José Domínguez y Ana Bandera, ya fallecidos, adoraban a su nieta, Stella del Carmen, y siempre creyeron en las posibilidades de su hijo, Antonio Banderas.

La boda de con Alex Gruszynski de Stella del Carmen, hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith, estuvo marcada por las ausencias de sus cuatro abuelos, tres de ellos ya fallecidos.
La única superviviente es Tippi Hedren, musa de Alfred Hitchcock, quien a sus 95 años se convierte en una de las pocas estrellas del Hollywood dorado que nos quedan, aunque se publicó recientemente que padecía demencia.
Se vivieron momentos irrepetibles, entre ellos, gracias al vídeo de Antonio Banderas, que emocionó a todos.
Su primer ex marido, Peter Griffith, que fue niño prodigio actor, ejecutivo publicitario, agente inmobiliario y ganadero, murió el 14 de febrero de 2001, mientras que los padres de Antonio Banderas, José Antonio Domínguez y Ana Bandera, fallecieron en febrero de 2008 y en noviembre de 2017, lo que fue un durísimo golpe para el actor, pues tanto su hermano, Javier, como él, tenían una relación muy estrecha y continuada con ellos.
Los cuatro abuelos de Stella del Carmen tuvieron la oportunidad de conocerla y disfrutar con ella, ya que nació el 24 de septiembre de 1996 en Marbella.
Especialmente los paternos, ya que son muchas las ocasiones que pasó por nuestro país, lo que le ha llevado también a decantarse por la Abadía Retuerta, en la provincia de Valladolid, para contraer matrimonio, pues tiene muy presentes sus raíces españolas.
Cuando Antonio Banderas quiso convertirse en actor, primero en los círculos malagueños, y después en la capital de España, donde entraría en contacto con figuras eminentes como Lluis Pascual, quien le dirigió en la obra La hija del aire, y Pedro Almodóvar, quien le dio su primera gran oportunidad en el cine con Laberinto de pasiones.
Llegó a la capital con 15.000 pesetas, todas las ganas del mundo para triunfar y, sobre todo, el apoyo explícito de su familia.
La muerte de los padres de Antonio Banderas

El primero de sus padres en fallecer, en febrero de 2008, fue José Domínguez Prieto, que llevaba una larga temporada enfermo.
Tenía 87 años y murió en La Gaviota, la mansión de su hijo en Marbella, que anteriormente había pertenecido a la controvertida Encarna Sánchez y que finalmente fue demolida tras largas batallas judiciales a consecuencia de irregularidades urbanísticas en su construcción.
El padre de Antonio Banderas fue comisario de policía y vivió durante gran parte de su vida en la barriada de la Esperanza en Málaga, ciudad en la que vive ahora establecido su hijo, convertido en una estrella mundial.
Banderas también estaba muy orgulloso de sus padres, que le acompañaron a actos de gran trascendencia para él como cuando fue reconocido con la distinción de Hijo Predilecto de Málaga e Hijo Predilecto de la Provincia.

Este último premio lo recibió en 2005 y el protagonista de La ley del deseo y Átame estaba particularmente emocionado.
Se lo dedicó a sus padres, con unas muy significativas palabras: «Sois vosotros los que, de forma invisible y callada, habéis dado forma a mi personalidad y me habéis dotado de los escudos necesarios que he tenido a veces que usar en los campos de batalla de un mundo confuso».
Fue el propio Antonio Banderas quien anunció la muerte de su madre en sus redes sociales, con una preciosa foto en blanco y negro: «A las seis de esta madrugada, día 4-11-2017, nuestra madre Ana Bandera Gallego nos ha dejado para siempre. Se lleva no solo el cariño de su familia, también el de sus amigos que la quisieron bien y la recordarán siempre. Que Dios la tenga en el lugar que merece».
Maestra de profesión, falleció a los 84 en la clínica de El Ángel, donde llevaba unos días ingresada a consecuencia de unos problemas derivados de una enfermedad degenerativa que padecía.
Era muy devota de la Virgen de Lágrimas y Favores, además de titular de las Cofradías Fusionadas.
Antonio pudo acompañar a su madre en los últimos días porque se encontraba rodando en Málaga la serie Genius, en la que interpretó a Pablo Picasso.