El colaborador del programa de La Sexta no titubeó a la hora de ‘mojarse’ sobre el último informe de la UCO
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F7e0%2Ff45%2F78c%2F7e0f4578cc267facd1b2f7c0a373e9f6.jpg)
El último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) ha vuelto a sacudir los cimientos de la política española y ha colocado al presidente Pedro Sánchez en el ojo del huracán.
Juan del Val, colaborador de La Roca en La Sexta, no dudó en analizar con contundencia la situación, dejando claras sus dudas sobre la implicación directa del líder del PSOE en los presuntos pagos en efectivo al exministro José Luis Ábalos y a su exasesor Koldo García.
Lo que parecía un escándalo aislado vuelve a mostrar que detrás de la fachada institucional puede esconderse un entramado de irregularidades que desconciertan incluso a los expertos.
“Es verdad que, en el informe, no aparece nada concluyente sobre la financiación, al menos como pruebas directas. Pero sí hay algo que estéticamente resulta dudoso: meter 2.000 euros en un sobre, más viniendo del PSOE”, comenzó explicando del Val.
Sus palabras encendieron la atención mediática, porque el colaborador subrayó que se trata de movimientos que, aunque pequeños en apariencia, pueden reflejar prácticas poco transparentes en el seno del partido gobernante.
“He visto sobres de 800, 1.000 e incluso 2.300 euros, y el informe menciona un total de 95.000 euros por ahí. Esto no pasa desapercibido”, añadió, resaltando la magnitud del asunto y su potencial impacto político.

Lo que más sorprendió a Del Val fue la aparente habilidad de Pedro Sánchez para mantenerse al margen, como si todo lo ocurrido no tuviese relación con su figura.
“Me llama la atención la manera en la que Sánchez logra encapsular este problema como algo ajeno a él completamente”, apuntó, señalando la desconexión entre la gravedad de los hechos y la ausencia de consecuencias inmediatas para el presidente.
“Esto me desconcierta, independientemente de que los presuntos implicados sean dos personas toscas”, añadió, haciendo referencia a Ábalos y Santos Cerdán, quienes durante años estuvieron en estrecha colaboración con el jefe del Ejecutivo.
Del Val no perdió la oportunidad de comentar el lenguaje en clave que habrían usado los implicados para referirse a los pagos: términos como “chistorras, soles, lechugas o folios” que, según explicó, escondían transacciones de dinero en efectivo.
“Lo de las chistorras es esperpéntico, pero lo que verdaderamente me sorprende es la habilidad de Sánchez y del PSOE para separarse de algo tan horrible”, enfatizó el colaborador, dejando claro que la percepción pública sobre la transparencia del gobierno podría verse gravemente afectada.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fb24%2F909%2F73b%2Fb2490973bee91d91bcc6fd60af97cda1.jpg)
El impacto de estos hallazgos se amplifica por la relación histórica entre Ábalos y Pedro Sánchez. “Estamos hablando de Ábalos como si fuera un señor que pasaba por ahí, pero fue su número dos durante muchos años y secretario de Organización.
Y Santos Cerdán también estuvo permanentemente a su lado”, puntualizó Del Val, destacando la cercanía política y la responsabilidad compartida dentro del partido.
La implicación de estas figuras clave vuelve más difícil creer que Pedro Sánchez pudiera desconocer completamente los movimientos irregulares.
A pesar de la contundencia de los hechos, la opinión de Del Val también refleja una preocupación sobre la percepción ciudadana y la confianza en las instituciones.
“El otro sí que está en la cárcel, parece una cosa de dos bandoleros cutres, pero que han estado vinculados a Pedro Sánchez durante muchísimo tiempo.
Esa desconcertante habilidad de mantenerse limpio en medio del escándalo es lo que me impacta”, comentó, haciendo un paralelismo que refuerza la incredulidad de la opinión pública ante la aparente impunidad del presidente.
La reciente cobertura mediática ha generado un debate intenso sobre la ética y transparencia en la política española. Del Val destacó que, más allá de los detalles legales, la percepción de impunidad puede minar la confianza ciudadana.
“Que estos movimientos pasen desapercibidos mientras el presidente se mantiene al margen genera desconfianza y cuestionamientos legítimos”,
recalcó, situando la conversación en un terreno que va más allá del mero análisis judicial y toca la moral y credibilidad de la clase política.

El reportero de La Sexta también abordó la importancia del lenguaje cifrado utilizado por los implicados. No se trataba solo de esconder dinero, sino de una práctica sistemática que indicaba cierta premeditación y conocimiento de la ilegalidad de los actos.
“Cuando hablamos de chistorras, soles o folios, estamos viendo un entramado que no es improvisado, y que desafortunadamente queda bajo la sombra de la política de alto nivel”, aclaró Del Val, reforzando la gravedad de la situación y la necesidad de una investigación exhaustiva.
Además, el colaborador hizo un llamado a la responsabilidad política y al escrutinio público.
“No es suficiente decir que uno no tiene conocimiento. La proximidad de Ábalos y Cerdán con Sánchez obliga a preguntarnos hasta qué punto podía o no desconocer lo que sucedía”, afirmó.
Este punto fue clave en su intervención, ya que subraya que la responsabilidad política no se limita a pruebas directas, sino también al control y supervisión de quienes forman parte del gobierno.
La conversación sobre este tema ha generado también un debate sobre la cultura de secretismo y la falta de transparencia en la administración pública, evidenciando que episodios como este no solo afectan al PSOE, sino al sistema político en su conjunto.
La opinión de Del Val sirve como alerta para la ciudadanía sobre la necesidad de mayor vigilancia y participación crítica en los asuntos públicos.
Finalmente, el análisis de Juan del Val refleja un sentimiento compartido por muchos: la incredulidad ante la habilidad de Sánchez de mantenerse al margen mientras los escándalos estallan a su alrededor.
“Esto es desconcertante y plantea preguntas importantes sobre cómo se gestiona el poder dentro del partido y del Gobierno”, concluyó, dejando claro que, aunque el informe de la UCO sea preliminar, las repercusiones políticas podrían ser profundas y duraderas.
Con este panorama, España se enfrenta a un debate que va más allá de la mera curiosidad periodística.
El informe de la UCO ha abierto una ventana a la transparencia y a la rendición de cuentas, dejando al descubierto las tensiones internas del PSOE y la dificultad de separar responsabilidades individuales de colectivas.
Juan del Val ha logrado poner en palabras la incredulidad y el desconcierto que sienten muchos ciudadanos, y su análisis se ha convertido en un referente para entender la magnitud del caso.
En definitiva, la combinación de movimientos irregulares, el lenguaje cifrado y la aparente impunidad de figuras políticas de alto nivel convierten este caso en uno de los más impactantes de la política española reciente.
La intervención de Juan del Val no solo aporta claridad, sino también un enfoque crítico que invita a reflexionar sobre la ética,
la transparencia y la responsabilidad en la gestión pública, manteniendo al público atento a los próximos capítulos de un escándalo que promete seguir dando de qué hablar durante semanas.