El artista almeriense y su mujer no muestran nunca el rostro de sus hijos en redes sociales
David Bisbal (46 años) ha consolidado a lo largo de casi 25 años una carrera musical que lo ha convertido en uno de los artistas más reconocidos y respetados de España.
Desde su participación en la primera edición de ‘Operación Triunfo’, el cantante almeriense ha publicado ocho álbumes de estudio, ha recibido numerosos premios y ha llevado su música a escenarios internacionales, consolidándose como un referente dentro y fuera de nuestras fronteras.
A pesar del éxito profesional, Bisbal siempre ha tenido que lidiar con el intenso interés mediático por su vida personal. “Con el tiempo me he inmunizado a que hablen sobre mi vida privada.
Antes sufría mucho, pero sobre todo he sufrido más por mi familia”, reconoció el artista en una entrevista, dejando entrever que la protección de su entorno íntimo ha sido una prioridad desde el inicio de su carrera.
Esta preocupación por preservar la privacidad se ha centrado especialmente en sus hijos. Bisbal es padre de tres menores: Ella, fruto de su relación con Elena Tablada; Matteo y Bianca, hijos de su matrimonio con Rosanna Zanetti, con quien se casó en julio de 2018.
Desde el nacimiento de los dos últimos, la pareja ha mantenido una política estricta de protección de la intimidad de los menores, evitando mostrar sus rostros en redes sociales y compartiendo únicamente imágenes cuidadosamente seleccionadas.
La experiencia con su primera hija, Ella, marcó un precedente en cuanto a la defensa de la privacidad infantil. Tras su separación de Elena Tablada en 2011, Bisbal se vio obligado a acudir a los tribunales para limitar la exposición de su hija en redes sociales.
“He tratado de convencerla para que proteja la intimidad de su hija, que no lo ha hecho nunca.
Que no hable de ella, que no la asocie a marcas…”, explicó el cantante en una entrevista, en referencia a la empresaria, quien calificó las declaraciones de Bisbal como “vergonzosas”.
La disputa legal terminó con la obligación de ambos progenitores de restringir la publicación de imágenes de la menor, garantizando que cualquier fotografía compartida fuera cuidadosamente manipulada para proteger su identidad.
A partir de entonces, la familia ha seguido un protocolo estricto: las fotografías de los menores, tanto Matteo como Bianca, aparecen en redes sociales con los rostros tapados o de espaldas.
Esta medida, según explican Bisbal y Zanetti, busca salvaguardar un derecho fundamental: que los niños puedan decidir en el futuro sobre su propia exposición mediática.
Zanetti comentó en una ocasión: “El equilibrio de compartir lo orgullosa y enamorada que estoy de mi familia sin quitarle a mis hijos su derecho a la intimidad y de decidir en un futuro si quieren ser rostros conocidos o tener vida privada”.
La modelo ha sido especialmente tajante ante las críticas de quienes consideran que ocultar el rostro de los niños es innecesario. En respuesta a un comentario durante el bautizo de Bianca, donde también aparecían Matteo y Ella con la cara tapada, afirmó: “Son niños tiernos y no deberían tapar el rostro… Imagina meter a un niño en algo que no ha elegido, luego no hay marcha atrás”.
Esta frase sintetiza la filosofía de la pareja: la exposición de los menores en plataformas digitales es un terreno que los adultos deben gestionar con responsabilidad, tomando decisiones que los propios niños no pueden tomar.
El compromiso de Bisbal y Zanetti con la privacidad de sus hijos contrasta con la práctica de otras figuras públicas que permiten una mayor visibilidad de sus menores en redes sociales.
Mientras que algunos optan por mostrar libremente la vida familiar para conectar con sus seguidores o asociar a sus hijos a campañas publicitarias, la pareja almeriense mantiene una postura restrictiva y coherente, basada en la protección del derecho a la intimidad y en la prevención de posibles consecuencias futuras.
Más allá de la esfera familiar, Bisbal continúa activo en su carrera musical. Este año ha lanzado un nuevo villancico, ‘Navidad sin ti’, y prepara un álbum con el que realizará una gira por toda España durante la temporada navideña.
La pasada Navidad, su versión de ‘El burrito Sabanero’ se viralizó rápidamente, demostrando que el artista sigue manteniendo un gran impacto mediático y un sólido vínculo con su público.
Precisamente, con motivo de este lanzamiento, Bisbal visitará el programa ‘El Hormiguero’, donde ofrecerá detalles sobre su nuevo trabajo y compartirá su experiencia en los escenarios.
En paralelo, la defensa de la intimidad familiar se mantiene como un eje prioritario. Bisbal y Zanetti han logrado establecer un modelo de protección que combina la cercanía y la comunicación con los seguidores, sin comprometer la seguridad ni la autonomía futura de sus hijos.
La experiencia pasada con Ella reforzó la necesidad de normas claras y de límites firmes en cuanto a la exposición de los menores, y este aprendizaje ha guiado cada decisión relacionada con Matteo y Bianca.
En definitiva, David Bisbal y Rosanna Zanetti representan un ejemplo de cómo las figuras públicas pueden compatibilizar la notoriedad con la protección de la intimidad de sus hijos.
Su firme postura subraya la importancia de que los adultos tomen decisiones responsables sobre la presencia de menores en redes sociales, recordando que las repercusiones de una exposición temprana pueden ser irreversibles.
“Luego no hay marcha atrás”, advierte Zanetti, enfatizando que la privacidad de los niños es un derecho que debe ser respetado, incluso en el contexto de la fama y la atención mediática.
Con un equilibrio entre la visibilidad pública de su carrera y la discreción en la vida familiar, Bisbal y Zanetti han logrado crear un entorno seguro y protegido para sus hijos, demostrando que es posible disfrutar del éxito profesional sin comprometer la privacidad y bienestar de la familia.
La lección es clara: proteger a los niños de la exposición innecesaria no es un acto de ocultamiento, sino un acto de responsabilidad y amor hacia su desarrollo y futuro.
