Las 8 mejores películas de Marisa Paredes: de ‘Todo sobre mi madre’ de Pedro Almodóvar a ‘La vida es bella’
La intérprete madrileña Marisa Paredes ha dejado tras su fallecimiento una de las carreras más sólidas de nuestro cine.
Ha sido musa de Pedro Almodóvar, con el que ha trabajado en múltiples ocasiones, pero también ha participado en obras tan premiadas a nivel internacional como La vida es bella, de Roberto Begnini.
Repasamos algunas de las películas en las que ha dejado su inconfundible huella, la de una actriz de carácter que siempre dotaba de una enorme personalidad a sus papeles.
‘Tras el cristal’, de Agustí Villaronga (1986)
Una de las películas más perturbadoras de nuestro cine, y el germen de toda la poética del horror que configuró durante su carrera el también desaparecido Agustí Villaronga.
En ella, la actriz interpreta a Griselda, la esposa del que fuera un médico nazi que se encargó de torturar y abusar sexualmente de multitud de niños en los campos de concentración.
Después de un intento de suicidio, se mantendrá con vida gracias a un pulmón artificial hasta que reciba la visita de un joven que sobrevivió al Holocausto.
Tras el cristal, contiene una de las secuencias más icónicas de Marisa Paredes, cuya planificación es objeto de estudio por su precisión y por el impacto que supone. Se puede ver en Prime Video.
‘Tacones lejanos’, de Pedro Almodóvar (1991)
Después de trabajar con Almodóvar en Entre tinieblas, se puso de nuevo a sus órdenes en este melodrama materno-filial en el que encarnaba a una diva llamada Becky del Páramo, que mantiene una relación complicada con su hija, interpretada por Victoria Abril, ya que esta se casó con el gran amor de su vida.
Ambas se reencontrarán tras la muerte de este hombre que las separó y entre ellas se desatarán las rencillas de manera desgarradora.
Míticas es la escena que en la que la actriz, sobre un escenario, interpreta con la voz de Luz Casal el tema Piensa en mí. Se puede recuperar en Movistar Plus+.
‘La flor de mi secreto’, de Pedro Almodóvar
Su gran protagonista. Pedro Almodóvar le reservó este papel para su entero lucimiento, el de Amanda Gris, una escritora de novelas rosas que tenía una vida desastrosa marcada por el desamor.
Un melodrama arrollador con algunas de las mejores imágenes (y frases) de la carrera del director manchego, que precisamente, volvía a su lugar de origen en los últimos compases de esta película inolvidable en la que Rossy de Palma y Chus Lampreave formaban un dúo cómico inigualable. También disponible en Movistar Plus+
‘Tres vidas y una sola muerte’, de Raoul Ruiz (1996)
En efecto, Marisa Paredes hizo una película con el célebre Marcello Mastroianni justo antes de su muerte.
Esta producción francesa, congregaba al clan Mastroianni, ya que aparecía su hija, Chiara Mastroianni y su pareja de juventud, Melvin Poupaud y, en ella, se engarzaban cuatro historias que tenían como nexo en común al actor italiano.
Marisa Paredes más tarde trabajaría en varias películas de la esposa del realizador chileno, Valeria Sarmiento, Las líneas de Wellington y As Linhas de Torres.
‘La vida es bella’, de Roberto Begnini (1997)
La actriz también participó en una de las películas más premiadas de la historia del cine europeo y ganadora de tres Oscar de Hollywood.
La dirigió Roberto Begnini y en ella se contaba cómo un padre le contaba a su hijo que todo lo que ocurría en el campo de exterminio donde estaban internados, formaba parte de un juego.
Paredes encarnaba a la madre de protagonista, Niccoleta Braschi.
‘Todo sobre mi madre’, de Pedro Almodóvar (1999)
Por segunda vez, Marisa Paredes participaba en una obra que se alzaba con el Oscar a la mejor película internacional (por aquel entonces el galardón se llamaba “de habla no inglesa”).
En ella interpretaba a Huma Rojo, la actriz favorita del hijo de la protagonista (Cecilia Roth) que se encuentra interpretando en el teatro el personaje de Blanche DuBois en una adaptación de la obra Un tranvía llamado deseo.
Hace poco se cumplió el 25 aniversario de la película y en la ceremonia de los Goya, apareció la actriz junto al resto de su reparto en el mítico sofá donde todas se reunían para hablar. En Movistar Plus+.
‘El coronel no tiene quien le escriba’, de Arturo Ripstein
Adaptación de la novela corta de Gabriel García Márquez en la que Marisa Paredes interpretaba a la mujer del coronel del título (veterano de la Guerra de los Mil Días) que esperaba una carta durante buena parte de su vida para recibir una pensión por su participación en la contienda.
Juntos vivirán en la más absoluta miseria y con un gallo como única fuente de recursos.
‘El espinazo del diablo’, de Guillermo del Toro (2001)
Una de los mejores acercamientos al trauma de la Guerra Civil española desde el punto de vista fantástico.
Fue la primera vez que el cineasta mexicano Guillermo del Toro trabajó en nuestro país ya que más adelante se embarcaría en el proyecto de El laberinto del fauno.
En El espinazo del diablo, Paredes interpretaba a una mujer mutilada que ejercía como profesora en un orfanato que dirigía su marido (Federico Luppi), mientras mantenía un romance con un violento y ambicioso joven (Eduardo Noriega) y un niño fantasma pululaba por el recinto para vengarse de quien lo mató. Se puede ver en Filmin.
