La novela “Vera, una historia de amor” de Juan del Val, ganadora del Premio Planeta 2025, ha desatado una fuerte polémica tras la crítica viral de una librera de Gijón, que acusa al autor de machismo y falta de respeto hacia la cultura sevillana.
La reciente publicación de “Vera, una historia de amor” de Juan del Val ha encendido un intenso debate en el mundo literario español.
Esta obra, galardonada con el prestigioso Premio Planeta 2025, no solo ha captado la atención por su reconocimiento, sino también por las controversias que ha suscitado, especialmente tras la crítica mordaz de una librera de Gijón, cuyo video en TikTok se ha vuelto viral.
En este artículo, exploraremos las inquietudes planteadas por esta crítica y las implicaciones que tiene sobre la representación cultural y de género en la literatura contemporánea.
La librera, desde su plataforma en redes sociales, ha compartido su opinión sin tapujos sobre la novela, destacando su descontento con varios aspectos de la obra.
A pesar de reconocer que la novela se lee con facilidad gracias a su formato tipográfico, critica la simplicidad de la trama y la abundancia de diálogos que califica de absurdos.
La historia gira en torno a un matrimonio adinerado que, tras dos décadas juntos, decide separarse. Sin embargo, para la librera, esta narrativa resulta superficial y carente de originalidad, repleta de clichés que no logran captar la complejidad de las relaciones humanas.
Uno de los puntos más controvertidos de su crítica es la representación de Sevilla, que la librera considera una burla a la cultura local.
En su opinión, Juan del Val presenta una imagen anticuada y distorsionada de la ciudad, lo que provoca un sentimiento de ofensa entre los sevillanos.
“Es una crítica a Sevilla, a la sociedad sevillana”, afirma, subrayando que el autor parece ignorar la realidad actual de la ciudad y sus costumbres.
Esta percepción de la obra como una caricatura de la cultura sevillana ha resonado con muchos lectores que se sienten igualmente desconectados de la visión presentada en el libro.
La librera también se detiene en la representación de las relaciones de género en “Vera, una historia de amor”.
Su crítica más contundente se dirige a lo que percibe como una visión machista en la novela. Señala el uso de un lenguaje vulgar y explícito que, a su juicio, trivializa las experiencias de las mujeres.
En particular, critica una escena en la que una mujer se siente “plena” tras realizar una felación, interpretando esto como un acto de objetivización que falta al respeto hacia el género femenino.
“No puedo creer que le hayan dado el premio Planeta a un libro tan machista”, expresa con indignación, cuestionando la integridad de un galardón que debería celebrar la calidad literaria y la responsabilidad social.
El debate abierto por esta librera invita a una reflexión más amplia sobre la responsabilidad de la literatura en la representación de las diversas culturas y en la promoción de una visión igualitaria en las relaciones de género.
En un momento en que la sociedad está cada vez más consciente de las dinámicas de poder y la importancia de la representación, surge la pregunta: ¿deberían premiarse obras que perpetúan estereotipos dañinos, incluso si son populares o rentables?
La crítica también se dirige a la decisión del Grupo Planeta de otorgar un millón de euros a una obra que, según ella, no solo carece de respeto por la cultura sevillana, sino que también refuerza visiones machistas desactualizadas.
“Si le dieron un millón de euros por esto, será porque lo van a rentabilizar”, reflexiona, sugiriendo que el enfoque en la rentabilidad ha eclipsado la calidad literaria y la ética en la representación.
Este tipo de críticas no es nuevo en el ámbito literario, donde a menudo se cuestiona el valor de las obras que obtienen premios importantes.
Sin embargo, la viralidad del video de la librera ha llevado la discusión a un público más amplio, generando un diálogo que trasciende las páginas del libro y se adentra en cuestiones sociales más profundas.
La literatura, después de todo, no existe en un vacío; es un reflejo de la sociedad y, como tal, tiene el poder de influir en las percepciones y actitudes de sus lectores.
La controversia en torno a “Vera, una historia de amor” también plantea preguntas sobre el papel de las plataformas digitales en la crítica literaria. Las redes sociales han democratizado la voz de los críticos, permitiendo que opiniones diversas sean escuchadas y compartidas.
Esto no solo empodera a los lectores, sino que también desafía a los autores y editores a considerar cuidadosamente el contenido que producen y promueven.
Al final del día, la crítica de la librera no es solo una opinión aislada, sino una llamada a la acción para todos aquellos involucrados en el mundo literario.
Nos invita a cuestionar qué tipo de historias estamos dispuestos a aceptar y promover, y qué valores queremos que la literatura represente.
En un mundo donde la literatura tiene el potencial de dar forma a la cultura y la sociedad, es fundamental que las voces críticas sean escuchadas y que se fomente una discusión constructiva sobre el contenido que consumimos.
Así que, ¿qué opinas tú sobre “Vera, una historia de amor”? ¿Crees que el Premio Planeta debería premiar obras con contenido controvertido? La conversación está abierta, y es momento de participar en este diálogo que podría redefinir la literatura contemporánea.
