El empresario Víctor de Aldama ha acusado a Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, de obtener la nacionalidad dominicana con fines poco claros y de usar su influencia política para beneficio personal.

En un giro inesperado de los acontecimientos, el empresario Víctor de Aldama ha sacudido el panorama político español al destapar un nuevo escándalo que involucra directamente a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En una entrevista reveladora concedida a Telemadrid, Aldama ha afirmado que Gómez ha solicitado y recibido la nacionalidad de la República Dominicana, un movimiento que, según él, “no es casual”.
Estas declaraciones han generado un torbellino de especulaciones y han puesto en el centro de la atención mediática a la figura de Begoña Gómez, quien, según Aldama, ha utilizado su posición para avanzar en sus propios intereses empresariales.
“Me consta, me viene de buenas fuentes”, declaró Aldama, subrayando la gravedad de sus afirmaciones.
En un contexto donde la política y los negocios a menudo se entrelazan, las acusaciones de Aldama han dejado entrever un entramado de presiones y chantajes que podrían tener repercusiones significativas en la administración de Sánchez.
Según el empresario, Begoña Gómez no solo ha buscado beneficiarse de su relación con el secretario general del PSOE, sino que también ha presionado a empresarios prominentes, como la familia Hidalgo, dueños de Air Europa, para que patrocinaran su cátedra universitaria.

“Le hacía ver que si no la patrocinaba, no iba a haber rescate”, relató Aldama, insinuando que la esposa del presidente habría utilizado su influencia para manipular decisiones críticas relacionadas con el rescate de la aerolínea.
La narrativa que Aldama presenta sugiere un uso indebido del poder y una falta de ética que podría comprometer la credibilidad del Gobierno, ya que sostiene que el proceso de rescate estuvo condicionado por los intereses personales de Gómez.
A medida que las revelaciones se despliegan, Aldama también ha vinculado los negocios del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en Venezuela con los rescates de Air Europa y Plus Ultra, ambos aprobados por el Gobierno de Sánchez.
Asegura que el ministro Ábalos, inicialmente reacio a aprobar el rescate de Plus Ultra por no cumplir con los criterios legales, finalmente cedió a las presiones del presidente, quien, según Aldama, actuó bajo las órdenes de Zapatero.
“Sánchez le dijo a Ábalos que hiciera todo lo que mandara Zapatero”, afirmó, describiendo un panorama donde las decisiones políticas parecen estar influenciadas por intereses empresariales más que por el bien público.

El empresario no se detiene ahí. También ha resaltado la relación personal entre Sánchez y los protagonistas del caso Coldo, a pesar de que el presidente intenta desvincularse de ellos.
“Viajaban juntos en el Peugeot, eran inseparables”, comentó Aldama, sugiriendo que la cercanía de Sánchez con estos individuos podría haber influido en su toma de decisiones.
Este tipo de conexiones despierta inquietudes sobre la transparencia y la integridad dentro del Gobierno, especialmente en un momento en que la confianza del público es crucial.
Además, Aldama ha revelado que la trama de corrupción ha malversado al menos cuatro millones de euros, una cifra que podría ser considerablemente mayor.
Según sus afirmaciones, parte de este dinero proviene de adjudicaciones irregulares y del conocido caso de las mascarillas, que, según él, habría sido desviado hacia el extranjero, principalmente a países como Colombia, Panamá y Guinea.
Los implicados, según Aldama, viajaban con pasaportes diplomáticos que les permitían moverse sin control, lo que añade una capa adicional de complejidad y sospecha a la situación.
Por último, las declaraciones de Aldama apuntan a que el dinero de la trama provenía de la República Dominicana.
“Lo de Dominicana no es casualidad”, insistió, sugiriendo que la nueva nacionalidad de Begoña Gómez podría estar relacionada con intentos de blindarse legalmente ante posibles consecuencias judiciales.
Esto plantea preguntas inquietantes sobre las motivaciones detrás de su solicitud de nacionalidad y si realmente busca protegerse de un futuro comprometido.
A medida que este escándalo se desarrolla, la opinión pública espera respuestas claras de los implicados.
La figura de Begoña Gómez se encuentra en el centro de un torbellino que podría tener repercusiones no solo para ella, sino también para la administración de Pedro Sánchez.
La política española se enfrenta a un momento crucial, donde la transparencia y la rendición de cuentas son más importantes que nunca.
Con cada nuevo detalle que emerge, la curiosidad y el interés del público solo aumentan, dejando a muchos preguntándose qué sucederá a continuación en esta compleja trama de poder, corrupción y ambición personal.
La situación actual invita a la reflexión sobre la relación entre la política y los negocios en España, y cómo estas dinámicas pueden influir en la vida pública y la confianza ciudadana.
En un contexto donde la ética y la responsabilidad son esenciales, el desenlace de este escándalo podría marcar un antes y un después en la percepción de la política española.