La retirada de publicidad de un programa es un hecho que no suena a nuevo. Ocurrió con GH Revolution y ocurrió con La Noria. Ahora, ING ha abierto la veda en Horizonte y Cuarto Milenio. Y mientras, Iker Jiménez abriendo el aspersor: “Vamos a sacar algo aquí que es realmente demoledo

La DANA no solo ha mostrado la incompetencia de las autoridades, la gran solidaridad de los españoles o la importancia de los medios de comunicación y, en especial, de las televisiones. La tragedia también ha puesto sobre la mesa un problema que desde hace tiempo muchos venían advirtiendo, pero que también se ignoraba en cierto modo: los bulos y las desinformaciones.

La semana pasada, un vídeo y un tuit provocaron una avalancha de indignación, una guerra entre televisiones, una batalla entre presentadores y, de nuevo, la polarización. De un lado, Iker Jiménez, Rubén Gisbert, Ángel Gaitán, sus colaboradores; del otro, Ana Pastor, Jokin Castellanos, el Gran Wyoming, laSexta, RTVE…

El aspersor de bulos, de desinformaciones y esta guerra sin cuartel en la que han entrado prácticamente todas las cadenas y todos los programas tiene un nuevo protagonista, probablemente, el más peligroso: la retirada de anunciantes.

Según informaba anoche El País, y ha confirmado este periódico, ING ha retirado su publicidad de los dos programas de Iker Jiménez, Horizonte y Cuarto Milenio. Esta historia ya se ha vivido varias veces y el final nunca ha sido bueno. Pero todo tiene un comienzo.

Todo ocurrió el domingo 3 de noviembre. En Horizonte conectaban con uno de sus colaboradores, el jurista e influencer Rubén Gisbert, para dar la última hora de lo que estaba sucediendo en las zonas más afectadas por la DANA.

En el mismo programa, Iker Jiménez y Carmen Porter daban información de última hora sobre las tareas que bomberos, Guardia Civil y Ejército estaban llevando a cabo en el parking de Bonaire. Fue Carmen Porter quien informó de que un cámara del programa había escuchado una conversación de un guardia civil en la que este aseguraba que el parking era “un infierno”.

También fue Carmen Porter quien explicó que el parking no tenía control de acceso, que, por tanto, no había tickets, como se había publicado en otros medios que apuntaban a 700, y que en el primer acceso de las autoridades, en los 10 primeros coches, no se había encontrado ningún cuerpo.

Hasta aquí, todo bien. Aquella noche, Horizonte hizo récord de audiencia y todo parecía de color de rosa. Pero solo hasta el mediodía del lunes, cuando las redes sociales mostraron un vídeo de Rubén Gisbert embarrándose para entrar en el programa y dramatizar aún más una situación que no necesitaba dramatizar nada.

Y, lo más grave, un tuit de Iker Jiménez, escrito en su cuenta personal de madrugada, asegurando que en el parking de Bonaire había “muchos, muchos, muchos muertos”. El vídeo corrió como la pólvora; la indignación se apoderó de los espectadores y del propio Iker Jiménez, quien lanzó un primer vídeo asumiendo lo que había hecho Gisbert y asegurando que no iba a colaborar más con él.

El tuit tuvo muchas más consecuencias, pues ese mismo lunes 4 de noviembre, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado informaron que en la primera revisión del parking no se había hallado ningún muerto. Iker Jiménez respondió rápido. Pidió disculpas, aseguró que la información venía de fuentes fiables, que se alegraba mucho de que su información no fuera buena y esperó… Esperó al jueves.

A partir de ese momento, Iker Jiménez se convirtió en el protagonista de los bulos y desinformaciones de la DANA. En el especial de Ana Pastor de Objetivo la DANA, fue la periodista y presentadora quien lanzó el primer golpe, en particular, contra Rubén Gisbert.
Al día siguiente, el Gran Wyoming, sin nombrar a Iker Jiménez, evidenció el daño de los bulos y las desinformaciones. Pero fue el jueves cuando Iker Jiménez arrancó el programa pidiendo disculpas, entonando el mea culpa, pero también comenzando a abrir el aspersor de mierda, ese aspersor que apunta y dispara, el del “y tú más”.
Le atacaron y respondió, dejando a un lado lo verdaderamente importante, las disculpas.

“No les pongo cortes de televisiones nacionales con los periodistas hablando de que eso era un cementerio. Es que todos los demás también lo han dicho, de eso no se preocupa nadie”, afirmó mientras mostraba imágenes de RTVE. Es decir, “yo me he metido en un avispero, pero no voy a ser el único al que van a picar”. Un “sí, yo he cometido un error, pero los otros también lo han hecho; sí, yo me he equivocado, pero yo tengo los bemoles de dar la cara y el resto se esconde”.

