Risto Mejide ha criticado duramente el debut de Félix Bolaños en TikTok, calificando su vídeo junto a otros ministros como un acto de “vergüenza ajena” y una muestra de frivolidad política.

El presentador Risto Mejide ha vuelto a acaparar la atención mediática con uno de sus incisivos comentarios en el programa “Todo es mentira”.
Esta vez, su dardo ha sido dirigido hacia el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, tras su debut en TikTok, un acontecimiento que ha generado una mezcla de incredulidad y burla en el plató.
Mejide no ha escatimado en palabras al calificar el video del ministro como un momento de “auténtica vergüenza ajena”. Pero, ¿qué es lo que realmente ha llevado a Risto a lanzar esta crítica tan feroz?
El contexto es sencillo: en un mundo donde la política y las redes sociales se entrelazan cada vez más, la aparición de figuras políticas en plataformas como TikTok no es novedad.
Sin embargo, el intento de Bolaños de conectar con el público joven ha sido visto como un esfuerzo forzado y poco auténtico. Risto, visiblemente incrédulo tras ver el clip, no ha podido contener su sorpresa.
“Si habéis tenido la desagradable experiencia de recibir este vídeo, os tengo que decir dos cosas: uno, que nadie lo intente en casa; y dos, ¿por qué? Mi pregunta es, ¿por qué tres ministros del Gobierno de España haciendo esto?”, ha exclamado en tono sarcástico.

La ironía ha sido el hilo conductor de la crítica de Mejide. Antes de mostrar el clip, lanzó una advertencia que dejó a la audiencia en suspenso: “Las imágenes que vais a ver pueden herir vuestra sensibilidad”.
Con esta frase, ya se anticipaba que el contenido no sería bien recibido por todos.
Y es que, el tono del programa ha sido de burla total, con Risto y el periodista Luis Fraga compartiendo risas y comentarios mordaces sobre la situación.
“¿Creéis que exageramos? Es que no habéis visto el vídeo”, ha añadido Risto, subrayando la necesidad de que la audiencia entienda la magnitud de lo que estaban a punto de presenciar.
El video en cuestión presenta a Bolaños junto a otros ministros, intentando crear contenido “juvenil”. Sin embargo, el resultado ha sido un espectáculo que ha suscitado mofa por su falta de naturalidad.
La imagen de tres ministros del Gobierno de España, que deberían estar ocupados en asuntos de estado, tratando de ser “cool” en redes sociales, es un contraste que ha dejado a muchos boquiabiertos.
Risto ha remarcado la gravedad de la situación: “Me sorprende que nadie haya comentado que son tres ministros del Gobierno de España haciendo el mongolo para las redes sociales. Digo yo, ¿esta gente no tiene nada más que hacer?”.

La crítica no solo ha venido de Mejide. Otros personajes de la esfera pública, como el magistrado Jesús Manuel Villegas, también han hecho eco de las preocupaciones sobre la frivolidad de los ministros.
Villegas ha ironizado sobre el “nuevo talento artístico” de Bolaños, sugiriendo que si el ministro decide dedicarse al espectáculo, podría ser una buena noticia, dado el complicado panorama legislativo que se avecina.
“Si alguien encuentra su verdadera vocación en el arte, quizás podamos respirar más tranquilos”, ha sentenciado, reflejando el descontento generalizado hacia la actitud de los políticos en redes sociales.
Este episodio ha desencadenado un debate sobre el papel de los políticos en plataformas digitales. ¿Es apropiado que figuras de alto rango se presenten de esta manera? ¿O deberían centrarse en su trabajo y dejar las redes sociales para los influencers?
La línea entre lo serio y lo trivial se ha difuminado, y muchos ciudadanos se preguntan si este tipo de comportamiento es lo que realmente necesitan de sus líderes.
La situación se complica aún más cuando se considera el contexto político actual en España.
Con la inminente llegada de reformas legislativas importantes, la imagen de ministros participando en contenidos virales puede parecer desconectada de la realidad que enfrentan los ciudadanos.
Risto ha resaltado esta desconexión, cuestionando la prioridad de los ministros: “Lo que más me preocupa es que uno de ellos es el ministro con más poder”.

A medida que el video se ha vuelto objeto de mofa en las redes sociales, se ha generado un fenómeno que va más allá de la crítica a un simple clip.
La reacción de Risto Mejide y la de otros comentaristas refleja una creciente frustración hacia una clase política que parece más interesada en la popularidad que en la responsabilidad.
En un momento en que la confianza en las instituciones está en entredicho, la imagen de ministros “haciendo el mongolo” en TikTok no ayuda a mejorar la percepción pública.
En conclusión, el episodio del TikTok de Félix Bolaños ha desatado una ola de críticas y reflexiones sobre el papel de los políticos en la era digital.
La burla de Risto Mejide no solo ha puesto en evidencia la falta de autenticidad en el contenido, sino que también ha abierto un debate sobre las prioridades de aquellos que nos representan.
La política, que debería ser un reflejo de la seriedad y la responsabilidad, se ha visto empañada por actuaciones que parecen más propias de un espectáculo que de la gobernanza.
¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar en esta búsqueda de conexión con el electorado? La respuesta, al parecer, no está clara, pero los ciudadanos están observando y juzgando más que nunca.