La casa de Belén Rodríguez en pleno corazón de Madrid: 160 metros cuadrados y muy luminoso y cuenta con varios detalles que le dan mucha vida.
Belén Rodríguez se enfrenta a una de las etapas más complicadas de su vida, después de que haya anunciado que padece un tumor de garganta.
Pese a ello, la televisiva se muestra bastante optimista y “con muchas ganas”, confesaba ante los medios tras conocerse su diagnóstico.
Así, Rodríguez asegura estar consciente de que le esperan unos meses bastante duros por delante, y en los que podrá refugiarse en su casa, un espacioso loft de 160 metros cuadrados y ubicado en pleno corazón de Madrid.
Justo antes de la pandemia, la colaboradora televisiva llevaba a cabo una gran reforma, y también fue aquí donde lidió con su convalecencia después de haberse caído en la ducha hace tiempo.
Así, esta casa se ha convertido indudablemente en su lugar seguro, un remanso de paz donde puede descansar en medio del ajetreo de la ciudad.
Un espacio, que Belén Ro también ha sabido aprovechar al máximo, según vemos en las imágenes compartidas en redes sociales y donde nos ha enseñado desde el salón, al dormitorio y la cocina entre otros de sus rincones favoritos.Para empezar, vemos que el salón de la colaboradora resulta bastante amplio y elegante.
En él, podemos destacar las paredes blancas, que aportan mucha luz al lugar y también los enormes ventanales, además de evidenciar cierta predilección por las plantas, muy presentes en varios rincones y que aportan mucha vida.
Aquí, Belén suele recibir a sus amigos y hacer mucha vida, tal y como nos muestra ella misma.
Justo por eso, también destaca por presentar un enorme y cómodo sofá.
Del salón, al baño: así es la casa de Belén Rodríguez.
El dormitorio es otra de las zonas que más disfruta Rodríguez, donde el color predominante es el marrón, y lo mismo ocurre con la decoración, que tiende al estilo clásico.
Tanto el cabecero como las mesillas de noche aportan un aire vintage que combina a la perfección, junto con la gran cama de matrimonio que cuenta con un espacioso canapé y que permite a la colaboradora guardar una gran cantidad de cosas e incluso bromea con la idea de que ella misma puede caber dentro del mismo.
Mientras que el cuarto de baño, en blanco y negro, destaca por su modernidad, con un enorme espejo retroiluminado (muy en tendencia y que resulta ideal para baños pequeños, tal y como vimos en el caso de Isa Pantoja), junto a una gran bañera situada a la derecha y en contraposición al mueble principal.
De esa forma, el espacio resulta además de bonito, también bastante práctico, habiendo conseguido darle bastante amplitud gracias a la combinación de los diversos elementos.
