Isabel Díaz Ayuso defendió los presupuestos de 2026 en la Asamblea de Madrid, destacando rebajas fiscales, generación de empleo y atracción de inversión frente a la gestión del gobierno central.

En una sesión marcada por la tensión y el intercambio de acusaciones, la Asamblea de Madrid se convirtió en el escenario de un ferviente debate sobre los presupuestos para 2026.
La presidenta Isabel Díaz Ayuso, en su intervención, no dudó en arremeter contra el gobierno central, afirmando que “la tradición en Moncloa es gobernar sin presupuestos y de espaldas al Parlamento”.
La líder del Partido Popular (PP) enfatizó que “hoy votamos enmiendas a la totalidad” y criticó la falta de acción del gobierno de Pedro Sánchez, quien, según ella, “no ha cumplido con su palabra”.
Ayuso, con un discurso contundente, recordó que “hace 250 años, Adam Smith ya advertía sobre la importancia de una administración regular de la justicia” y cuestionó la capacidad del gobierno actual para garantizar la seguridad jurídica.
“¿Puede confiar alguien en un gobierno que ha hecho del acoso al poder judicial su razón de ser?”, preguntó retóricamente, sugiriendo que la administración de justicia en Madrid es un modelo a seguir, en contraste con lo que ocurre en otras regiones de España.
Durante su intervención, Ayuso no escatimó en cifras para respaldar su argumentación.
Afirmó que “Madrid ha reducido los impuestos en 34 ocasiones”, beneficiando especialmente a las rentas más bajas, y destacó que “los presupuestos de 2026 incluyen nuevas rebajas fiscales para jóvenes y comercios”.
En un claro intento de comparar la gestión de Madrid con la del gobierno central, afirmó que “mientras la inversión extranjera ha huido de España, Madrid se ha convertido en el refugio del inversor”.

El tono del debate se intensificó cuando Ayuso se dirigió a sus oponentes, señalando que “el 50% de los españoles ha sufrido el yugo fiscal del sanchismo”. Según sus palabras, “no hay español que no haya sentido el peso de los impuestos que su gobierno ha subido casi 100 veces”.
La presidenta de la Comunidad de Madrid también hizo hincapié en que “en Madrid, las rentas más bajas pagan menos impuestos que en la Cataluña sanchista”.
El discurso de Ayuso estuvo lleno de comparaciones y datos que buscaban evidenciar la supuesta ineficacia del gobierno central.
“Mientras que en toda España la tasa de paro supera el 10%, Madrid es la región que más empleo genera”, afirmó, destacando que “el 43% del trabajo tecnológico en España se concentra en Madrid”.
Esta afirmación fue acompañada de un análisis de la situación económica, donde la presidenta subrayó que “la pobreza infantil ha aumentado en el país, mientras que Madrid sigue siendo la región que más aporta al PIB”.
La oposición, representada por Más Madrid y el Partido Socialista, no tardó en responder a las acusaciones. Criticaron el modelo económico de la Comunidad de Madrid, calificándolo de “injusto y regresivo”.
En una réplica, los opositores cuestionaron la sostenibilidad de las políticas fiscales de Ayuso y su impacto en los servicios públicos.
Sin embargo, Ayuso defendió su gestión, asegurando que “los madrileños valoran un gobierno que les da libertad y herramientas para prosperar”.

La presidenta también hizo referencia a la gestión de la pandemia, recordando que “mientras su gobierno cerraba colegios y centros públicos, nosotros estábamos repartiendo material y protegiendo a la ciudadanía”.
Esta afirmación generó un fuerte debate sobre la responsabilidad en la gestión de la crisis sanitaria, con Ayuso insistiendo en que “la negligencia en la gestión del gobierno central fue responsable de muchas muertes evitables”.
A medida que el debate avanzaba, las interrupciones y los gritos se hicieron más frecuentes, reflejando la polarización del momento.
“El problema de gritar tanto es que se tergiversa lo que uno dice”, advirtió Ayuso a sus oponentes, quien también expresó que “verles enfadados me gusta, porque significa que lo que digo les hace daño”.
Finalmente, la presidenta concluyó su intervención reafirmando su compromiso con los madrileños y su modelo de gobierno.
“Estos presupuestos son una puerta abierta a todos aquellos que quieren perseguir sus sueños”, afirmó, instando a la Asamblea a apoyar su propuesta. “Madrid es una región fiable, donde el gobierno del Partido Popular no les va a fallar ni decepcionar”.
Con un ambiente cargado de emociones y un claro enfrentamiento entre las diferentes fuerzas políticas, la Asamblea de Madrid se prepara para un futuro incierto, donde los presupuestos de 2026 se convierten en un símbolo de la lucha entre dos visiones opuestas de gobernanza y progreso.
