Kiko Hernández ha decidido trasladar su negocio “El Cielo de Melilla” a Madrid tras el cierre del local por parte del Ayuntamiento y una violenta agresión sufrida por uno de sus empleados durante su huelga de hambre.

El popular colaborador de televisión Kiko Hernández ha tomado una decisión drástica que ha sacudido el mundo del espectáculo y la política local.

Después de una semana marcada por tensiones y huelgas de hambre, Hernández ha decidido trasladar su negocio “El Cielo de Melilla” a Madrid, un movimiento que llega tras una violenta agresión a uno de sus empleados que ha encendido aún más la polémica en torno a su figura.

La controversia comenzó cuando el Ayuntamiento de Melilla, bajo la dirección de un grupo de jóvenes gobernantes que Hernández no ha dudado en calificar de “84 – 90 años”, decidió cerrar el local de ocio nocturno que él y su marido, Fran Antón, habían abierto con todas las licencias en regla.

A pesar de que la pareja se mostró confiada en que cumplían con todas las normativas, las autoridades iniciaron acciones legales que llevaron a la suspensión de la actividad del establecimiento.

En un intento por visibilizar su situación y protestar contra lo que consideraban una injusticia, Kiko y Fran se declararon en huelga de hambre.

“No puedo quedarme de brazos cruzados mientras se ataca mi negocio y mi dignidad”, declaró Kiko en sus redes sociales. Sin embargo, la situación se volvió insostenible cuando, el pasado fin de semana, un grupo de hombres atacó a varios empleados de “El Cielo de Melilla”.

Kiko, visiblemente afectado, compartió imágenes del parte médico de uno de los agredidos, denunciando que el atacante pertenecía a un partido político local y acusándolo de “vender votos”.

Esta agresión fue el punto de inflexión para Kiko Hernández, quien no dudó en hacer pública su decisión de trasladar “El Cielo” a Madrid.

“Es hora de dejar atrás esta pesadilla. En Madrid, mi negocio tendrá la oportunidad de prosperar sin obstáculos”, afirmó en sus historias de Instagram, mostrando un optimismo sorprendente ante la adversidad.

Su marido, Fran Antón, también se pronunció al respecto, expresando su necesidad de encontrar paz interior: “La vida empieza muchas veces… Priorizando mi paz interior, para volver a ser yo”.

Ambos parecen decididos a cerrar el capítulo melillense y enfocarse en esta nueva aventura madrileña.

La mudanza no solo representa un cambio de ubicación, sino también una nueva oportunidad para reinventarse y dejar atrás las controversias que han marcado su trayectoria en Melilla.

Kiko no escatimó en críticas hacia las autoridades locales, afirmando que “no quieren a sus votantes ni les dan alternativa al ocio”, un comentario que refleja su frustración con el sistema político que ha intentado frenar su éxito.

Además del traslado de “El Cielo”, Kiko Hernández ha sugerido la posibilidad de un nuevo proyecto junto a su amigo y compañero televisivo, Kiko Matamoros.

En una publicación conjunta en Instagram, ambos dejaron entrever la idea de un nuevo reto en común, lo que ha generado una gran expectativa entre sus seguidores. “Estamos trabajando en algo grande.

No puedo esperar a compartirlo con todos ustedes”, prometió Hernández, dejando a sus fans con la intriga sobre lo que está por venir.

La historia de “El Cielo de Melilla” ha estado marcada por la polémica y la violencia, y aunque el traslado a Madrid representa un cierre amargo a un proyecto que nació con ilusiones, Kiko Hernández parece decidido a seguir adelante.

“No voy a permitir que esta experiencia me derrumbe. Al contrario, me fortalece y me motiva a luchar por lo que quiero”, aseguró en una de sus últimas declaraciones.

El tiempo dirá si este cambio de escenario le permitirá alcanzar la paz y el éxito que tanto anhela.

Mientras tanto, Kiko y Fran están listos para enfrentar este nuevo capítulo con la esperanza de que, en Madrid, puedan encontrar el apoyo y la aceptación que les fue negada en Melilla.

La comunidad de seguidores de Kiko Hernández sigue de cerca su evolución, ansiosos por ver cómo se desarrolla esta nueva etapa en la vida del colaborador de televisión y empresario.

La decisión de Kiko Hernández de trasladar “El Cielo” a Madrid no solo es un acto de valentía, sino también una declaración de intenciones.

“No me rendiré. Esta es solo una nueva etapa en mi vida”, concluyó, reafirmando su compromiso con su negocio y su deseo de seguir adelante, sin mirar atrás.

La historia de Kiko Hernández continúa, y su lucha por la justicia y la dignidad personal resuena en cada rincón de la sociedad española.