En su mensaje, Esteve denuncia la desconexión del Gobierno con la realidad cotidiana de los ciudadanos, subrayando el encarecimiento de la cesta de la compra y la percepción de una falta de enfoque en los problemas internos del país.

Daniel Esteve, líder del movimiento Desokupa, ha lanzado un ataque sin precedentes contra el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a través de un vídeo que ha captado la atención de los medios y de la opinión pública.
En este contenido explosivo, Esteve critica abiertamente las políticas del mandatario, señalando una desconexión alarmante entre el Gobierno y la realidad que viven los ciudadanos.
Desde el inicio del vídeo, Esteve no escatima en palabras duras, refiriéndose a Sánchez como “Peter Saunas” y animando a sus seguidores a proponer nuevos apodos para el presidente.
“Este tío se piensa que somos gilip0llas”, exclama Esteve, estableciendo un tono mordaz que permea toda su exposición.
Su análisis se centra en desmantelar el discurso del presidente, especialmente en lo que respecta a la “paz social” y el crecimiento económico, conceptos que Esteve considera completamente alejados de la realidad.
El líder de Desokupa señala que el Gobierno presume de cifras económicas positivas mientras la cesta de la compra ha alcanzado precios prohibitivos para muchas familias.
“¿Cómo puede hablar de paz social cuando la gente no puede llenar su nevera?”, cuestiona Esteve, subrayando la disparidad entre la retórica oficial y la experiencia cotidiana de los ciudadanos.
![]()
Esteve menciona su propia experiencia de compra semanal, revelando que ha gastado 178 euros en dos bolsas de comida, un testimonio que ilustra la presión económica que enfrenta la población.
A medida que el vídeo avanza, Esteve intensifica su crítica hacia las políticas sociales del Gobierno.
Ridiculiza iniciativas como la ley de vivienda y la ampliación de la cobertura sanitaria en salud bucodental, afirmando que “el país se ha hundido mientras Sánchez presume de gafas y tapaderas”.
Este comentario no solo resalta su desprecio por la superficialidad que atribuye al presidente, sino que también refleja un sentimiento creciente de frustración entre los ciudadanos que sienten que sus necesidades básicas no están siendo atendidas.
En el ámbito de la política exterior, Esteve no se detiene. Ironiza sobre la atención que Sánchez presta a conflictos internacionales, afirmando que el presidente tiene “tres ojos: uno en Palestina, otro en Venezuela y el tercero en otro lado”.
Esta afirmación pone de relieve lo que Esteve percibe como una falta de enfoque en los problemas internos del país, sugiriendo que Sánchez está más interesado en asuntos lejanos que en las dificultades diarias que enfrentan los españoles.

La crítica de Esteve se vuelve más personal a medida que avanza el vídeo. Se burla del lenguaje corporal y la estética del presidente, un enfoque que busca deslegitimar no solo las políticas de Sánchez, sino también su imagen pública.
Esteve asegura que “ha perdido la vergüenza”, argumentando que el presidente “se ríe de los españoles” y trata a la ciudadanía como si fuera “idi0ta”.
El tono del vídeo se vuelve cada vez más incendiario, culminando en una promesa de más ataques directos en un próximo vídeo que Esteve anuncia como “muy calentito”.
Esta promesa de continuar la guerra dialéctica contra el Gobierno deja claro que Esteve no tiene intención de suavizar su enfoque.
“La lucha apenas comienza”, afirma con determinación, sugiriendo que este vídeo es solo el comienzo de una serie de críticas que busca intensificar.
La respuesta a este vídeo ha sido variada. Mientras algunos apoyan la postura de Esteve, considerándolo un defensor de los intereses de los ciudadanos, otros critican su enfoque agresivo y personalista.
En un clima político ya tenso, las palabras de Esteve han añadido más leña al fuego, polarizando aún más el debate público sobre la gestión del Gobierno.

Esteve no es ajeno a la controversia. Su movimiento, Desokupa, ha sido conocido por sus intervenciones directas y su rechazo a las políticas que considera perjudiciales para la sociedad.
Su estilo directo y sin filtros ha resonado con un segmento de la población que se siente desilusionado con la política tradicional.
Sin embargo, su enfoque también ha suscitado críticas por su falta de propuestas concretas y su tendencia a centrarse en ataques personales en lugar de en soluciones.
En un contexto donde la política española enfrenta desafíos significativos, desde la crisis económica hasta las tensiones sociales, la figura de Esteve se erige como un símbolo de la frustración popular.
Su capacidad para conectar con la audiencia a través de un discurso provocador y emocional lo convierte en un actor relevante en el panorama político actual.
En conclusión, el vídeo de Daniel Esteve representa un momento clave en la política española, donde la crítica abierta y directa a la figura del presidente se convierte en un fenómeno que podría tener repercusiones significativas.
Con la promesa de más contenido incendiario en el horizonte, el debate sobre la gestión de Sánchez y la dirección futura del país se intensifica, dejando a la ciudadanía expectante ante los próximos movimientos en esta guerra dialéctica.