Ni la lluvia ha frenado la protesta masiva que ha tomado la Puerta del Sol, donde miles de manifestantes saharauis y simpatizantes han acusado abiertamente a Pedro Sánchez de traicionar al Sáhara Occidental.

La lluvia no ha conseguido frenar la masiva protesta que ha tenido lugar en la emblemática Puerta del Sol de Madrid, donde miles de
manifestantes saharauis, junto a simpatizantes, han expresado su descontento con la política del Gobierno español, acusando abiertamente al presidente Pedro Sánchez de traicionar al pueblo saharaui.
Al grito de “Sánchez, atiende, el Sáhara no se vende”, las calles se han llenado de banderas y consignas que reflejan la indignación de un colectivo que se siente abandonado y olvidado.
Según los organizadores de la manifestación, alrededor de diez mil personas han recorrido el centro de Madrid, exigiendo la libertad e independencia del Sáhara Occidental.
La marcha ha servido como un recordatorio de los Acuerdos Tripartitos de 1975, que cedieron el territorio a Marruecos y Mauritania, un hecho que muchos consideran una injusticia histórica.
“Estamos aquí para exigir nuestros derechos y recordar al mundo que el Sáhara no es un asunto olvidado”, ha declarado Salka Mahfud, secretaria general de la Liga de Estudiantes y Jóvenes Saharauis, desde la tribuna instalada en Sol.
Mahfud no ha dudado en calificar al actual Gobierno de “traidor”, culpando a Sánchez por un abandono político y moral que ha perjudicado a cuatro generaciones de saharauis.
“La decisión de alinearse con Marruecos y dejar de lado nuestro derecho a la autodeterminación es una política vergonzosa, neocolonial y contraria al derecho internacional”, ha afirmado, mientras la multitud respondía con aplausos y gritos de apoyo.
La activista ha subrayado que el cambio de postura del Gobierno español ha profundizado la crisis humanitaria que enfrenta el pueblo saharaui.

Durante la manifestación, los asistentes también han dirigido reproches a los representantes de los partidos aliados del PSOE, recordándoles su contradicción al criticar la postura del Gobierno mientras lo apoyan.
“Ustedes son cómplices de esta traición”, han gritado algunos manifestantes, evidenciando la frustración que sienten hacia aquellos que, en teoría, deberían defender sus derechos.
Los organizadores han denunciado que España tiene una deuda histórica con el pueblo saharaui, una deuda que se ha agravado con la reciente alineación del Gobierno con la propuesta marroquí de autonomía.
“No podemos aceptar que se ignore la voz de quienes hemos sufrido ocupación, represión y exilio”, ha enfatizado Mahfud, quien ha instado al Gobierno español a rectificar su rumbo y respetar el derecho internacional.
A medida que la manifestación avanzaba, se leyeron varios manifiestos que exigían al Gobierno español que revertiera su giro diplomático y dejara de actuar como un “aliado sumiso” de Rabat.
“El pueblo saharaui no renunciará a su causa, y ningún intento de aniquilar el derecho internacional lo podrá silenciar”, advirtieron los portavoces del Frente Polisario, quienes han estado en el centro de la lucha por la autodeterminación del Sáhara Occidental.

Las críticas hacia la gestión de Sánchez han sido contundentes y el mensaje, claro: “Pedro Sánchez ha perdido la confianza del pueblo saharaui”.
La multitud ha prometido continuar su lucha hasta lograr la independencia, un objetivo que consideran no solo justo, sino necesario para la supervivencia de su identidad y cultura.
La situación actual del Sáhara Occidental es un tema de debate constante en la política española, y la manifestación del pasado sábado ha puesto de relieve las tensiones existentes entre las promesas de apoyo a la autodeterminación y la realidad de las decisiones políticas.
Con el telón de fondo de una crisis humanitaria que se agrava día tras día, los saharauis han dejado claro que no se rendirán en su búsqueda de justicia y reconocimiento.
A medida que la protesta llegaba a su fin, los organizadores instaron a la comunidad internacional a prestar atención a la situación del Sáhara Occidental.
“Es hora de que el mundo reconozca las violaciones de derechos humanos que seguimos sufriendo bajo la ocupación marroquí”, concluyó Mahfud, mientras la multitud se dispersaba, pero con la determinación de que su lucha no ha hecho más que comenzar.
