La cantante regresa con una fortuna valorada en más de seis millones de euros, fruto de sus inversiones inmobiliarias, empresas y de los beneficios que sigue obteniendo de ‘LODVG’

Amaia Montero ha vuelto a ocupar titulares tras confirmarse su regreso como vocalista de La Oreja de Van Gogh, una noticia que ha emocionado a sus seguidores y que marca el inicio de una nueva etapa profesional para la artista donostiarra. A sus 49 años, la cantante retoma su papel al frente del grupo con el que se convirtió en un icono de la música de nuestro país, tras varios años alejada de los escenarios y de los micrófonos. Durante este tiempo, además de centrarse en su salud y su bienestar, Amaia ha sabido conservar y hacer crecer un importante patrimonio que le ha permitido mantener una vida estable y cómoda. La artista cuenta con una fortuna valorada en varios millones de euros, respaldada por empresas activas, propiedades inmobiliarias y rentas derivadas de los derechos musicales del grupo que la lanzó a la fama. Te contamos todos los detalles.

La nueva etapa profesional de Amaia Montero

Después de una larga ausencia, Amaia Montero vuelve a ser noticia por su regreso a La Oreja de Van Gogh, tras la reciente salida de Leire Martínez, quien asumió el papel de vocalista en 2008. El grupo ha hecho oficial la noticia a través de un comunicado en el que confirma que “todo sigue aquí, que el tiempo nos estaba esperando donde lo dejamos”, palabras que reflejan el entusiasmo de los miembros originales por reencontrarse. La cantante se reincorpora a una banda que ha dejado huella en la historia de la música española con temas como ‘Rosas’, ‘Cuídate’ o ‘Puedes contar conmigo’. Con este regreso, Amaia retoma la conexión con los que fueron sus compañeros durante más de una década, un vínculo musical que trascendió generaciones.

Durante su etapa en solitario, Amaia publicó cuatro discos y realizó giras internacionales que consolidaron su nombre fuera del grupo. Sin embargo, en 2019 decidió retirarse temporalmente de la música para cuidar su salud mental, afectada por la pérdida de su padre. Este retiro le permitió reconectar con su familia, especialmente con su madre, Pilar, y con su hermana, Idoia, con quien comparte no solo lazos personales sino también profesionales, ya que han trabajado juntas en la producción de algunos de sus álbumes. Su regreso al estudio y a los escenarios llega acompañado de una situación económica sólida. Pese a los rumores sobre posibles dificultades financieras, la realidad es que Amaia Montero ha sabido gestionar con prudencia su fortuna, fruto de los años de éxitos junto a La Oreja de Van Gogh y de su carrera individual, que continúa reportándole beneficios.

Todos los detalles del patrimonio de Amaia Montero

Amaia Montero posee un patrimonio valorado en varios millones de euros, sustentado en propiedades, sociedades mercantiles y los ingresos que todavía percibe por su participación en los derechos del grupo. Según la revista Lecturas, la cantante figura como socia de la empresa ‘La Oreja de Van Gogh S.L.’, una sociedad dedicada a la gestión de las composiciones y actividades musicales del grupo. El activo total de la compañía superaba los 2,9 millones de euros en 2022, lo que evidencia la estabilidad económica de los integrantes de la banda incluso durante los años en los que ella permaneció alejada del grupo.

Además, Amaia fundó su propia empresa, ‘Poquito a poco S.L.’, con la que gestiona sus derechos de autor y sus ingresos como artista independiente. Esta sociedad, que lleva activa más de veinte años, ha registrado beneficios de hasta 50.000 euros anuales y cuenta con un activo que ronda los 3,7 millones de euros. En 2023, pese a una ligera reducción de su actividad, la empresa mantenía un valor total de 2,3 millones de euros, lo que le permite afrontar con tranquilidad su regreso a la música.

La cantante también ha realizado varias inversiones inmobiliarias a lo largo de su vida. En 1999 adquirió su primera vivienda en San Sebastián, un piso de 97 metros cuadrados valorado actualmente en 400.000 euros, al que poco después añadió una propiedad colindante: un terreno de 2.666 metros cuadrados con pista de tenis, piscina y vestuarios. Durante años, este espacio fue utilizado como centro deportivo privado, aunque hoy permanece cerrado. Diez años más tarde, en 2009, Amaia amplió su patrimonio con la compra de un piso en el barrio de Salamanca de Madrid, una de las zonas más exclusivas de la capital. La vivienda, de 289 metros cuadrados distribuidos en cinco habitaciones y cinco baños, le costó un millón de euros, aunque su valor actual supera los tres millones. En este caso, la propiedad figura a nombre de su empresa, una estrategia que le ha permitido optimizar la gestión de sus bienes económicos.

Pero además, sus inversiones no solo se limitan a la música y al sector inmobiliario, sino que incluyen negocios vinculados al deporte y al bienestar, como el citado parque deportivo de San Sebastián. Su patrimonio global, según estimaciones, supera los seis millones de euros, una cifra que le ha permitido disfrutar de estabilidad financiera durante los años en los que se mantuvo alejada de los escenarios.

Una carrera sólida que sigue generando beneficios

La vuelta de Amaia Montero a La Oreja de Van Gogh no solo supone un reencuentro con su público, sino también una oportunidad de revitalizar al grupo económicamente. La reedición de clásicos, nuevas giras y el lanzamiento de canciones inéditas podrían incrementar aún más los ingresos tanto del grupo como de la propia cantante. Mientras tanto, Amaia disfruta de una vida tranquila y familiar entre San Sebastián y Madrid, centrada en su nueva etapa con La Oreja de Van Gogh.