Rabat castigará a Feijóo con más inmigración si corrige el giro de Sánchez respecto al Sahara

El Gobierno marroquí le prepara la ‘bienvenida’ con duros mensajes desde medios oficiales. Para España las relaciones con Marruecos son clave en inmigración y sobre todo en terrorismo

 

Rabat castigará a Feijóo con más inmigración si corrige el giro de Sánchez respecto al Sahara

 

Las relaciones entre España y Marruecos atraviesan un momento delicado debido a las recientes declaraciones de líderes españoles sobre la postura del Gobierno respecto al Sahara Occidental.

Según fuentes diplomáticas y medios oficiales marroquíes, Rabat ha advertido que cualquier cambio en la línea política adoptada por Madrid podría derivar en un endurecimiento de las políticas migratorias hacia España, con un posible incremento de flujos migratorios irregulares como medida de presión.

Los medios marroquíes han sido claros en su mensaje: cualquier corrección del giro político de Pedro Sánchez respecto al Sahara, especialmente si líderes de la oposición como Alberto Núñez Feijóo impulsan cambios en la política exterior, sería percibida como una provocación y podría acarrear consecuencias tangibles en el ámbito migratorio.

En este contexto, fuentes diplomáticas señalan que Rabat considera a España un socio estratégico, pero advierten que el mantenimiento de las relaciones depende de la coherencia política respecto a temas sensibles como la soberanía del Sahara Occidental y la cooperación en seguridad.

La relación entre ambos países es clave no solo en materia migratoria, sino también en lucha contra el terrorismo.

Marruecos ha sido tradicionalmente un aliado estratégico de España en la vigilancia de rutas de radicalización y en el control de grupos yihadistas que operan en el Magreb y Europa.

Según expertos en seguridad, un cambio brusco en la política española podría afectar acuerdos de cooperación y vigilancia, poniendo en riesgo tanto la seguridad fronteriza como la gestión de flujos migratorios.

 

Rabat castigará a Feijóo con más inmigración si corrige el giro de Sánchez respecto al Sahara

 

Fuentes diplomáticas explican que el Gobierno marroquí ha adoptado un enfoque preventivo y comunicativo, utilizando los medios oficiales para enviar un mensaje claro:

la política exterior española debe mantener consistencia, evitando giros que puedan interpretarse como un debilitamiento del compromiso con Marruecos en temas sensibles.

“Marruecos no dudará en actuar de manera proporcional si percibe que se pone en cuestión su posición sobre el Sahara Occidental”, señalan analistas consultados, destacando la importancia de la coherencia diplomática para garantizar la estabilidad de las relaciones bilaterales.

El contexto migratorio refuerza la relevancia de estas advertencias.

En los últimos años, España ha recibido incrementos significativos en los flujos migratorios irregulares desde el norte de África, con miles de personas intentando cruzar hacia las Islas Canarias, Andalucía y la península.

Cualquier cambio en la relación con Rabat podría traducirse en una reducción de la cooperación en vigilancia de fronteras y control de pateras, lo que aumentaría la presión sobre los servicios de inmigración españoles.

Desde el punto de vista político, la oposición en España, encabezada por Feijóo, ha cuestionado la línea del Gobierno de Sánchez, abogando por un enfoque más flexible que reconozca las demandas marroquíes sin comprometer los intereses nacionales de España.

Sin embargo, los analistas advierten que alterar la política respecto al Sahara Occidental podría desencadenar tensiones inmediatas en otros frentes, especialmente en inmigración y seguridad, campos en los que la coordinación bilateral es esencial.

 

Cumbre de alto nivel entre España y Marruecos

 

El Gobierno marroquí, por su parte, ha utilizado medios como Map News y Al Aoula para enviar mensajes firmes sobre la importancia de mantener la estabilidad política y la cooperación mutua.

Los editoriales han enfatizado que cualquier giro inesperado en Madrid sería interpretado como una amenaza a la relación estratégica, y que la respuesta podría incluir medidas directas en fronteras, patrullas marítimas y control de flujos migratorios hacia España.

Expertos en relaciones internacionales destacan que la gestión de la presión migratoria es una herramienta habitual en la diplomacia de Rabat, especialmente cuando se busca influir en decisiones de política exterior de países europeos.

“Marruecos ha demostrado históricamente que puede ajustar los flujos migratorios en función de intereses políticos y diplomáticos.

España debe evaluar cuidadosamente cualquier cambio para evitar consecuencias inmediatas en materia humanitaria y de seguridad”, afirma un investigador en geopolítica del norte de África.

El debate sobre el Sahara Occidental continúa siendo un tema central de la política exterior española. La comunidad internacional sigue dividida, con países que apoyan la soberanía marroquí y otros que abogan por un referéndum de autodeterminación para la región.

Para España, equilibrar los intereses nacionales, los compromisos internacionales y la relación bilateral con Marruecos se ha convertido en un desafío constante que exige coherencia, previsión y diplomacia estratégica.

 

La inmigración irregular, pieza clave de la negociación sobre el Sáhara | España | EL PAÍSMarruecos asegura que la crisis con España no ha terminado

 

En este escenario, la advertencia de Marruecos no solo afecta a líderes políticos como Feijóo, sino también al conjunto del Gobierno y a la capacidad española de gestionar flujos migratorios de manera efectiva.

La percepción de estabilidad en las relaciones exteriores influye directamente en la seguridad fronteriza, el control de pateras y la cooperación antiterrorista.

Además, cualquier medida de presión podría generar un efecto mediático que amplifique la sensación de crisis, tanto dentro como fuera de España.

Finalmente, analistas subrayan que mantener canales de comunicación abiertos y garantizar la continuidad de la cooperación bilateral es fundamental para evitar que los flujos migratorios y los riesgos de seguridad se conviertan en un problema mayor.

La advertencia marroquí, aunque explícita, refleja una práctica habitual en la diplomacia regional:

utilizar la presión política como medio de negociación, recordando a España que el equilibrio entre intereses nacionales y cooperación internacional sigue siendo clave para la estabilidad en el Mediterráneo occidental.

En definitiva, España se enfrenta a un delicado escenario en el que la política respecto al Sahara Occidental y la gestión migratoria están estrechamente vinculadas, y cualquier decisión de cambio podría tener repercusiones inmediatas en fronteras, seguridad y relaciones bilaterales, poniendo a prueba la capacidad del país para equilibrar intereses estratégicos y humanitarios.

 

Marruecos y España refuerzan la cooperación en materia migratoria

Related Posts

Our Privacy policy

https://noticiasdecelebridades.com - © 2025 News