Nombró a RTVE, a eldiario.es y a otros tantos medios. Le faltaron algunos, porque en la información del parking de Bonaire, Iker Jiménez se equivocó, pero otros también.
De hecho, los informativos de laSexta, también citando a fuentes de la UME, calificaron el parking de “una trampa mortal” y aseguraron que esas fuentes les informaban de que “podía haber una cantidad indeterminada de muertos” y, a continuación, en la misma línea que Jiménez y otros muchos, la frase: “Después de entrar, visualizar y ver algunos cadáveres”.
Y de esto Iker Jiménez se percató después cuando sus seguidores empezaron a mandarle el vídeo de los informativos de laSexta. ¿Y qué hizo Iker Jiménez? Pues darle más presión al aspersor de mierda.

Este martes al mediodía, el presentador lanzaba un misterioso e intimidatorio tuit: “Vamos a sacar algo aquí que es realmente demoledor. Se llama cronología. Permanezcan atentos. Estamos ultimando detalles”. Efectivamente, a las pocas horas, Iker Jiménez colgaba un vídeo de más de 15 minutos en X en el que se ve cómo varios medios de comunicación (principalmente los que lo han atacado) recogen declaraciones de supuestos trabajadores de los servicios de limpieza y rescate describiendo la situación como un “infierno”, como una “ratonera” en la que era imposible encontrar vida en su interior.

En el vídeo aparece RTVE, pero también, y con mucha diferencia, laSexta, precisamente el canal que más ha cuestionado la labor de Iker Jiménez y, sobre todo, a algunos de sus colaboradores. Imágenes de Ana Pastor, laSexta Clave, laSexta Xplica, Conspiranoicos o laSexta Noticias se suceden en este vídeo. Pero también El País, El Plural, eldiario.es… Fragmentos e informaciones en las que en su mayoría no se habla de la existencia de cadáveres, a excepción de laSexta Noticias, sino más bien de que el parking sería una trampa mortal a la vista de cómo se había producido su inundación.

La venganza de Iker Jiménez no solo era mostrar lo que habían hecho los otros, sino también cómo muchos o bien habían eliminado las noticias o habían modificado los párrafos, algo muy común en las informaciones digitales cuando hay informaciones que se actualizan o cambian.

“Todos pudimos ser intoxicados por las mismas fuentes acerca de un sitio al que no se podía acceder. Y muchos informamos. Solo yo me he disculpado. Otros borran. Han intentado dejarme como el bulero del parking en operación coordinada. Pero aquí la verdad.

Un abrazo”, sentenciaba Iker Jiménez. Sí, otros hablaron de infierno, de ratonera, de la posibilidad de que se hallaran muchos muertos, pero Iker Jiménez también lo hizo, había pedido perdón, la cosa se podía haber quedado ahí, en un “asumo la culpa, ha pasado, no volverá a ocurrir”, como afirmó el jueves pasado en Horizonte y comenzar el contador de cero. Pero no.

Iker Jiménez se ha metido en un avispero muy peligroso, un avispero que otros programas y que Mediaset conoce muy bien: el de los anunciantes. Según informaba anoche El País, y ha podido confirmar este periódico, ING ha dado orden a su agencia de medios de retirar toda la publicidad de Horizonte y Cuatro. Un duro golpe que responde a “la polémica generada en los últimos días”. Una polémica que se podría haber zanjado el jueves pasado con las palabras de Iker Jiménez, pero que las ganas de avivar, de embarrar, de demostrar que su programa y él no fueron los únicos ha sido el peor de los errores.

Mediaset confía en Iker Jiménez, él mismo lo dijo en Horizonte el jueves pasado; ING solo ha quitado la publicidad de esos dos espacios, el resto de programas continúa, pero es una historia de la que ya conocemos cómo empieza y cómo acaba.
Se vivió hace siete años con GH Revolution tras la violación de Carlota Prado; y se vivió con La Noria tras la entrevista a la madre de El Cuco, uno de los acusados del asesinato de Marta del Castillo.
Empezó una empresa y le siguieron muchas otras, hasta que la viabilidad de ambos programas era imposible de mantener.
GH desapareció durante siete años, mientras que La Noria fue cancelado sine die. Sin publicidad no hay dinero y sin dinero no hay programas. El peligro está ahí. ¿Qué ocurrirá ahora? Hay dos opciones: o que la guerra y el aspersor de mierda siga de un lado a otro hasta que les llegue al cuello; o que Iker Jiménez frene, entone de nuevo el mea culpa y, de verdad, empiece desde cero tomando las medidas que prometió el pasado jueves. No tiene pinta de que vaya a ocurrir esto segundo.

El lanzamiento de acusaciones, de críticas, de vídeos acusando a unos y a otros parece que va a continuar. Solo puede quedar uno y, de momento, Iker Jiménez, con la retirada de un primer anunciante, está en desventaja. Sí, cuenta con el apoyo de figuras públicas que han salido a dar la cara por él, por su programa y por la ayuda que han llevado a la Comunidad Valenciana.

Lucas, de Andy y Lucas, ha pedido el Princesa de Asturias para el presentador; Carlos Alcaraz ha mostrado públicamente su apoyo a él y a Ángel Gaitán, pero los apoyos no pagan un programa ni dan beneficios a una cadena. ¿Se repetirá la historia?