El cantante desvela que “han sido cinco años muy difíciles para mí porque me he enfrentado a enfermedades muy ‘heavys’”

El cantante barcelonés José María Sanz, más conocido como Loquillo, acudió el pasado jueves 18 a La Revuelta de David Broncano.
Presentador y músico mantuvieron una charla en la que Loquillo reivindicó figuras como Raphael o el recién fallecido Manuel de la Calva, de El dúo dinámico y, más allá de la música, defendió la necesidad de reforzar la educación y la cultura.

En un momento de la entrevista, y preguntado de manera informal por su estado de salud, el músico revela que el último lustro ha sido un calvario para él: “Han sido cinco años muy difíciles para mí porque me he enfrentado a enfermedades muy ‘heavys’”.
Entonces, el veterano cantante enumera las dolencias que ha sufrido en los últimos tiempos. “He estado a punto de perder la voz, problemas de tiroides, un problema grave en el corazón del que fui operado…”.
Es entonces cuando el presentador se interesa por esta última enfermedad. “¿Qué era, qué te pasaba?”, inquiere Broncano.

Y Loquillo, tras recibir una ovación del público, explica: “Una arritmia severa. Me puse a 147 de golpe y eso da mucho miedo. VI la luz blanca… todas esas cosas que se cuentan. Me caí pero tuve mucha suerte porque me caí encima de la cama después de un concierto. Si me llego a caer directo, estoy frito. Tuve mucha suerte, me operaron en la clínica de Navarra de Urgencias y con tal suerte que a los cuatro o cinco días estaba subido al escenario en La Coruña. Cuando te enfrentas a todo eso, todo en poco tiempo, no es que tu vida cambie o tengas una percepción distinta, simplemente te resitúa”.
Respecto a la operación en sí, el músico cuenta que “fue poner el reloj en hora. Te meten el cable por la entrepierna, llegan al corazón y hacen magia. He tenido mucha suerte”.