Manuel Carrasco ha paralizado ‘El Hormiguero’ para rendir homenaje a Robe Iniesta, lamentando junto a Pablo Motos su repentina muerte a los 63 años

Manuel Carrasco volvió a ‘El Hormiguero’ con su habitual carisma y una nueva propuesta musical bajo el brazo: Pueblo Salvaje II, continuación de su exitoso disco presentado el año pasado, y con el que tiene previsto recorrer España en 2026.
Sin embargo, el regreso a plató quedó eclipsado por un momento de profundo respeto y emoción, cuando el cantante decidió rendir homenaje a Robe Iniesta, líder de Extremoduro, que falleció recientemente a los 63 años.
Antes de hablar de su nuevo trabajo, Carrasco interrumpió su intervención habitual y, visiblemente conmovido, pidió unos minutos al presentador Pablo Motos:
—¿Me das un minuto? —preguntó con voz temblorosa antes de tomar su guitarra—. Hoy ha muerto Robe. Todos los músicos le respetábamos profundamente. Era un hombre único, fuera de todo y no pertenecía a nadie.
La emoción en el plató era palpable. Pablo Motos, intentando poner en contexto la magnitud de la pérdida, señaló que Robe había sido un artista que dejó huella en toda una generación y que incluso quienes no lo conocían personalmente sentían la tristeza de su partida.
—Me preguntaba, ‘me cago en la leche, de dónde ha salido este tío’. Era superior, especial, y esta mañana estaba llorando todo el mundo —añadió Motos—. Hoy nos hemos dado cuenta de la magnitud de lo que hemos perdido.
Carrasco, por su parte, se sinceró sobre lo difícil que le resultó interpretar una de las canciones de Iniesta en directo:
—Te prometo que me ha costado la vida cantar la canción ahora —dijo con la voz quebrada—.
Este hombre ha sido uno de los mayores artistas que ha habido en este país. Ha tenido una libertad enorme a la hora de escribir, de vivir, de dar ejemplo. Encarnaba la palabra ‘salvaje’ como nadie. Se nos ha ido una leyenda, y su música jamás desaparecerá.

Tras este emotivo tributo, la conversación giró hacia la nueva etapa musical de Carrasco.
Reveló que en 2026 realizará cuatro conciertos únicos en Sevilla para celebrar los diez años de su carrera, prometiendo que cada actuación será diferente, con visuales, vestuario y repertorio cuidadosamente seleccionados, incluyendo canciones que normalmente no interpreta.
—Va a ser una locura porque no se puede llevar por toda España —explicó—. Lo hacemos en Sevilla porque cumple con todas las características para que sea algo muy especial. Van a ser los mejores conciertos que haya hecho hasta el momento.
Pablo Motos aprovechó la oportunidad para preguntar cómo maneja Carrasco la presión y la ansiedad tras una intensa gira.
—¿Tú sabes tomarte un descanso? —preguntó sin rodeos—.
—Intento parar —respondió Carrasco—. Normalmente nunca hago dos giras seguidas, esto va a ser una excepción por ser algo especial. Lo hago también porque voy a estrenar mi nuevo disco.
Pero después de estos conciertos y un festival que ya tengo apalabrado, necesito parar. Tengo que llenar mi vida, no solo vaciarla.
El cantante enfatizó la enorme presión que conlleva su carrera y cómo esta afecta tanto su vida personal como su creatividad.

—Hay mucha presión. Mucha. Nunca te acostumbras. En este esfuerzo se te va parte de la vida. Es una sensación de inseguridad constante y de entrega total.
La energía que das en los escenarios también se absorbe. Tenemos familia, otra vida, y para escribir canciones y avanzar necesitas llenarte, no solo vaciarte —reflexionó.
A lo largo de la entrevista, se hizo evidente que Carrasco no solo estaba celebrando su música, sino también mostrando un profundo respeto por sus compañeros y por la historia de la música española.
Su homenaje a Robe Iniesta dejó claro que, más allá de los aplausos y la fama, existen momentos de dolor compartido y de reconocimiento a quienes marcan la vida de artistas y público por igual.
La combinación de emoción, recuerdo y planes futuros convirtió el programa en un instante memorable.
Carrasco demostró que, aunque la música y la fama puedan ser absorbentes, siempre hay espacio para la gratitud, la admiración y el respeto hacia aquellos que dejan una huella imborrable en el corazón de quienes aman el arte.
En definitiva, la visita de Manuel Carrasco a ‘El Hormiguero’ no solo presentó un anticipo de su próximo disco y de la gira que marcará su carrera, sino que también sirvió como un tributo sincero a una leyenda como Robe Iniesta, dejando claro que la música trasciende más allá de la vida misma.
Entre lágrimas, guitarras y recuerdos, el cantante de Huelva mostró que la pasión artística y la humanidad siempre van de la mano.
