La joven expresa que, como latina, cree que el hombre es el que tiene que pagar en el primer encuentro y no hacerlo a medias

Por el restaurante de ‘First Dates’ pasan todo tipo de parejas que buscan el amor de una manera diferente. Desde jóvenes que tienen una cita por primera vez hasta personas mayores que buscan dejar a un lado la soledad.
Entre ellas, puede surgir o no la chispa pero, en los peores casos, algunos hasta terminan disgustados por la apariencia o actitud del pretendiente o pretendienta que ha elegido el programa de Cuatro para que se conozcan.
Este último caso es el que ha ocurrido a una de las últimas solteras que ha pasado por ‘First Dates’. Al comienzo de la cita las bromas y el flirteo hacían parecer que todo iba viento en popa entre José y Venus, él de Valencia y ella de Madrid.
Se fueron conociendo y diciendo lo que le gustaba el uno del otro, e incluso él se animó a cantarle a ella, algo que sumó química entre la posible pareja. Después se dejaron llevar por la pasión y todo parecía indicar que había mucha atracción entre ambos.

El enfado de una soltera de ‘Firts Dates’ porque su cita no le paga la cena
Pero todo se torció al final de la cita, concretamente en el momento de pagar la cena. Y es que José planteaba costear la cita a medias: «Yo llevo justo», confesaba el joven.
En ese momento Venus se decepcionaba e incluso se disgustaba con su cita y respondía así: «Sí, como siempre, los ‘españolitos’, justo», decía entre dientes. Visiblemente molesta, la joven insistía: «Siempre es así, ‘fifty fifty’ dicen.
Detrás de cámaras los jóvenes confesaban su parecer ante esta incómoda situación: «¿Por qué la tengo que invitar? A mí también me invitan a veces. Pues entonces, ¿por qué no me ha invitado ella?», argumentaba él.
Por su parte, ella se justificaba haciendo referencia a sus costumbres: «Lo siento, tú estás saliendo con una latina, ¿o no? A mí no me interesa el ‘fifty fifty’ español, a mí me intersa que tú me pagues la cena porque es la primera cita. O sea, yo lo valgo».
A la hora del cara a cara final tras pasar por caja, la tensión sigue entre ambos. Venus, aunque dice que la cita ha ido muy bien, le reprocha al joven: «A mí lo que no me gustó es que no me pagaras la cena.
Y es que, discúlpame, pero yo vengo desde un país donde el hombre, por cortesía, por ser caballero y por impresionar a la chica siempre te paga la primera cita».

Él, por su parte, responde que lo ve como una primera cita en la que tienen igualdad de condiciones: «Ni yo soy más que tú… Y bueno, yo ya te he impresionado cantándote una cancioncita».
Ella se lo agradece pero insiste en que, por su cultura, no ve bien que no le haya invitado a cenar.
