La cantante llegó a España desde Argentina cuando tenía ocho años.

Chenoa es ahora una de las mujeres más populares del panorama televisivo. Después de veinte años de fama tras darse a conocer en ‘Operación Triunfo’ ha encontrado una nueva estabilidad apareciendo y presentando diversos espacios, por eso ‘Educando contra el bullying’, una iniciativa de la Fundación ColaCao, ha querido contar con ella para que hablara de su experiencia.
A sus 50 años, quizás los recuerdos del colegio quedan lejos. Sin embargo, parece bien nítidos en la memoria de Chenoa, porque este tipo de situaciones dejan una cicatriz para siempre en el alma de quienes lo sufren. La cantante ha desvelado que ella también sufrió ‘bullying’, que sus compañeros se metían con ella y que, años después, llegó a tomar una decisión radical como consecuencia.

«Cuando llegué a España de Argentina se metían conmigo por mi forma de hablar. Como tenía acento argentino me decían ‘sudaca’, ‘panchita’, escuché las mil y una. Entonces no lo entendía muy bien, para mí nos estábamos entendiendo a pesar de tener un acento diferente», ha compartido durante su testimonio. Un recuerdo que pone también en evidencia los comentarios xenófobos que los niños llegan a verter sobre otros.
Chenoa llegó a España cuando tenía 8 años tras haber nacido en Mar del Plata, Argentina, donde pasó la primera parte de su vida. Su padre es argentino y su madre es española. Su familia se asentó en Mallorca, donde creció feliz a pesar de que también se enfrentaron a problemas económicos cuando no era más que una niña. «Veníamos de una familia muy, muy justa de dinero. A los 8 años los niños iban al comedor, y yo comía sola con un táper en las escaleras», ha expresado.

Estas experiencias hicieron que Chenoa quisiera desarrollar una coraza, una actitud rebelde que también quiso expresar de manera estética: «Dado la situación de acoso que viví, en mi adolescencia me fui a un extremo de rebeldía demasiado acentuado. Me rapé el pelo, me puse en plan ‘rocker’, repetí curso…». Fue una época en la que su madre fue su mayor apoyo: «En el caso de mi familia, en concreto de mi madre, a pesar de que no me dio herramientas, me ayudó a gestionar las cosas», ha revelado. También sus amistades, aunque echó en falta a un hermano o hermana que sirviera de apoyo: «Cuando tienes un hermano genial. Pero cuando eres hijo único, tienes que buscar a alguien que haga de figura de hermano para que te ayude, una amiga por ejemplo».
Unos detalles de su vida que después la hicieron la mujer trabajadora y entregada a su pasión que España conoció en 2001 con el estreno de ‘Operación triunfo’.