Mariló Montero y Jordi Cruz han protagonizado el beso más romántico de todas las ediciones de MasterChef Celebrity y ha hecho que despierten los celos de David Amor

La sexta gala de MasterChef Celebrity 10 ha dejado a todos boquiabiertos y ha convertido a Mariló Montero en la protagonista absoluta de la noche, no solo por sus platos, sino por un torrente de besos que desató risas, celos y un inesperado terremoto de emociones entre los aspirantes y el jurado.
Lo que empezó como una velada más en las cocinas de RTVE terminó convirtiéndose en un auténtico espectáculo romántico, con tensión y diversión a partes iguales, y con un David Amor más que desconcertado por el magnetismo de la periodista.
Desde el primer momento, Mariló Montero se dejó ver como una mujer segura, traviesa y decidida a disfrutar cada instante. Aunque sus platos no brillaron con luz propia, su personalidad arrasó con todo.
La dinámica de la gala comenzaba con dos invitados de lujo: Florentino Fernández y Boris Izaguirre, quienes, en la primera prueba de exteriores, formaron parejas de cocinado mediante un divertido juego de ‘Tragabolas’, donde los aspirantes debían atrapar bolas de colores que determinaban sus ingredientes.
Mariló fue emparejada con David Amor, con quien se ha mostrado especialmente cómplice desde el inicio, generando un ambiente de complicidad y camaradería que rápidamente captó la atención de la audiencia.

La química entre Mariló y David es evidente, y los pequeños gestos y bromas entre ambos lo corroboran. “Bueno, lo que cambia es el precio de la camiseta.
Pero yo sé que él no me quiere por mi dinero”, bromeó la periodista, mientras David respondía con su particular humor: “Hombre, tú sabes que yo dinero… poco”.
Esta interacción mostraba una relación cercana, divertida y con cierta chispa que prometía sorpresas, pero nadie esperaba el verdadero momentazo: los besos que harían que toda la gala diera un giro inesperado.
Todo sucedió cuando Jordi Cruz probó el plato de Mariló y comentó que tenía “demasiado ajo”. Antes de que pudiera terminar su valoración, la periodista se lanzó y le plantó tres besos en los labios, muy despacio y con una sensualidad que sorprendió a todos.
Pero Mariló no se detuvo ahí: segundos después también besó a Florentino Fernández, dejando a la audiencia y al jurado completamente desconcertados.
“Tú y yo estamos divorciado, Flo, no podemos besar ya con lengua”, bromeó mientras todos estallaban en risas y comentarios de asombro.
David Amor, que observaba la escena desde la mesa, no pudo ocultar su incomodidad. Cuando estuvieron a solas, Mariló le preguntó con picardía: “¿Te has puesto celoso?”. A lo que él respondió con media sonrisa: “Bueno… han sido muchos besos, ¿no? Yo estaba incómodo”.
La situación evidenció un conflicto de emociones: por un lado, la diversión y el atrevimiento de Mariló, y por otro, los celos y la incomodidad de David, un cóctel explosivo que mantuvo a los espectadores pegados a la pantalla.

Jordi Cruz, por su parte, tampoco pudo olvidar los besos de la periodista. A medida que probaba otros platos de los aspirantes, soltó: “Lo mejor que he probado hoy son los labios de Mariló”, desatando aún más la sorpresa y los comentarios de los presentes.
La tensión romántica se amplificó cuando Rosa Benito, observando la reacción de Jordi, decidió darle un beso en los labios para intentar mejorar su valoración, aunque el sabor del plato no mejoró, sí logró desviar la atención del jurado, creando un momento de desconcierto y diversión a partes iguales.
La gala continuó con pruebas de exteriores y desafíos intensos, pero Mariló no perdió ni un instante de su protagonismo. Cuando su equipo, el azul, tuvo que enfrentarse a la prueba de expulsión, Mariló se salvó gracias a que pertenecía al equipo rojo.
En celebración, se puso las icónicas coletas de Torito, pero la euforia de la periodista la llevó aún más lejos: se lanzó a darle un beso a Pepe Rodríguez, previo permiso, provocando que David Amor se interpusiera con celos claros.
“No, Mariló, no lo hagas. Vas a romper un matrimonio, tú verás”, dijo el cómico mientras intentaba separarlos, reflejando nuevamente la tensión romántica que había dominado la gala.
Mariló, sin embargo, dejó claro que cuando quiere hacer algo, lo hace sin pedir aprobación.
Con una frase divertida y audaz dirigida a la mujer de Pepe, Mariví, se lanzó a darle el beso, demostrando su espontaneidad y su carácter arriesgado, que no solo descolocó a los concursantes, sino que también hizo que los espectadores vibraran con cada instante de la gala.
La periodista demostró que, más allá de la cocina, su magnetismo y su sentido del humor son capaces de capturar toda la atención, convirtiéndola en el centro de la escena.

Esta sexta gala de MasterChef Celebrity 10 se recordará no solo por los platos presentados, sino por la tormenta de emociones, celos y gestos románticos que Mariló Montero desató entre los participantes y el jurado.
Su personalidad, divertida y atrevida, se convirtió en la gran protagonista, dejando claro que la cocina no es el único terreno donde puede destacar.
La interacción con David Amor, Jordi Cruz, Florentino Fernández y Pepe Rodríguez creó un cóctel de tensión, humor y sensualidad que mantuvo a todos en vilo hasta el último segundo.
En definitiva, la periodista y presentadora demostró que MasterChef Celebrity no es solo un concurso culinario, sino también un escenario donde las relaciones humanas, la complicidad y la química entre los concursantes pueden convertirse en los ingredientes más sorprendentes de la noche.
Los besos de Mariló Montero quedarán grabados como uno de los momentos más comentados de todas las ediciones, dejando claro que en las cocinas de MasterChef Celebrity 10, el amor, los celos y la diversión siempre están servidos a fuego lento.
La gala terminó, los platos fueron evaluados, y los besos se convirtieron en el tema de conversación del día.
Entre risas, caricias y comentarios atrevidos, Mariló Montero reafirmó su lugar como la gran protagonista de la velada, dejando claro que su energía y su personalidad no conocen límites, y que en MasterChef Celebrity 10, el entretenimiento y la sorpresa nunca faltan.
