La actriz ha confesado, aunque con su educación característica, que está cansada de que le pregunten por este tema.
Fue ella quien anunció el regreso de la cantante a La Oreja de Van Gogh en lo que fue el principio del fin de su vieja amistad.

Qué tiempos aquellos, no tan lejanos en realidad, en los que Cayetana Guillén Cuervo y Amaia Montero eran las mejores amigas del mundo. Ahora ya no quedan más que cenizas de esa relación, aunque la actriz no puede evitar que una y otra vez le pregunten por la cantante. Intenta esquivar las preguntas, pero de vez en cuando algo se le escapa. Como esto: «Puedo meter la pata, pero soy leal».
Aquel mes de abril fue funesto para Cayetana Guillén Cuervo. Fue entonces cuando destapó la caja de los truenos al anunciar que su entonces mejor amiga Amaia Montero regresaba a La Oreja de Van Gogh. Una indiscreción que le sentó a cuerno quemado a la cantante, pues ella quería manejar los tiempos mientras sus asesores diseñaban una gran campaña de marketing, algo que quedó parcialmente arruinado.
Así que Amaia Montero decidió romper con todo. Sin miramientos. Adiós a dos décadas de profunda amistad. Dejó de seguir en redes a Cayetana Guillén Cuervo y le retiró la palabra. Y así sigue, pues nadie ha ofrecido signo alguno de reconciliación.
Finalmente, el indiscreto anuncio de Cayetana Guillén Cuervo se hizo realidad meses después y Amaia Montero regresó a La Oreja de Van Gogh con el objeto de reverdecer viejos laureles después de años con su carrera estancada. El anuncio llegó con gran polémica, con Leire Martínez como gran damnificada, si bien el grupo y la cantante pueden presumir de poseer unos fans incondicionales. Su próxima gira de reencuentro se está vendiendo a la velocidad del rayo.
El hartazgo de Cayetana Guillén Cuervo
Mientras tanto, Cayetana Guillén Cuervo sigue con su vida, y tampoco se puede decir que le vaya mal. Sin embargo, cada vez que pisa una alfombra roja o acude a un evento no puede evitar que le pregunten por Amaia Montero. Ella poner buena cara y es educada, pero tampoco puede evitar su hartazgo. Como ha ocurrido en su reaparición junto a su peluquero y amigo Alberto Cerdán en la fiesta de presentación de unos nuevos perfumes.
Los reporteros han llevado sus micrófonos hacia la actriz para preguntarle por Amaia Montero y ha dicho: «No, no voy a hablar de nada de eso. Yo estoy bien, yo estoy bien, pero sin referencia a nada, estoy bien. Yo estoy bien, tengo a mi hijo, tengo a mi madre, tengo a mis hermanos, tengo a mis amigos, tengo a mi equipo, tengo a mi chico… Estoy bien, pero no te voy a contestar nada de ese tema, amor. Entiendo que me lo preguntes, pero no…».

Su sentido de la lealtad
En ningún momento ha mencionado el nombre de Amaia Montero, pero sí ha reivindicado el valor de la amistad, algo que muchos han entendido como un dardo indirecto a su antigua amiga. «Para mí mis amigos son mi identidad y es lo más importante del mundo. Soy una persona muy, muy leal, que puedo meter la pata… Pero que soy una persona muy leal, y a mí no me mueve nadie de mi lealtad con mi gente».
Y tampoco la ha mencionado cuando ha dicho: «Le deseo lo mejor del mundo, con los ojos cerrados, con todo mi corazón, que todo el mundo que afronta un proyecto importante tenga lo mejor en 2026». La Oreja de Van Gogh regresa a las giras el próximo año, ya con Amaia Montero como cantante.