El colaborador de ‘El Hormiguero’ se abrió en canal ante los micrófonos del podcast

Juan del Val, una de las figuras mediáticas más influyentes del panorama televisivo actual, vuelve a ocupar titulares tras su reciente

entrevista en el podcast Ac2ality, en la que abordó asuntos íntimos, políticos y profesionales con una franqueza que pocas veces se observa en personajes de su nivel de exposición.

Tras haber ganado el Premio Planeta y convertirse en un colaborador imprescindible en programas como El Hormiguero y Espejo Público, el escritor ha pasado a ser un invitado deseado en todo tipo de formatos.

Su salto al ámbito de los podcasts, donde la conversación permite ritmos más naturales y menos condicionados por la televisión, ha dado lugar a un retrato más completo de su personalidad pública.

La entrevista comenzó con una serie de preguntas rápidas, diseñadas para obtener respuestas espontáneas. A la cuestión sobre si creía en Dios, Del Val respondió con un simple “no”, al que añadió que tampoco creía “en el destino”.

Fue igual de directo cuando se le preguntó por su programa de televisión favorito: “El Hormiguero, sin duda”, afirmó sin titubear, mostrando la fidelidad que mantiene con el espacio en el que colabora de forma habitual.

Sin embargo, el tono de la conversación cambió rápidamente cuando la entrevistadora decidió adentrarse en cuestiones de índole sexual, un terreno que Del Val no rehuyó en ningún momento.

Preguntado sobre si había participado alguna vez en un trío, respondió: “Sí, claro, naturalmente”, con una naturalidad que sorprendió a los oyentes. La conversación avanzó con la misma transparencia: “¿Y un cuarteto?”, le cuestionaron.

“También”, contestó sin rodeos. La última de las preguntas sobre su intimidad fue incluso más explícita: “¿Te han dado por detrás alguna vez?”.

El autor respondió con sinceridad: “No, pero hay matices”, invitando a la reflexión sobre cómo los límites personales y la experiencia sexual pueden tener más matices de los que una respuesta cerrada permite expresar.

Tras esta primera parte centrada en su vida personal, el podcast avanzó hacia cuestiones políticas. Del Val explicó que en las últimas elecciones no votó, una confesión que justificó señalando que no encontraba entonces un partido que representara con claridad su visión.

No obstante, fue explícito respecto a los partidos que no contempla como opción: “Tengo claro a quién no voy a votar: a Sánchez y a Vox”.

Su afirmación abrió un debate sobre su ideología, en el que identificó su posición política como “un poquito más radical de izquierdas” en comparación con la de su mujer, la presentadora Nuria Roca, a quien describió como “una mujer de izquierdas”.

El escritor profundizó además en las diferencias políticas dentro de su entorno familiar, destacando que la convivencia con puntos de vista diversos puede resultar “enriquecedora si se sostiene desde el respeto y la personalidad”.

En este sentido, Del Val insistió en que no aspira a situarse como figura militante, sino como un ciudadano que reflexiona sobre el papel de la política en la vida cotidiana y el desgaste que esta produce en la sociedad española:

“Creo que la política nos ha dividido más de lo que pensamos”, señaló en un momento de la conversación.

Uno de los momentos más comentados del podcast llegó con la dinámica final, un juego en el que debía elegir entre tres figuras políticas: Isabel Díaz Ayuso, Irene Montero y Yolanda Díaz.

La premisa era decidir con cuál se casaría, con cuál mantendría una relación esporádica y a cuál enviaría a una isla desierta.

Del Val respondió sin dudar: “Me casaría probablemente con Irene Montero, me acostaría con Ayuso y mandaría a una isla desierta a Yolanda Díaz. Me cae bien, pero me interesa menos”.

Sus palabras, lejos de ser únicamente anecdóticas, mostraron una vez más la mezcla entre humor, sinceridad y riesgo que caracteriza su discurso público.

La repercusión de la entrevista se entiende también en el contexto del momento profesional que vive el escritor.

Su victoria en el Premio Planeta, uno de los galardones literarios más prestigiosos del mundo hispanohablante, ha reforzado su estatus dentro del ámbito cultural y mediático.

La novela Vera, una historia de amor se ha colocado entre los libros más vendidos del año, lo que ha provocado una intensa demanda de entrevistas y apariciones públicas.

Del Val ha reconocido en distintas ocasiones que este éxito le ha generado “una mezcla de orgullo y agotamiento”, pues ha supuesto multiplicar las responsabilidades profesionales sin renunciar a su presencia televisiva.

En su conversación con Ac2ality, el autor también reflexionó sobre el fenómeno de la exposición mediática, asegurando que no siente que deba proteger una imagen pública rígida: “No soy políticamente correcto y tampoco pretendo serlo.

Creo que la sinceridad es más útil que la apariencia”. Su afirmación encaja con la línea de pensamiento que ha defendido en varios de sus artículos, donde critica la tendencia actual a cancelar opiniones incómodas o alejadas de los discursos dominantes.

La entrevista, que ha acumulado miles de reproducciones en pocas horas, ha vuelto a situar a Juan del Val en el centro del debate social.

Sus respuestas sobre sexo, política y vida personal han generado comentarios de todo tipo, pero han confirmado, una vez más, que el escritor no teme mostrarse tal cual es: directo, polémico en ocasiones, seguro de sus opiniones y dispuesto a abrir conversaciones que otros evitan.

Un retrato que explica por qué, más allá de la literatura o la televisión, su figura continúa atrayendo interés en un panorama mediático saturado de discursos prefabricados.