia de Barbie Gaza no solo impacta por su crudeza, sino también por la valentía de contar lo vivido, transformando un episodio de terror en un relato de resistencia y denuncia social.
La activista recordó que, aunque el miedo puede paralizar, la fuerza de la convicción y la solidaridad entre compañeros pueden marcar la diferencia en la lucha por los derechos humanos.
Así, el testimonio de ‘Barbie Gaza’ es mucho más que un relato televisivo: es un espejo de la vulnerabilidad humana frente a la violencia institucionalizada, una llamada a la conciencia global y un ejemplo de resiliencia que permanecerá en la memoria de quienes escucharon su historia.
Cada palabra, cada gesto y cada recuerdo forman un mosaico de sufrimiento, valor y resistencia que no se olvidará fácilmente.
Hanan terminó su relato con un mensaje claro: “El infierno que vivimos no puede silenciarse. No se trata solo de nosotros, sino de visibilizar la injusticia y luchar por la igualdad, aunque eso nos ponga frente a rifles y miradas de odio”.
Un cierre que dejó al público reflexionando sobre la valentía humana frente al poder, y sobre la importancia de contar las historias que muchos intentan ocultar.
