En el último episodio de “First Dates”, la cita entre Elvira y Alejandro se tornó incómoda debido a la timidez de ambos y la falta de iniciativa para conectar emocionalmente.
En un episodio reciente del popular programa de televisión “First Dates”, dos jóvenes, Elvira y Alejandro, se encontraron en una cena que rápidamente se tornó incómoda.
La cita, que se emitió el 12 de noviembre de 2025, comenzó con una presentación cordial, pero pronto se hizo evidente que ambos participantes eran extremadamente tímidos y carecían de la iniciativa necesaria para establecer una conexión significativa.
Elvira, una chica romántica y soñadora, se presentó con entusiasmo. “Hola, Elvira, ¿verdad? Un placer. Soy una chica bastante romántica, muy soñadora”, afirmó al inicio de la cita.
Su deseo de encontrar un chico sincero y comprensivo quedó claro, pero su timidez se hizo palpable rápidamente. Alejandro, de 31 años, también se mostró reservado desde el principio.
“Soy un chico normal, sincero, cariñoso, amable. Me gusta reír mucho y pasármelo bien”, dijo, aunque su lenguaje corporal, con las manos en los bolsillos, indicaba su nerviosismo.
A medida que avanzaba la cena, la conversación se tornó monótona. Ambos jóvenes lucharon por mantener un diálogo fluido.
Alejandro mencionó que había sido rechazado en varias ocasiones debido a su timidez, lo que reflejó una falta de confianza en sí mismo que complicaba aún más la situación.
“Creo que es porque soy muy tímido, o sea, me cuesta hablar”, admitió. Esta timidez compartida creó un ambiente incómodo, donde ninguno de los dos se atrevió a tomar la iniciativa.
Un momento clave de la cita ocurrió cuando el móvil de Alejandro comenzó a sonar repetidamente. Elvira, visiblemente molesta, comentó: “Es muy importante a la hora de venir a conocer a alguien, si no tienes ningún tipo de llamada urgente, silencialo”.
Esta interrupción no solo desvió la atención de la conversación, sino que también evidenció una falta de respeto hacia la otra persona.
La incapacidad de Alejandro para silenciar su teléfono durante la cena dejó a Elvira con la sensación de que no estaba completamente presente en la cita.
Elvira expresó su frustración de manera clara: “No me ha gustado porque ha estado pendiente del móvil en vez de estar pendiente de mí”.
Este sentimiento fue compartido por muchos espectadores, quienes consideran que el uso del móvil durante una cita puede ser un indicador de desinterés.
La cena se convirtió en un intercambio de palabras vacías, donde ambos se mostraron más interesados en sus teléfonos que en conocerse mutuamente.
A pesar de sus similitudes, como su amor por la lectura y la literatura romántica, la falta de conexión emocional fue evidente. Alejandro, que había terminado recientemente sus estudios, mencionó que estaba escribiendo historias para publicarlas en plataformas digitales.
Sin embargo, su incapacidad para compartir sus pensamientos y sentimientos durante la cita fue un obstáculo insuperable.
“Yo también busco sinceridad, comprensión, confianza”, dijo Elvira, pero su búsqueda de una conexión más profunda se vio frustrada por la timidez de ambos.
La dinámica de la cita se volvió aún más tensa cuando Elvira intentó cambiar de tema, preguntando sobre los intereses de Alejandro. “¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?”, preguntó ella.
La respuesta de Alejandro fue evasiva y poco entusiasta, lo que llevó a Elvira a concluir que “esta cita va a ser un desastre”. La falta de iniciativa y la incapacidad para mantener una conversación interesante llevaron a ambos a un punto muerto.
A medida que la cena avanzaba, la situación no mejoraba. Elvira y Alejandro continuaron intercambiando frases cortas, y la atmósfera se volvió cada vez más pesada.
Elvira intentó romper el hielo hablando sobre el fútbol, pero incluso este tema no logró revivir la conversación. “Soy más de futbolista que de fútbol”, dijo Alejandro, lo que provocó una risa nerviosa de Elvira, pero no fue suficiente para cambiar el rumbo de la cita.
Finalmente, al concluir la cena, ambos se mostraron reacios a expresar sus verdaderos sentimientos. Elvira dejó entrever su deseo de conocer más a Alejandro, pero su propuesta de una segunda cita se sintió más como una opción amistosa que romántica.
“¿Tendrías una segunda cita con Alex?”, le preguntaron. “Para seguir conociéndolo. Pues sí”, respondió, aunque su tono no reflejaba un gran entusiasmo.
La conclusión de esta cita fue clara: ambos jóvenes se sintieron insatisfechos y frustrados. Alejandro, al final, decidió rechazar a Elvira, afirmando que no le había caído mal, pero que no había sentido una conexión significativa.
“No sé si será por su físico, por su personalidad, porque no congenian en nada”, reflexionó un comentarista del programa. Este episodio dejó a la audiencia con una lección importante sobre la importancia de la comunicación y la conexión en las citas.
En resumen, la cita entre Elvira y Alejandro en “First Dates” fue un claro ejemplo de cómo la timidez y la falta de iniciativa pueden arruinar una oportunidad de conexión.
A pesar de sus intereses comunes, la incapacidad de ambos para comunicarse de manera efectiva y su distracción por los dispositivos móviles llevaron a una experiencia decepcionante.
Este episodio resalta la necesidad de estar presente en el momento y de valorar a la persona con quien se comparte una cita, en lugar de dejarse llevar por las distracciones externas.
