La diputada de VOX, Virginia Martínez García, ingresó al pleno de la Asamblea de Murcia vestida con un burka, desafiando las normas del hemiciclo y provocando un enfrentamiento político.
Durante una sesión de control en el Congreso, la diputada Ester Muñoz de la Iglesia del Partido Popular lanzó un duro ataque contra el gobierno de Pedro Sánchez, denunciando casos de acoso sexual que habrían ocurrido en Moncloa bajo la supervisión de altos cargos del PSOE.
“Señor ministro, amanecemos hoy con un nuevo caso de acoso sexual en su partido. Las mujeres tenían miedo de trabajar en Moncloa.
Les pedía que le enseñaran el escote, les escenificaba felaciones delante de ellas y se bajaba la bragueta frente a ellas. Repugnante, señor ministro, repugnante”, aseguró Muñoz, apuntando directamente a Paco Salazar y al círculo cercano de Sánchez.
La diputada no se detuvo y acusó al gobierno de encubrir estos delitos: “Las mujeres denunciaban y el suelo lo tapaba. Pilar Alegría se iba a comer con Salazar sabiendo todo. Señor ministro, esto ocurría a escasos metros de su despacho y usted no sabía nada.
¿Cree que esta imagen del gobierno es positiva para España?”. Su intervención provocó un tenso intercambio con el ministro, quien respondió reconociendo la gravedad de los hechos, pero señalando diferencias entre cómo reaccionan los distintos partidos ante estas situaciones.
“Coincido con usted, señora Muñoz, que esos comportamientos son repugnantes.
Pero las mujeres no esperan nada del Partido Popular porque saben que ustedes recortan derechos para conseguir apoyos políticos, mientras sí esperan mucho del Partido Socialista”, replicó el ministro, intentando defender la gestión de su partido y destacando supuestas diferencias en la protección de derechos entre los partidos.
El debate se intensificó cuando se mencionaron otros casos de corrupción y acoso ligados a figuras del PSOE, incluyendo a Ávalos, Cerdán y el propio Salazar. “No eran tres casualidades, no eran tres anécdotas, eran los hombres del presidente.
Ellos llevaron a Moncloa a la secretaria general del PSOE. Ávalos, Cerdán, Salazar: corrupción, prostitución y acoso sexual. Siete años del SOE en una foto”, denunció Muñoz, generando un momento de gran tensión en la cámara.
La diputada María José Rodríguez de Millán, de Vox, intervino posteriormente para ampliar las críticas y responsabilizar al gobierno por un patrón de favoritismo y corrupción: “Durante todo este tiempo han consolidado una España a dos velocidades.
Los que prosperan son los amigos del PSOE y sus socios, mientras los españoles honrados ven cómo se les quitan derechos y recursos”, afirmó, acusando al ejecutivo de arrodillarse ante intereses ideológicos y económicos que no benefician a la mayoría de ciudadanos.
Otro tema que encendió la sesión fue la reciente sentencia del Tribunal Supremo contra Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado, inhabilitado por actuaciones irregulares al servicio del gobierno.
Miguel Tellado, del PP, señaló: “200 páginas de una sentencia demoledora contra su fiscal general del Estado, condenado, inhabilitado, fulminado. Ayer vimos al presidente del gobierno criticando al Tribunal Supremo y defendiendo al condenado. ¡Qué vergüenza!”.
La respuesta del ministro subrayó su respeto a la justicia, pero discrepo con ciertos puntos de la sentencia, defendiendo la trayectoria profesional de Ortiz y la interpretación de la prueba judicial.
El cruce de acusaciones alcanzó también el terreno de la política autonómica y la gestión del Tribunal Constitucional.
La diputada Rodríguez de Millán recordó que el gobierno debe cumplir con la Constitución para renovar magistrados, señalando que la dilación política podría generar un conflicto institucional:
“Estamos obligados por la Constitución a llegar a un acuerdo y renovar cuatro magistrados del Tribunal Constitucional. ¿O van a estar cinco años y medio incumpliendo la Constitución?”.
En paralelo, la diputada criticó los pactos del PSOE con Bildu y otras fuerzas separatistas, denunciando que el gobierno sacrifica igualdad y justicia social por intereses políticos.
“¿Habrá referéndum de autodeterminación el año que viene? ¿Foto con Puigdemont? Usted estará en el centro de todo y será juzgado por los mismos que hoy trata de liquidar”, agregó, evidenciando la fuerte polarización en la política española.
Finalmente, Rodríguez de Millán destacó la relación de Vox con las clases trabajadoras y su oposición a los recortes de derechos:
“Vox representa a las élites millonarias, no puede representar a los más desfavorecidos porque votan sistemáticamente contra sus intereses, mientras que el Partido Popular, en lugar de protegernos, les abre la puerta”.
La diputada insistió en que el dilema para 2027 es claro: “¿socialdemocracia o barbarie?”.
La sesión evidenció un Congreso marcado por la confrontación entre el gobierno y la oposición, con acusaciones de acoso sexual, corrupción, favoritismo político y violaciones constitucionales.
Los diputados del PP y Vox se mostraron implacables al responsabilizar al ejecutivo de Pedro Sánchez, mientras los miembros del PSOE defendieron la legalidad de sus actuaciones y subrayaron la necesidad de que la justicia siga su curso sin interferencias.
El debate reflejó la polarización extrema en la política española y la tensión sobre los límites del poder, la ética y la responsabilidad del gobierno ante la ciudadanía.
En definitiva, la jornada dejó a todos los presentes consternados, con acusaciones explosivas y un escenario político cada vez más fracturado, donde los casos de acoso, corrupción y favoritismo se entrelazan con la defensa de derechos y la legitimidad de las instituciones.
La confrontación promete continuar en los próximos meses, mientras España observa atónita el choque de fuerzas que define el presente y el futuro de su gobernanza.
