En la Asamblea de Madrid, el consejero de Vivienda defendió el modelo de colaboración público-privada y la construcción de vivienda protegida, asegurando que más del 53% de estas viviendas en España se realizan en Madrid.

En una acalorada sesión en la Asamblea de Madrid, el consejero de Vivienda no pudo contener su indignación al enfrentarse a las críticas de la oposición, especialmente del grupo parlamentario de Más Madrid.
La discusión se centró en la gestión de la vivienda protegida en la comunidad, donde el consejero destacó que más del 53% de la vivienda protegida en España se construye en Madrid.
“Este modelo es el que funciona”, afirmó con vehemencia, defendiendo la colaboración público-privada a través del Plan Vive, que promete ofrecer vivienda a 15,000 familias a precios asequibles.
Sin embargo, la respuesta de la oposición no se hizo esperar. El diputado de Más Madrid, Delgado Orgaz, arremetió contra el gobierno regional, señalando la incoherencia de criticar a los fondos buitre mientras vive en un piso propiedad de uno de ellos.
“Critico a los bancos, pero tengo una cuenta abierta”, argumentó, exponiendo la hipocresía de la situación. “El problema no es que viva en un piso de un fondo buitre, sino que ustedes vendieron propiedades públicas a esos fondos, y ahora esos precios han duplicado”.
La tensión aumentó cuando Delgado Orgaz acusó al gobierno de ser “sinvergüenzas” por haber vendido pisos de protección pública a fondos buitre. “Ustedes son los que deberían sentir vergüenza, no yo”, dijo, mientras la sala estallaba en aplausos.
La acusación resonó fuertemente, evidenciando la creciente frustración de los ciudadanos que se sienten atrapados en un sistema que favorece a grandes fortunas a expensas de la clase trabajadora.
El consejero, sin embargo, defendió su postura, afirmando que el modelo de vivienda en Madrid es el más efectivo y que han invertido más de 3,200 millones de euros en vivienda en los últimos cuatro años.
“Estamos preparados para ofrecer vivienda a un millón de personas en los próximos 15 años”, aseguró, mientras la oposición lo interrumpía con gritos de desaprobación.

La discusión se tornó más personal cuando el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, intervino.
“El debate sobre los presupuestos fue la semana pasada y ustedes votaron en contra del mayor presupuesto en la Comunidad de Madrid”, replicó, intentando desviar la atención hacia la falta de apoyo de Más Madrid a las iniciativas del gobierno.
Delgado Orgaz no se quedó callado y recordó la crisis en los servicios públicos, haciendo referencia a las residencias durante la pandemia de COVID-19 y la falta de financiación en la educación pública.
“Ustedes perdonan más de 4,500 millones de euros a las grandes fortunas cada año, mientras los servicios públicos se hunden”, insistió Delgado Orgaz, generando un ambiente de tensión palpable.
La respuesta del consejero fue igualmente contundente, defendiendo que su gobierno ha presentado presupuestos con los recursos necesarios para mantener los servicios públicos y mejorar la calidad de vida en Madrid.
El intercambio se intensificó cuando Delgado Orgaz acusó al gobierno de priorizar los intereses de los ricos sobre los de los ciudadanos comunes.
“La crisis de servicios públicos que enfrentamos es resultado de su política fiscal injusta. Ustedes han hecho de la desigualdad su bandera”, afirmó, mientras el consejero intentaba calmar los ánimos en la sala.
La atmósfera se volvió aún más tensa cuando se mencionó la crisis en el sistema de salud.
“Los audios del CEO de Rivera Salud han revelado que la sanidad se ha convertido en un negocio, y las comisiones terminan en el entorno de la presidenta de la Comunidad de Madrid”, denunció Delgado Orgaz.
La sala estalló en murmullos, y muchos se preguntaron cómo era posible que la salud de los ciudadanos estuviera en manos de intereses privados.

El consejero de Vivienda, intentando retomar el control de la situación, defendió la gestión de su gobierno y su compromiso con la transparencia. “El 90% de nuestros presupuestos se destina a gasto social”, aseguró.
“Si el gobierno central nos pagara lo que nos debe, podríamos hacer mucho más por los madrileños”.
La discusión culminó en un intercambio de acusaciones personales, donde Delgado Orgaz se vio obligado a defender su honor. “Si yo critico a alguien, lo hago con fundamento.
No voy a retirar mis palabras”, afirmó, mientras el presidente de la Asamblea intentaba mediar en el conflicto. “Aquí se dicen cosas muy graves, y llamar sinvergüenza a un compañero es un límite que no deberíamos cruzar”, insistió.
A medida que la sesión avanzaba, quedó claro que la batalla política en la Comunidad de Madrid no solo se centra en la vivienda, sino también en la lucha por la verdad y la justicia social.
La hipocresía, la corrupción y la falta de responsabilidad parecen ser los temas recurrentes que marcan esta legislatura, dejando a muchos ciudadanos preguntándose qué futuro les espera en un sistema que parece favorecer a unos pocos a expensas de la mayoría.
La sesión terminó sin un claro ganador, pero con la certeza de que la lucha por la verdad en la política española está lejos de terminar.
Las palabras de Delgado Orgaz resonarán en la memoria de muchos, y la pregunta que queda en el aire es: ¿quién realmente defiende los intereses del pueblo madrileño? La respuesta, como siempre, dependerá de a quién se le pregunte.