Asegura que no sufrió con el proceso de perder peso tras el parto de su último hijo porque integró en su día a día el ejercicio y la alimentación saludable.

Adelgazar puede parecer un objetivo complicado después de experimentar un embarazo, pero no es imposible. La actriz Paula Echevarría ha demostrado que con perseverancia se pueden perder esos kilos que tan habitual es ganar durante la gestación.
No solo eso, sino también ganar masa muscular y conseguir un cuerpo definido como el que ella luce en sus redes sociales. Echevarría ha hablado en muchas ocasiones, en entrevistas y en sus redes sociales, sobre este proceso en los últimos años.
Fue en el mes de abril de 2021 cuando la actriz dio a luz a su último hijo. La actriz tenía el reto de reducir 33 kilogramos en ese momento: 25 kilos que había ganado en el embarazo y ocho, que había adquirido cuando previamente había dejado de fumar.

Y, tal y como explica ¡Hola!, en cuestión de dos años la actriz lo consiguió y, además, ha conseguido mantenerlo. Pero, ¿en qué ha consistido este proceso? Echevarría explica que ha ido poco a poco y sin grandes prohibiciones, una fórmula que garantiza el éxito.
Esto se debe a que es la manera de implementar los hábitos en la rutina de una manera orgánica y duradera. Tanto es así que Echevarría ha explicado que enfrentarse a la pérdida de esos 33 kilogramos no le ha supuesto sufrimiento.
“No he sufrido porque tampoco eran míos [los kilos]. Luego he controlado la alimentación, pero no me he sentido un bicho raro de decir: ‘no voy a salir porque estoy a dieta’ o ‘no voy a salir porque tengo que cuidarme’. He podido hacer una vida completamente normal”.
Echevarría ha podido salir y ver buenos resultados al mismo tiempo porque su día a día está vertebrado por los hábitos saludables. Según contó en redes sociales, más que una dieta “reorganizó” su alimentación y solo evitó los dulces.
Estilo de vida saludable
Pero esto no sería posible en una dieta con una fuerte presencia de ultraprocesados. Al decir que hace “una vida completamente normal” hace referencia a un estilo de vida ideal en el que la dieta está basada en alimentos frescos y saludables.
El ejercicio físico es el otro pilar en el que Echevarría ha basado su transformación física y es que la actriz explica que ha encontrado un deporte que le apasiona: el ballet fit. Que nos guste el ejercicio que practicamos es fundamental para mantenerlo en el tiempo.
“Evidentemente, no hago ballet para hacerme bailarina, ¡pero no sabéis lo feliz que me hace! Y ya no solo por los cambios físicos, sino por lo que me motiva y me divierte”, pero añade que es un ejercicio muy exigente con el que a veces sufre.

En cualquier caso, esta actriz también realiza entrenamientos funcionales y ejercicios hipopresivos. Ya realizaba este tipo de ejercicios durante el embarazo como puentes de glúteos, planchas, sentadillas, flexiones o zancadas.
En otra de sus publicaciones de Instagram ha mostrado cómo realizaba ejercicios hipopresivos centrados en el fortalecimiento del suelo pélvico y ha concienciado sobre su utilidad para mejorar la movilidad y la salud.
El cambio físico de Paula Echevarría tras el parto de su segundo hijo es una prueba de que los hábitos de vida saludables llevados con normalidad en el día a día pueden ayudar a recuperar un peso sano si se tiene paciencia. Le costó conseguirlo dos años, pero asegura haberlo vivido sin sufrimiento.