Víctor de Aldama ha reaparecido en sus redes sociales con un vídeo explosivo en el que ha cargado con extrema dureza contra varios miembros del Gobierno, apuntando directamente a Pedro Sánchez, María Jesús Montero, Santos Cerdán y José Luis Ábalos.

Víctor de Aldama ha irrumpido en la esfera pública con un video explosivo que ha captado la atención de los medios y de la opinión pública.
En este mensaje, dirigido especialmente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a otros altos funcionarios como María Jesús Montero y Santos Cerdán, Aldama no escatima en palabras duras y acusaciones graves.
El empresario, que se encuentra bajo investigación en varias causas, ha afirmado que el nuevo informe de la UCO (Unidad Central Operativa) sobre Cerdán valida sus denuncias y ha acusado al Ejecutivo de intentar perjudicarlo de manera deliberada.
“Cuanto más lo hagáis, más me vais a cabrear y más daño voy a hacer yo a vosotros, pero yo sí voy a hacer daño de verdad”, declara Aldama en un tono desafiante.
Esta frase resume la esencia de su mensaje, que se ha convertido en una auténtica declaración de guerra contra el Gobierno.
En un momento particularmente intenso del video, Aldama amenaza directamente a Sánchez, asegurando que su objetivo es “sacarlo del Gobierno” y que está decidido a “meter en la cárcel” al presidente.
Esta afirmación es un claro indicativo de la tensión política que se vive en España en este momento.
Aldama ha prometido ser “tajante” en su próxima declaración, programada para el día 27, donde planea detallar minuciosamente todo lo que sabe, sin acogerse a su derecho a no declarar.
“Voy a detallar la trama con pelos y señales”, afirma, sugiriendo que tiene información privilegiada que podría comprometer a varios miembros del Gobierno.
En un contexto donde la corrupción y el abuso de poder son temas candentes, sus palabras adquieren un peso significativo.

El empresario no se detiene ahí; también ha arremetido contra otros políticos, incluyendo a Koldo García y José Luis Ábalos, afirmando que él mismo aportó las pruebas que llevaron a la prisión de Cerdán.
Aldama denuncia la existencia de comisiones ilegales, chantajes a empresarios y una red corrupta vinculada al PSOE, insinuando que incluso el propio Sánchez podría estar implicado en estas operaciones.
“El Gobierno es una banda de corruptos y chantajeadores”, sentencia, dejando claro que no tiene intención de suavizar su discurso.
A pesar de reconocer que probablemente será condenado, Aldama asegura que continuará colaborando “sin miedo” para sacar a la luz “toda esta mierd@”.
Su mensaje está impregnado de un sentido de urgencia y determinación, lo que refleja su deseo de que la ciudadanía conozca la verdad detrás de lo que él considera un entramado corrupto.
Además, Aldama ha exigido a Sánchez que convoque elecciones de inmediato, acusándolo de tener “el país hecho una mierd@” y de ser incapaz de salir a la calle por miedo a la reacción popular.
“Dejad de hacer vídeos en TikTok y enfrentáos a la gente, a ver si os quiere la ciudadanía”, desafía, en un intento de retratar a los líderes políticos como desconectados de la realidad del pueblo.

La crítica hacia la ministra Montero es igualmente feroz. Aldama la acusa de liderar una ofensiva personal en su contra y de haber respaldado durante años a Santos Cerdán a pesar de las evidencias que ahora surgen en el informe de la UCO.
Este tipo de acusaciones no solo pone en entredicho la integridad de los funcionarios mencionados, sino que también alimenta un clima de desconfianza hacia las instituciones.
El video concluye con un mensaje de hartazgo y una advertencia final: Aldama asegura que llegará el momento en que “tirará de la manta” con toda la información que posee, y que cuando lo haga, será el “toque de gracia” para el Gobierno.
Mientras tanto, denuncia que está siendo perseguido y perjudicado, incluso por aquellos que antes le apoyaban en redes sociales. “No tengo miedo”, repite, subrayando la idea de que el Ejecutivo es consciente de lo que él calla… por ahora.
Este episodio pone de manifiesto la creciente polarización política en España y la fragilidad de la confianza pública en sus líderes.
La figura de Víctor de Aldama, un empresario con un pasado polémico, se convierte en un símbolo de la lucha contra la corrupción, aunque su credibilidad pueda ser cuestionada por algunos.
En un momento en que la política española se enfrenta a desafíos significativos, las declaraciones de Aldama podrían tener repercusiones que van más allá de su situación personal, afectando a la percepción pública del Gobierno y su capacidad para gobernar de manera efectiva.
La pregunta que queda en el aire es: ¿hasta dónde llegará esta guerra abierta entre Aldama y el Ejecutivo?