Pedro Sánchez ha intentado desmarcarse de José Luis Ábalos asegurando en una entrevista con Gemma Nierga que el exministro era un “gran desconocido en lo personal” para él.
En un giro inesperado de los acontecimientos políticos, Carolina Perles, la exmujer de José Luis Ábalos, ha salido en defensa de su exmarido y ha desmentido las afirmaciones del presidente Pedro Sánchez sobre su relación personal con el exministro.
En una reciente entrevista, Sánchez se distanció de Ábalos, describiéndolo como un “gran desconocido en lo personal”.
Esta declaración ha generado una ola de reacciones en el ámbito político y mediático, y la respuesta de Perles ha sido contundente.
“Pedro miente”, afirmó Perles sin titubear, en un programa de televisión donde expuso la cercanía entre ambos hombres. “Sánchez y Ábalos mantenían una relación muy intensa desde hace años.
Hicieron la campaña juntos, se le apoyó”, recordó, evidenciando que la historia que el presidente intenta contar no se alinea con la realidad.
Según Perles, el presidente está tratando de distanciarse de la figura de Ábalos, quien actualmente se encuentra en prisión preventiva en el marco del caso Koldo, un escándalo que ha sacudido al PSOE y que amenaza con empañar la imagen de Sánchez.
Uno de los puntos más impactantes que Perles reveló fue que “me consta que durmió en mi casa, pero yo no estaba en Valencia”. Esta afirmación no solo contradice la versión de Sánchez, sino que también proporciona un dato concreto que pone en entredicho su credibilidad.
La exesposa del exsecretario de Organización del PSOE insistió en que todo está documentado en los recuerdos de la campaña interna del partido en 2017.
“La complicidad entre Sánchez y Ábalos era evidente y recíproca. Se le ofreció y él lo aceptó”,
explicó Perles, subrayando que es imposible que el presidente pretenda convencer a la opinión pública de que no conocía “en lo personal” a quien fue su mano derecha en uno de los momentos más decisivos de su carrera política.
Durante la entrevista, Perles también recordó cómo comenzó la relación entre ambos.
“Cuando ellos empezaron a viajar juntos fue muy al principio, y ahí mi exmarido tenía esa ilusión, esas ganas de recorrerse España, hacer mayoría y terminar gobernando como lo consiguieron”, relató.
Esta descripción sugiere que la relación fue forjada en la carretera, en reuniones, en hoteles y en casas particulares. “Ahí no noté a otro José Luis”, añadió, reforzando la idea de que Sánchez ha reescrito la historia para salvarse del desgaste político que enfrenta actualmente.
La situación se complica aún más para Sánchez, quien intenta presentar a Ábalos como una figura lejana, mientras que la versión de Perles, respaldada por hechos y fechas concretas, lo contradice.
“La sensación que queda es evidente: el presidente, acorralado por el escándalo del caso Koldo, intenta desmarcarse a golpe de discurso… pero la realidad, una vez más, le ha pasado por encima”, concluyó Perles, dejando a Sánchez en una posición incómoda y muy cuestionada.
Las reacciones a este intercambio no se han hecho esperar. Líderes políticos como Alberto Núñez Feijóo han ironizado sobre la situación, sugiriendo que la declaración de Sánchez es tan absurda como si él asegurara no conocer a Miguel Tellado.
Este tipo de comentarios subrayan el clima de tensión y desconfianza que se ha instalado en el panorama político español.
El impacto de esta controversia se extiende más allá de las palabras de Perles. La percepción pública sobre la relación entre Sánchez y Ábalos podría influir en la confianza de los votantes hacia el gobierno actual y su capacidad para manejar crisis internas.
En un momento en que la política española enfrenta desafíos significativos, la credibilidad del líder del PSOE está en juego.
Por otro lado, la intervención de Perles también plantea preguntas sobre la dinámica de poder dentro del PSOE y cómo las relaciones personales pueden influir en la política.
La cercanía entre Sánchez y Ábalos, tal como la describe Perles, sugiere que las decisiones políticas no se toman en un vacío, sino que están profundamente influenciadas por las relaciones interpersonales y la lealtad dentro del partido.
En conclusión, la revelación de Carolina Perles no solo desmiente las afirmaciones de Pedro Sánchez, sino que también pone de relieve las complejidades de las relaciones en el ámbito político.
A medida que el caso Koldo continúa desarrollándose, será interesante observar cómo esta controversia afectará la percepción pública del presidente y del PSOE en su conjunto.
La política, como siempre, se mueve en un terreno resbaladizo donde las palabras y las acciones pueden tener consecuencias duraderas.
