La Audiencia Provincial de Madrid considera probado que el mánager se quedó de casi medio millón de euros de su clienta.

La Audiencia Provincial de Madrid condenó este lunes 24 de noviembre a dos años de cárcel al exmanager Toño Sanchís por apropiarse de 388.868,14 euros de Belén Esteban, cuando era su cliente. Durante años, el representante se valió de la relación de confianza personal y profesional con la colaboradora de televisión para desviar a su favor parte de los ingresos generados por la actividad artística de la tertuliana.
Así consta en una sentencia publicada ayer, en la que los magistrados penan a Sanchís como autor de un delito continuado de apropiación indebida a dos años de prisión y seis meses de multa con una cuota diaria de 10 euros, lo que supone un total de 2.100. Además, lo condenan a indemnizar a Belén Esteban a la cantidad que se determine en ejecución de sentencia.
«Hoy es un día muy feliz para mí y para mi familia. Me quisieron pisotear mi dignidad, pero la justicia me ha dado la razón (otra vez). Muchas gracias a mi familia y a todas esas personas que me han apoyado dándome fuerza y cariño», ha escrito ‘la princesa del pueblo’ junto a ocho emojis de corazones.

Engaño
Una victoria judicial que llega tras más de cuatro años de lucha en los que Belén Esteban ha luchado sin descanso de la mano de la justicia para que saliera a la luz toda la verdad. Fue en 2009 cuando Toño comenzó a trabajar para una jovencísima Belén Esteban como su representante. La relación entre ambos llegó a ser tan personal que incluso la colaboradora compartía muchos momentos familiares con su empleado e incluso en una ocasión confesó que era una de las personas en las que más confiaba en la vida y que por ello le había incluido en el testamento. Sin embargo, y después de varias sospechas, en diciembre del 2015 Belén comenzó a contar a su círculo más cercano que no terminaba de fiarse del todo de Toño. Fue entonces cuando tomó la determinación de ponerse en contacto con sus abogados, que le dijeron que su representante se estaba apropiando de manera indebida de un gran porcentaje de sus ingresos.
En verano de 2017, Belén presentó todas las pruebas de la estafa y gana una primera victoria judicial. Dos años más tarde salió a subasta pública la vivienda del mánager y la colaboradora de televisión se la queda, cobrándose así parte del dinero que le debía. Finalmente, la agencia de Toño Sanchís se declararía en concurso voluntario y el exrepresentante se convertiría en el hombre que finalmente tendría que indemnizar a Belén Esteban.