Clemente Lequio ha celebrado junto a a su madre Antonia Dell’Atte la decisión de Mediaset de despedir a su padre. Lo ha hecho después de años alejado del foco mediático y centrado en la vida que lleva en Miami junto a su mujer

La reciente salida de Alessandro Lequio de Mediaset ha reabierto un capítulo complejo en la historia familiar del colaborador italiano, pero también ha puesto el foco en la figura de su hijo mayor, Clemente, que desde hace años vive lejos de España y del eco mediático.

Instalado en Miami, con un nuevo empleo estable y una vida familiar consolidada junto a su mujer, Clemente ha reaccionado a la noticia de la ruptura de contrato de su padre con una actitud inesperada para muchos: celebrándolo públicamente, acompañado de su madre, Antonia Dell’Atte.

A pesar de ser uno de los hijos más desconocidos del clan Lequio para el gran público, Clemente ha mantenido históricamente una relación tensa con su padre.

En múltiples ocasiones ha expresado sentirse apartado y poco incluido en la vida de Alessandro, especialmente en los años en los que la exposición mediática del colaborador era intensa.

Aunque llevaba tiempo alejado de los focos, la noticia de Mediaset lo situó nuevamente en el centro de la conversación.

Según personas de su entorno, Clemente habría dicho a sus allegados: *«Es un nuevo comienzo para todos»*, en referencia a la salida de su padre de la cadena.

Su madre, Antonia Dell’Atte, tampoco ha ocultado su postura, celebrando abiertamente la decisión y mostrando apoyo explícito a su hijo.

Ambos, madre e hijo, compartieron en redes un mensaje que muchos interpretaron como un gesto de alivio y de reivindicación tras décadas marcadas por desencuentros con Alessandro.

Lejos del ruido mediático español, Clemente ha construido en Miami un estilo de vida que contrasta profundamente con el de su familia paterna.

Con 36 años, trabaja actualmente en una empresa de gestión de proyectos creativos vinculados al sector del diseño y la comunicación digital, un ámbito que asegura le permite desarrollar su faceta más artística.

En una conversación reciente con amigos cercana al entorno familiar, llegó a afirmar: *«Aquí encontré la estabilidad que siempre busqué en Europa. Trabajo, tranquilidad y un hogar que siento mío»*.

Su vida amorosa también refleja ese equilibrio adquirido.

Desde su matrimonio con la diseñadora estadounidense con la que comparte más de cinco años de relación, Clemente se ha mantenido centrado en un proyecto de vida «normal», alejado de polémicas y de la exposición que, según él mismo habría comentado, «nunca le aportó nada positivo».

Sus redes sociales muestran una vida cotidiana centrada en la familia, el deporte y ocasionales colaboraciones creativas, y sus apariciones públicas son casi inexistentes.

A nivel comparativo, mientras Alessandro Lequio mantenía un perfil mediático altísimo en España, con intervenciones casi diarias en televisión y un rol habitual como tertuliano de crónica social, Clemente elegía el silencio, llegando incluso a declarar en el pasado:

*«Prefiero que me conozcan por mi trabajo, no por mis apellidos»*.

Este contraste ha generado durante años una línea de tensión entre padre e hijo que nunca logró resolverse de forma completa.

La salida de Lequio de Mediaset se produce tras más de dos décadas de presencia continua en la televisión española, y para algunos analistas supone un cierre de ciclo que podría abrir nuevos escenarios personales dentro de su familia.

Sin embargo, desde la perspectiva de Clemente, la noticia parece significar un punto de inflexión emocional. «Siente que por fin se hace justicia con muchas cosas que él y su madre denunciaron en su momento», explica una fuente cercana.

Antonia Dell’Atte, por su parte, se ha mostrado especialmente activa tras el anuncio.

Nunca ha ocultado su conflictiva historia con Alessandro, y en esta ocasión reafirmó públicamente su apoyo a Clemente, asegurando en privado que están «más unidos que nunca» y que celebran juntos «un capítulo que por fin se cierra».

Este gesto ha sido interpretado como un signo de reconciliación interna entre madre e hijo, cuya relación siempre ha sido sólida pero profundamente marcada por el pasado con Lequio.

Mientras tanto, en Miami, Clemente continúa enfocado en su proyecto de vida. Quienes lo conocen aseguran que su prioridad es su entorno cercano y el trabajo que está desarrollando.

No tiene intención de regresar a España ni de reabrir ninguna polémica familiar. “*Estoy bien donde estoy. Lo demás ya no forma parte de mi vida*”, habría dicho recientemente a un conocido.

Su trayectoria en Estados Unidos muestra un patrón de estabilidad poco habitual en personas vinculadas al universo mediático español.

Según datos compartidos por él mismo en redes, Clemente lleva más de seis años residiendo en Estados Unidos, cuatro de ellos trabajando en el mismo sector, y recientemente ha asumido responsabilidades de dirección en su departamento.

«Es disciplinado, creativo y muy comprometido», explican sus compañeros.

En cambio, en el entorno mediático español se especula sobre cómo afectará esta situación a Alessandro Lequio.

Aunque mantiene una base de seguidores fieles, enfrenta ahora un periodo de incertidumbre profesional que contrasta con el momento de estabilidad que vive su hijo mayor.

Este contraste ha generado múltiples análisis sobre el papel que juegan los vínculos familiares y las decisiones personales en la exposición pública.

Mientras los focos siguen apuntando a España, Clemente permanece firme en su decisión de vivir lejos del ruido. Su historia reciente refleja un punto de inflexión personal:

una vida reconstruida, un círculo íntimo estable y un distanciamiento definitivo de los capítulos más controvertidos de su familia paterna. En sus propias palabras, recogidas por su entorno más cercano: *«La paz también es una elección, y yo ya elegí»*.