Lo que logró Cari Lapique después de la mυerte de su marido, el empresario Carlos Goyanes.

 

Su muerte se produjo de manera inesperada mientras se encontraba en su casa de Marbella.

 

Solo hace escasas tres semanas que las cámaras fotografiaban por última vez al empresario Carlos Goyanes en una celebración familiar con motivo del cumpleaños conjunto de su nieto Carlitos y su yerno Jorge Benguría.

Hoy y de manera inesperada, ha fallecía a los 79 años rodeado de su círculo más cercano en su casa de Marbella.

Su mujer Cari Lapique no se encontraba con él porque había salido a pasar un día de playa y fue su hija mayor quien le dio la trágica noticia.

Goyanes llevaba su vida alejado del foco mediático y muy volcado en sus seres queridos.

 

 

Aunque el empresario fue sometido hace algo más de año a una intervención con la que le instalaron un marcapasos y en febrero de 2016 estuvo ingresado a causa de un infarto, no se conocía que tuviese problemas de salud aparentes que le provocasen la muerte.

Estos días se encontraba disfrutando con normalidad de las vacaciones junto a su familia, que no ha querido trascender los motivos de su repentino fallecimiento.

Tal y como ha informado la periodista Beatriz Cortázar, sus restos se velarán en el tanatorio San Pedro de Marbella, donde podrán dar su último adiós todos los familiares y amigos, entre los que se espera ver a Cari Lapique y sus dos hijas Caritina y Carla, quienes hicieron a Goyanes abuelo de cinco nietos.

 

Vida profesional y sentimental

 

 

Hijo de Manuel Goyanes, el conocido productor cinematográfico que descubrió a Marisol, comenzó a destacar en la década de los años 30 siguiendo los pasos profesionales de su padre, pero siendo productor musical primero y después dedicándose al mercado inmobiliario.

Fue en este sector donde creó, hace más de 35 años, una agencia de promociones inmobiliarias que concibió como una empresa familiar de la que ahora está al frente su hija menor Carla.

Con Pepa Flores contrajo por primera vez matrimonio en 1969 cuando eran solo unos veinteañeros.

Su matrimonio con la cantante y actriz fue breve y terminaron separándose en 1972.

Tres años después, el empresario se casaba de nuevo, pero esta vez con la mujer de su vida, Cari Lapique en la parroquia de la Virgen Madre de Marbella.

De entre los 600 invitados que acudieron a su boda destacaron muchos rostros populares en la prensa rosa como Lola Flores y su hija Lolita o Carmen Franco, marquesa de Villaverde y testigo de la novia.

 

El secreto de su matrimonio

 

 

 

Cinco décadas después, su matrimonio con la aristócrata ha sido duradero y feliz, lleno de momentos que ambos han compartido juntos y que les ha llevado a ser una de las parejas más estables de la crónica social del país.

Por ejemplo, con motivo del 70 cumpleaños de Carlos y su 40ª aniversario de bodas, Goyanes y Lapique viajaron a El Caribe para celebrar por todo lo alto su unión.

Su secreto para seguir juntos tanto tiempo después era, simplemente, hablar tanto en los momentos de problemas como en los ratos de felicidad.

La vida también le hizo pasar, desgraciadamente, por situaciones complicadas.

En los meses de pandemia, el empresario perdió a causa del coronavirus a su cuñado Alfonso Cortina, presidente de Repsol y marido de Myriam Lapique, y solo cinco meses después a su madre Carmen Perojo a los 99 años.