María Jesús del Barco, presidenta de la Asociación Profesional de la Magistratura, criticó duramente al ministro Félix Bolaños por intentar imponer reformas que podrían comprometer la independencia judicial en España.

En un tenso y directo enfrentamiento, María Jesús del Barco, presidenta de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), ha dejado claro que los jueces no tolerarán las reformas que, según su percepción, buscan controlar el Poder Judicial.
Durante la apertura del XXVII congreso de la APM en Murcia, Del Barco no dudó en expresar su descontento ante el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, afirmando: “Seguramente vienes a vendernos tu producto: ya te digo que no te lo vamos a comprar”.
La presidenta, recién reelegida al frente de la asociación mayoritaria de la carrera judicial, criticó duramente la narrativa del Gobierno que presenta a los jueces como “privilegiados”, mientras ignora las verdaderas reclamaciones de los magistrados.
“Tú dices que nos escuchas. Yo me temo que nos oyes, pero no nos escuchas. No atiendes nuestras demandas. Las reformas deben servir para mejorar la Justicia, no para intentar controlar a los jueces”, subrayó, dejando entrever la creciente frustración del colectivo judicial ante la falta de diálogo.
Este enfrentamiento se produce en un contexto donde la APM ha aprobado una declaración contundente contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su gabinete, quienes han cuestionado públicamente la condena del Tribunal Supremo al fiscal general Álvaro García Ortiz.
La APM ha denunciado que las declaraciones del presidente y de sus ministros constituyen una “intromisión” inadmisible en el Poder Judicial, lo que representa un “nuevo traspaso de la barrera de lealtad institucional”.
Según la asociación, las palabras de Sánchez han quebrantado su obligación de respetar las decisiones judiciales, insinuando culpabilidades y desacreditando a la Sala Penal antes de conocer los fundamentos del fallo.

Con más de 1.400 jueces asociados, la APM ha advertido que las críticas del Gobierno al Tribunal Supremo erosionan la confianza en las instituciones democráticas y chocan frontalmente con los principios constitucionales.
Del Barco no escatimó en advertencias: “Para atentar contra nuestra independencia, nos vas a tener de frente”.
Este mensaje claro y directo pone de manifiesto la determinación de los jueces de defender su autonomía ante cualquier intento de control por parte del ejecutivo.
La presidenta también destacó que es especialmente grave que el presidente del Gobierno sugiriera revisar las potestades de tutela de derechos del Supremo. “Esa amenaza, según la asociación, desestabiliza el equilibrio de poderes”, enfatizó.
En este sentido, los jueces han exigido el cese inmediato de los ataques del Ejecutivo a la independencia judicial, calificando estas acciones de “absolutamente impropios en una democracia avanzada”.
Tras recibir un reproche histórico de la cúpula judicial, Félix Bolaños intentó rebajar la tensión, argumentando que “en democracia se puede discrepar de una sentencia”. Sin embargo, su respuesta fue percibida como una justificación tardía en un momento crítico.
Mientras Del Barco reafirmaba que los jueces seguirán defendiendo su independencia “frente a todos”, la imagen del ministro al salir del acto quedó marcada por la percepción de un Gobierno desautorizado por los propios jueces a los que pretende reformar.

Este congreso no solo ha puesto de relieve las tensiones existentes entre el Poder Judicial y el Ejecutivo, sino que también ha evidenciado la creciente preocupación de los jueces por el futuro de la independencia judicial en España.
La APM, a través de sus declaraciones, ha dejado claro que cualquier intento de control o manipulación de la justicia será rechazado con firmeza.
Las intervenciones de otros líderes políticos durante el congreso, como Isabel Díaz Ayuso y Santiago Abascal, también reflejan un clima de polarización en el debate sobre la justicia y su independencia.
En un momento en que la confianza en las instituciones democráticas se encuentra en entredicho, la postura de la APM se presenta como un baluarte en defensa de la separación de poderes y la integridad del sistema judicial.
La APM ha reiterado su compromiso de luchar por una justicia independiente, subrayando que las reformas deben estar orientadas a mejorar el sistema y no a controlarlo.
Este mensaje resuena con fuerza entre los jueces, quienes ven en la independencia judicial un pilar fundamental de la democracia.
En conclusión, el enfrentamiento entre María Jesús del Barco y Félix Bolaños no es solo un episodio aislado, sino un reflejo de las tensiones profundas que existen en la actualidad entre el Poder Judicial y el Ejecutivo en España.
La defensa de la independencia judicial se convierte, así, en un tema central en el debate político, y la APM se posiciona como un actor clave en la lucha por preservar la integridad del sistema judicial frente a cualquier intento de control.