Vecinas de Badalona se enfrentaron en directo a Pablo Fernández por su defensa de los okupas desalojados del antiguo instituto B9 y denunciaron un grave clima de inseguridad en el barrio.
En un tenso enfrentamiento que ha dejado huella en la opinión pública, varias vecinas de Badalona se plantaron ante el dirigente de Podemos, Pablo Fernández, durante el programa “En Boca de Todos”, presentado por Nacho Abad.
La discusión giró en torno a la controvertida megadesokupación del antiguo instituto B9, un punto álgido de conflicto en el barrio que ha generado una fuerte alarma entre los residentes.
Durante el debate, las vecinas, identificadas como Sandra, Mamen y Marta, no dudaron en reprochar a Fernández su defensa de los okupas desalojados, que sumaban alrededor de 200 personas.
“¿Cómo puedes llamar fascistas y racistas a quienes solo quieren vivir en paz?” cuestionó Mamen, visiblemente indignada.
La tensión aumentó cuando las residentes denunciaron que, lejos de la convivencia pacífica que el político defendía, el entorno había sido testigo de robos, hallazgos de motos y patinetes sustraídos, y un clima de inseguridad que había escalado hasta incluir un homicidio en las inmediaciones del inmueble.
El momento cumbre del enfrentamiento se produjo cuando una de las vecinas, con un tono firme, desarmó el discurso de Pablo Fernández con una pregunta directa:
“¿Dónde vives tú, Pablo? ¿Quién asume las consecuencias de lo que está pasando aquí?” La respuesta del dirigente fue que él paga alquiler y que el mantenimiento del lugar corresponde a los Servicios Sociales.
Sin embargo, la vecina replicó con contundencia: “Llévatelos tú a tu casa y mantenlos tú”, exigiendo que no se trasladen los problemas a quienes ya los sufren diariamente.
Este cruce de palabras evidenció la profunda desconexión entre el relato político y la dura realidad del barrio. En lugar de intentar rebajar el tono de la discusión, Fernández optó por recurrir a etiquetas descalificadoras, insistiendo en calificar a los vecinos de racistas y fascistas.
Las residentes, sin embargo, respondieron con firmeza, recordando que su comunidad es multicultural y que conviven personas de diversas nacionalidades sin problemas.
“Nuestra protesta no es contra el origen de nadie, sino contra conductas delictivas y la falta de soluciones para quienes cumplimos la ley”, afirmaron.
El enfrentamiento dejó una imagen muy dañada del dirigente de Podemos, que fue percibido como incapaz de empatizar con las víctimas de la situación.
Su refugio en descalificaciones y la falta de respuestas concretas para un problema tan crítico como la seguridad y la convivencia han generado un fuerte rechazo entre los vecinos.
“No queremos vivir con miedo. Exigimos que se tomen responsabilidades y que se dejen de criminalizar a quienes solo queremos vivir en paz”, clamó Marta, una de las vecinas que participó en el debate.
La situación en Badalona ha llegado a un punto crítico. Las residentes han manifestado su preocupación por la creciente inseguridad en el barrio, donde la sensación de vulnerabilidad se ha apoderado de muchos.
“No se trata de estar en contra de los okupas como personas, se trata de exigir que se respeten nuestros derechos y que se garantice nuestra seguridad”, enfatizó Sandra, quien ha vivido en el barrio durante más de diez años.
La megadesokupación del antiguo instituto B9 ha sido un tema candente en la comunidad, y las vecinas han decidido alzar la voz para que se escuchen sus demandas. “No estamos solas, somos muchas las que sentimos lo mismo.
Es hora de que nuestros representantes políticos nos escuchen y actúen”, subrayó Mamen, quien ha liderado varias iniciativas comunitarias para abordar los problemas de inseguridad en el barrio.
El cruce de acusaciones y la defensa de los okupas por parte de Fernández han encendido un debate que va más allá de Badalona.
La falta de soluciones efectivas para la problemática de la ocupación y la seguridad en los barrios se ha convertido en un tema de preocupación a nivel nacional.
“Necesitamos políticas que realmente protejan a los ciudadanos y no a quienes violan la ley”, concluyó Marta, mientras las vecinas se unían en un clamor por un cambio real.
El enfrentamiento en “En Boca de Todos” ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de un diálogo sincero entre los políticos y los ciudadanos.
La distancia entre las promesas políticas y la realidad que viven las comunidades es cada vez más evidente, y las vecinas de Badalona han decidido no quedarse calladas.
“Estamos aquí para exigir lo que es justo. No más palabras vacías, necesitamos acciones concretas”, dijeron al unísono, dejando claro que su lucha por un barrio seguro y respetado apenas comienza.
