Después de la sorprendente entrevista del hijo de Isabel Pantoja en ‘¡De Viernes!’, donde hizo una petición a su hermana, ahora Isa le ha contestado antes de sentarse en plató

La repercusión de la entrevista de Kiko Rivera en ¡De Viernes! continúa generando reacciones dentro del entorno de la familia Pantoja.
El DJ, de 41 años, reapareció en televisión tras anunciar su separación de Irene Rosales y sorprendió al reconocer públicamente su responsabilidad en el distanciamiento con su hermana Isa Pantoja.
Sus palabras abrieron la posibilidad de una reconciliación que, después de años de tensiones y episodios dolorosos, parecía muy lejana. Ahora, Isa ha decidido pronunciarse y adelantar cuál será su respuesta a la petición de su hermano.
La entrevista de Kiko marcó un antes y un después. “Si hay algo que me duele en este momento de mi vida es no llevarme bien con mi hermana”, afirmó ante las cámaras, en un tono de autocrítica poco habitual en él.
“Sé que tengo mi parte de culpa y lo asumo. Yo quiero sentarme con ella y pedirle perdón a la cara”.
Sus palabras generaron impacto no solo entre los espectadores, sino también entre quienes conocen la compleja relación entre ambos, marcada por distancias, reproches y experiencias traumáticas narradas en el pasado por la propia Isa.

Menos de una semana después, Isa Pantoja ha confirmado que responderá públicamente a la petición de su hermano. Lo hará este viernes 21 de noviembre, en el plató de ¡De Viernes!, donde explicará la decisión que ha tomado tras escuchar las declaraciones de Kiko.
Sin embargo, un avance emitido en Vamos a ver ya ha permitido escuchar sus primeras impresiones, aportando claridad sobre su postura y sobre cómo ha interpretado las palabras de su hermano mayor.
“El es así y para mí no va a cambiar”, afirma Isa en el vídeo difundido. La frase, cargada de resignación, parece marcar una distancia emocional respecto a lo expresado por Kiko.
No obstante, también reconoce un paso positivo: “Está bien que reconozca las cosas que ha hecho mal. Él ha hecho las cosas porque le ha salido, nadie le ha puesto una pistola en la cabeza”.
Con esta reflexión, Isa subraya que las disculpas no borran los hechos, pero sí pueden abrir un espacio para la reflexión.

Isa también interpreta el contexto emocional en el que se encuentra Kiko tras su separación. “Creo que tiene esa herida abierta porque ahora no tiene el respaldo de Irene.
Ahora, cuando llega a casa, no tiene a nadie esperando salvo cuando están sus hijos. Estar solo te hace replantearte muchas cosas”.
Sus palabras sugieren que, para ella, la petición de acercamiento no solo nace de la culpa, sino también de la soledad y del momento personal que está atravesando su hermano.
En el avance, se escucha cómo le preguntan si ya ha tomado una decisión sobre qué hará a partir de ahora respecto a la relación con Kiko. Isa responde de manera directa: “Sí”.
No añade más detalles, reservando el contenido central de su postura para el programa del viernes. La brevedad de su contestación, sin embargo, confirma que su reflexión está completada y que no actuará impulsivamente, sino con una decisión meditada.
La posición de Isa no puede entenderse sin recordar los episodios que ella misma relató hace dos años, cuando concedió una de las entrevistas más duras de su vida.
En ese testimonio, describió una escena de su adolescencia que dejó impactados tanto a la audiencia como a los colaboradores presentes. “Mi hermano me dijo que me quitase la ropa”, recordó. “Me quedé en bragas y sujetador. Él cogió la manguera”.
Con la voz entrecortada, relató cómo Kiko la roció con agua fría mientras le gritaba “Eres una sinvergüenza”. La escena se desarrolló bajo la mirada de su madre, quien, incapaz de presenciar lo que ocurría, abandonó la estancia.
“Entré en shock. Quería morirme”, confesó Isa. Estas palabras explican por qué la relación entre ambos no solo se ha deteriorado, sino que arrastra heridas profundas que no se cierran con una disculpa pública.

A ello se suma que Isa, hoy convertida en madre de dos hijos y recién casada con Asraf Beno, ha construido un entorno emocional más estable que en el pasado.
Asraf, según ella misma ha reconocido en varias ocasiones, ha sido un apoyo fundamental en los años en los que estuvo distanciada tanto de su hermano como de su madre.
Esta nueva etapa vital también influye en la manera en la que valora cualquier posible acercamiento con Kiko: desde la serenidad, pero también desde la cautela.
La situación actual plantea, por tanto, un escenario complejo. Por un lado, Kiko busca una reconciliación que reconoce necesaria. Por otro, Isa se enfrenta a la decisión de abrir la puerta a un diálogo después de años de dolor, declaraciones cruzadas y momentos traumáticos.
La diferencia de percepciones, sumada al peso del pasado, hace que su respuesta tenga una relevancia mediática y emocional notable.
Este viernes, Isa clarificará finalmente su postura en ¡De Viernes! y pondrá fin a las especulaciones. Lo hará desde un lugar que parece combinar madurez, distancia emocional y firmeza.
Su decisión, sea cual sea, marcará un nuevo capítulo en la historia de una de las relaciones familiares más comentadas del panorama mediático español.
Hasta entonces, queda en el aire una pregunta: ¿será este el primer paso hacia una reconciliación real, o la confirmación de que algunas heridas, por profundas que sean, no encuentran reparación?
