Cayetana Álvarez de Toledo criticó al Gobierno de Pedro Sánchez por presunta corrupción y tutelaje de instituciones clave como la justicia, la prensa y el Parlamento.
En una sesión parlamentaria marcada por la tensión y la confrontación directa, la diputada Cayetana Álvarez de Toledo protagonizó un extenso discurso crítico contra el Gobierno de Pedro Sánchez, centrando sus intervenciones en la presunta corrupción y el control de las instituciones del Estado.
Desde la tribuna, Álvarez de Toledo inició su intervención dirigiéndose al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños: “La verdad no se filtra, la verdad se defiende. Exactamente. Por eso Álvaro García Ortiz ha sido condenado por filtrar datos para destruir a una rival del gobierno y ocultar otros para salvarse a sí mismo y quizá también a ustedes”.
Con estas palabras, la diputada subrayó la supuesta complicidad del Ejecutivo en proteger a funcionarios condenados, señalando que el presidente Sánchez habría intervenido en favor de intereses propios en distintas instancias judiciales.
Álvarez de Toledo vinculó estas prácticas con una política de tutela institucional, afirmando que el Ejecutivo habría intentado controlar tres pilares fundamentales de la democracia: la independencia judicial, la libertad de prensa y la función parlamentaria.
“Han intentado tutelar la justicia por todas las vías imaginables. ¿De quién depende el fiscal general? Pues eso, ya está tutelado o tutelada”, expresó, denunciando la presunta politización de la Fiscalía y de otros órganos judiciales.
La diputada citó casos concretos, incluyendo decisiones sobre fiscales y la presunta manipulación de nombramientos, argumentando que estas acciones socavan la credibilidad del Estado y comprometen la imparcialidad de la justicia.
El periodismo y la independencia mediática fueron otro foco de la intervención.
Álvarez de Toledo criticó lo que calificó como “palo a los críticos, zanahoria a los serviles”, refiriéndose a los medios de comunicación y a la cobertura favorable a ciertas figuras políticas, mientras se castigaba a quienes investigaban casos de corrupción.
La diputada subrayó que el Gobierno, a través de la manipulación mediática y la polarización política, estaría erosionando la confianza de la ciudadanía en los órganos de información y debilitando la función crítica de la prensa.
Recordó la advertencia del artículo 5 del Reglamento Europeo sobre Libertad de Medios, que establece la independencia editorial y funcional de los medios públicos, señalando que en España se estaría incumpliendo sistemáticamente esta norma.
La diputada abordó asimismo la actuación del Parlamento, denunciando que el Ejecutivo busca tutelar las Cortes Generales mediante el uso de decretos ley, la paralización de iniciativas de la oposición y la aprobación de presupuestos “muertos”.
Según Álvarez de Toledo, estas prácticas generan un riesgo no solo fiscal, sino también democrático, advirtiendo sobre la concentración de poder en el Ejecutivo y el debilitamiento del control parlamentario.
Señaló además que la estrategia del Gobierno incluye alianzas con partidos nacionalistas y la permisividad frente a movimientos que desafían la legalidad, lo que, en su opinión, amenaza la estabilidad constitucional del país.
La diputada destacó la responsabilidad del presidente Sánchez en la crisis institucional, subrayando que su gobierno “quiere dictar sentencias y gobernar contra el Parlamento, los tres poderes en uno”.
Criticó también la gestión de indultos y la intervención en procesos judiciales de alto perfil, estableciendo un paralelo entre el manejo de la Justicia por parte del Ejecutivo y la impunidad de ciertos actores políticos.
Álvarez de Toledo acusó al Gobierno de utilizar la soberanía popular como una retórica vacía, argumentando que la ciudadanía no es consultada sobre decisiones clave que afectan directamente a sus derechos y libertades.
Durante su intervención, la diputada hizo un llamado explícito a la ejemplaridad y la rendición de cuentas.
Instó al ministro de Justicia a asumir responsabilidades políticas por las acciones de su administración, citando casos de funcionarios condenados y decisiones cuestionables en el manejo de la Fiscalía.
Enfatizó que la única vía para restaurar la confianza ciudadana es respetando la ley, la independencia de los poderes y la transparencia institucional.
En el cierre de su intervención, Álvarez de Toledo reafirmó la defensa de la soberanía nacional y constitucional como elemento central de su crítica: “Nosotros sí reivindicamos la soberanía popular del pueblo, que en realidad es la soberanía nacional y constitucional.
Nosotros sí queremos votar. Los españoles son mayores de edad, ciudadanos de pleno derecho, titulares de nuestra libertad. Hace tiempo que no aceptamos tutelas. Hace 50 años para ser exactos”.
Con estas palabras, la diputada subrayó la importancia de la participación ciudadana y la rendición de cuentas como mecanismos esenciales para garantizar la democracia.
El discurso de Cayetana Álvarez de Toledo, cargado de acusaciones, referencias a sentencias judiciales y denuncias de tutelaje institucional, ha marcado un punto álgido en la confrontación política en el Congreso, reflejando la polarización existente y la tensión entre oposición y Gobierno.
Su intervención combinó análisis político, referencias legales y ejemplos concretos para cuestionar la legitimidad y la ética del Ejecutivo, consolidando su posición como crítica destacada del actual gobierno de Pedro Sánchez.
