Santiago Abascal confronta a Pedro Sánchez en el Congreso denunciando supuesta corrupción del Gobierno, cuestionando su gestión económica e inmigratoria y defendiendo la transparencia y logros de Vox.
En una intensa sesión en el Congreso de los Diputados, el líder de Vox, Santiago Abascal, protagonizó un enfrentamiento directo con el
presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, centrando su intervención en acusaciones de corrupción, políticas económicas y gestión de la inmigración.
La intervención de Abascal, cargada de críticas y referencias precisas, buscó desmentir las afirmaciones del presidente y subrayar lo que considera contradicciones en su gestión.
Abascal inició su intervención recordando que, a diferencia de lo que el Ejecutivo señala respecto a Vox, él y su partido no han sido imputados ni sancionados de forma definitiva por ningún tribunal.
“A mí se me acusa de corrupción, pero Vox tiene dos sanciones del Tribunal de Cuentas que fueron anuladas por el Tribunal Supremo.
Nunca hemos sido convocados a declarar ni condenados por nada”, aseguró, subrayando la diferencia con el PSOE, cuyos miembros, según él, se encuentran actualmente bajo investigaciones judiciales por blanqueo de capitales y financiación ilegal.
El líder de Vox respondió de forma contundente a las críticas de Sánchez sobre la supuesta financiación irregular de su partido.
“La fundación Disenso no es presidida de manera vitalicia por mí, como dice el presidente, y no tiene ninguna sanción ni irregularidad”, declaró, insistiendo en la transparencia de sus cuentas y en la supuesta falsedad de las acusaciones del Ejecutivo.
En un tono incisivo, Abascal afirmó que el gobierno socialista acusa a la oposición de lo que ellos mismos practican, un patrón que califica como sistemático:
“El Gobierno acusa de corrupción a la oposición mientras su partido está siendo investigado por exactamente lo mismo”.
El debate no se limitó a la corrupción, sino que también incluyó un análisis detallado de la situación económica del país, con especial atención a los autónomos y las clases medias.
Abascal criticó la gestión económica de Sánchez y el impacto de su modelo de gobierno en el poder adquisitivo de los ciudadanos.
Según el líder de Vox, el salario más frecuente en España ha disminuido de 18.468 euros en 2018 a 14.586 euros en 2025, lo que representa un descenso del 21%, acercándose al salario mínimo interprofesional.
“Cada autónomo que cierra en España es un triunfo de su política, de menos libertad y más dependencia”, señaló.
En relación con los autónomos, Abascal destacó que aproximadamente el 50% de los emprendedores cierran su actividad antes de cumplir cinco años, cifra que alcanza el 60% según estudios universitarios.
También mencionó que, a pesar de los aumentos de facturación reportados por algunos autónomos, el Gobierno no ha logrado implementar políticas efectivas que garanticen la sostenibilidad de estas actividades.
Criticó, además, la insuficiencia de las ayudas y la burocracia que, según él, obstaculiza la iniciativa empresarial: “Queda mucho por hacer para defender y proteger a los autónomos, pero no ha habido un gobierno que lo haga de manera efectiva”.
La gestión de la inmigración fue otro punto central del discurso de Abascal.
Citó cifras del Ministerio del Interior, señalando que más de 60.000 personas han llegado de forma irregular a España en lo que va de 2025, un aumento del 10,3% respecto al año anterior, y criticó la narrativa del Ejecutivo sobre la supuesta reducción de la inmigración irregular.
“Ocho de cada diez migrantes que llegan son europeos o latinoamericanos, y más del 90% han entrado por vías regulares. Los datos contradicen los relatos alarmistas del gobierno”, afirmó.
Abascal también cuestionó la política de gasto público y endeudamiento del Gobierno, mencionando que la deuda española ha pasado de 1,2 billones de euros en 2018 a 1,69 billones en 2025, equivalente al 103,4% del PIB.
Señaló que, a pesar del aumento en los ingresos fiscales y transferencias, los ciudadanos experimentan una disminución de su capacidad adquisitiva y enfrentan impuestos más altos, listas de espera en los servicios públicos y un aumento de la dependencia económica.
“Su modelo es el de la deuda pública, los impuestos abusivos y la precariedad de los autónomos para sostener un gasto político elevado”, afirmó.
Durante la intervención, Abascal hizo uso de la retórica comparativa y del contraste entre datos económicos y declaraciones políticas.
Criticó la gestión de Sánchez en áreas como la seguridad social, la reducción del déficit, y los pactos internacionales, incluyendo acuerdos europeos y políticas de inmigración.
“El presidente presume de crecimiento económico, pero lo que realmente crece es la deuda, la inflación, y la precariedad”, dijo, señalando cifras concretas para respaldar sus afirmaciones.
El debate también incluyó momentos de confrontación personal. Abascal recordó cómo Sánchez ha acusado a su partido de corrupción mientras miembros del PSOE y su entorno familiar enfrentan investigaciones judiciales.
“Usted no puede pasearse por la calle sin que se note que las clases medias y los autónomos sufren sus políticas. Y aun así acusa a Vox de lo que ustedes mismos practican”, sostuvo.
Además de los aspectos económicos y judiciales, Abascal cuestionó la postura del Gobierno respecto a la libertad y los derechos de los
ciudadanos, criticando medidas como la obligatoriedad de la comida halal en comedores escolares de Ceuta y la gestión de políticas verdes y fiscales.
“Señor Sánchez, no es solo cuestión de cifras, es la realidad que viven los españoles cada día: salarios más bajos, impuestos más altos y autonomía limitada para emprender”, subrayó.
El líder de Vox también apeló al electorado joven, recordando que su partido ha aumentado su presencia entre los votantes más jóvenes y que continúa ganando apoyo pese a las campañas mediáticas y las acusaciones del Gobierno.
Citó encuestas recientes que reflejan la percepción de Vox como alternativa política frente al PP y al PSOE, destacando la confianza de los ciudadanos en sus propuestas.
Abascal finalizó su intervención insistiendo en la necesidad de elecciones y en la responsabilidad del Gobierno de rendir cuentas ante los ciudadanos.
Subrayó que Sánchez evita convocarlas a pesar de no contar con mayoría parlamentaria, mientras los ciudadanos enfrentan dificultades económicas y sociales. “Los españoles tienen derecho a votar. No hay que tener miedo a la voz del pueblo.
Convoque elecciones y explique a los ciudadanos su gestión”, concluyó, enfatizando que su partido seguirá defendiendo la transparencia, la economía productiva y la protección de los derechos de los autónomos y las clases medias.
La sesión quedó marcada por un tono de fuerte confrontación, con acusaciones cruzadas sobre corrupción, políticas públicas y gestión económica.
Abascal presentó cifras detalladas y argumentos comparativos para cuestionar la credibilidad y eficacia del Gobierno, mientras Sánchez defendió sus políticas mediante datos y explicaciones sobre los logros de su administración.
El enfrentamiento evidencia la creciente polarización política en España y la importancia de los debates parlamentarios en la percepción pública sobre la gestión del Ejecutivo y la oposición.
En conclusión, el debate entre Santiago Abascal y Pedro Sánchez en el Congreso no solo destacó por la intensidad de las acusaciones
personales, sino también por la exposición detallada de datos económicos y sociales que Abascal utilizó para cuestionar la legitimidad y eficacia del Gobierno.
La sesión reflejó la tensión política actual y el papel central del Parlamento en el escrutinio de las políticas públicas y en la confrontación entre partidos con visiones ideológicas contrapuestas.
