La modelo italiana ha compartido un post en Instagram con sus reflexiones.

Con el nuevo año tocando a la puerta, famosas como Sara Carbonero y Amaia Montero ya han hecho balance del 2024 que dejamos atrás.

A ellas se ha sumado este lunes, 30 de diciembre, Alice Campello (29), que en verano protagonizó una de las separaciones más mediáticas: la suya con Álvaro Morata (32), el padre de sus cuatro hijos.

La modelo italiana ha escrito en Instagram: “Como cada año os saludo por aquí.

Este año es un poco diferente.

No puedo hacer balance sin recordar todo lo que me trajo hasta hoy”, ha señalado al comienzo de su post.

De esta forma, así ha resumido el 2024: “Este año fue sin duda uno de los más difíciles de mi vida pero a la vez fue el que más me enseñó: sobre la vida, sobre las amistades, sobre el amor y sobre el trabajo”.

En estos últimos años ha vivido experiencias determinantes, como las mudanzas y el nacimiento de sus cuatro hijos: “Después de 6 mudanzas de mis 21 a mis 29 años, 4 hijos que cambiaron mis prioridades y me hicieron una persona mucho más vulnerable, después del último nacimiento donde la vida me dio una segunda oportunidad y experimenté el miedo a dejar a mis hijos y a todas las personas que me quieren ‘solas’ para siempre…

Le doy un valor diferente a todo“.

Y la decisión que tomó este año, la de la separación, ha sido la más difícil: “Con dolor e incertidumbre este año di otro paso pero esta vez por amor a mis hijos.

Y fue una prueba más para mí”.

Todas las experiencias vitales de los últimos años la han llevado a saber lo que quiere para 2025: “Durante estos maravillosos años, en los que solo puedo agradecer a la vida lo que tengo y he tenido, me di cuenta de que probablemente ser madre de cuatro niños pequeños, tener solo 29 años y cambiar constantemente de país, me hacía perder el equilibrio, el estabilidad de muchas amistades, lugares y hasta un poco de mí misma.

 Lo que espero para el 2025 es simplemente haber aprendido de años anteriores“.

Y añade: “Quiero ponerme más en el lugar de los demás y no limitarme a pensar que mis pensamientos son los únicos correctos.

 Quiero aprender a nunca juzgar porque no sabemos lo que estamos viviendo cada uno de nosotros ni contra qué estamos luchando.

Las apariencias engañan mucho y lo experimento en carne propia todos los días“.

Campello ha sentenciado: “Entendí que la vida es preciosa.

Quien nos muestra algo merece ser parte y quien no, no es necesario tenerlo cerca.

Les deseo mucho amor, que es el motor de todo y obviamente mucha salud.

Y ahora llega mi tercera oportunidad.

Usaré todo lo que he aprendido y nunca dejaré de agradecer a la vida por haberme enseñado y dado tanto, no desperdiciaré ninguna de sus enseñanzas.

Y esperemos que 2025 sea mejor que 2024“.

Morata y Campello anunciaron su separación este verano tras ocho años juntos y con diferentes comunicados que sí tenían algo en común: la insistencia en dejar claro que no existieron terceras personas de por medio y que sus cuatro hijos – Alessandro, Leonardo, Edoardo y Bella – son su prioridad absoluta.

Por ellos les hemos visto unidos estos meses.

La separación, anunciada en agosto, coincidió con el fichaje del capitán de la Selección Española por el Milan.

No fue hasta octubre cuando ella regresó a Italia con los pequeños y se instaló en un impresionante piso en la misma ciudad.

Su separación sorprendió a propios y extraños.

Llegó tan solo unos meses después del nacimiento de Bella, que llegó al mundo en enero del año pasado tras un parto complicado por el que Campello tuvo que ingresar en la UCI después del alumbramiento.

“Permanecí doce horas en el quirófano, donde me intubaron y me hicieron diecisiete transfusiones de sangre”, llegó a contar la modelo e influencer.

En una entrevista reciente, Campello también confesó sobre la separación: “No estoy sufriendo ningún tipo de desamor porque hablo con Álvaro todos los días.

No se ha ido con otra, nada de eso ha pasado.

Álvaro me está respetando. Es más, no estábamos bien por nuestras cosas.

Y hay que volver a estar bien, punto”.

Y añadió: “Mi objetivo ahora no es volver con él, sino estar bien.

Que mis hijos estén bien, que vivan todo de la mejor manera posible, pero sobre todo estar bien yo.

Y él también. Es mi familia y siempre lo será. Si puedo ayudarle, lo haré”.