Acostumbrada a tener a todos los hombres a sus pies, Encarna se tomó regular que Josep no se quedara eclipsado con ella.

El refrán «el que tuvo, retuvo» le viene a Encarna (79) como anillo al dedo. La empresaria jubilada, cordobesa afincada en Barcelona, presume de que los hombres se giren por la calle al verla pasar. «Estoy soltera porque me da la gana. Me salen muchos pretendientes, pero algunos están casados y otros no me gustan», afirmó la soltera en su primera aparición en ‘First Dates’.
Encarna acudió este jueves 27 de noviembre al programa de citas de Cuatro en busca de un compañero de vida que cumpliera con sus altas expectativas. Cenó con Josep (88), un dandy de Barcelona apasionado del baile y orgulloso de sus músculos. Deseaba encontrar «una pareja que sepa bailar, elegante y con buen tipito».
En él, Encarna vio «un hombre que está muy bien». Le dio muy buena impresión que luciese limpio y bien vestido, y ganó puntos al retirarle la silla, como buen caballero de los de antes. Por su parte, el soltero también quedó encantado a primera vista con el físico de su cita. Cuando supo que además le encantaba el baile, la cara se le iluminó en el acto. Sin embargo, a la cordobesa la descolocó por no caer rendido a sus pies. «Es la primera vez en mi vida que no se queda el hombre eclipsado», se quejó en los totales.
Encarna se ‘venga’ del feo que le hace Josep
Y es que el administrativo jubilado, una vez en la mesa, se dedicó a hablar de sus cosas más que a conocer a su acompañante. Josep empezó refiriéndose a sus dotes de bailarín, un tema que acabó derivando en una confesión sobre otra mujer. Contar en una primera cita que ha dejado de ir a unas de sus discotecas favoritas de la Ciudad Condal evitando coincidir con una antigua pareja de baile, no fue lo más acertado. Eso sí, Encarna no se calló. «¿Y a ti que te importa que esté ella? Ya que me digas eso me desinfla», le echó en cara.
Pero el catalán no se dio por aludido y siguió entusiasmado compartiendo con ella información sobre su grupo de baile. Ante la forma de comportarse de su cita, Encarna lamentaba en la entrevista su confusionismos por no saber a ciencia cierta si le había gustado, «pues si le he gustado, no me ha mirado siquiera». «Yo soy de las que los hombres miran a los ojos y ya se quedan prendados. Es la verdad. Y este hombre como solo me ha hablado de sus cosas…», apuntó.

Sin enterarse de nada, Josep continuó mencionando a otras mujeres de su pasado. Y eso de que no le diera total protagonismo, a Encarna cada vez la fue desesperando más. Hasta que lo cortó en seco con la intención de que dejara el tema de sus ex parejas aparcado. «Ya me has hablado suficiente. No me hables más de eso. Todo el rato hablando de la otra… No me has dicho si te gusto. No me has mirado a los ojos siquiera», espetó.
Dicho y hecho. Su cita dejó de lado su vida sentimental para presumir de musculitos. Su compañera de velada no se dejó impresionar. Todo lo contrario, se quejó de que «solo te habla de que está muy bueno, que baila muy bien…».
En ese punto, el cortejo entre Josep y Encarna solo podía arreglarlo un baile en el reservado de ‘First Dates’. El problema es que tampoco en la pista se compenetraron. Para el soltero, su acompañante no logró seguirle el ritmo muy bien. Ella le devolvió el ataque comparándolo con un zombi. «Tu no bailas, tiemblas. Estás mayor. Porque hombre, bailarín bailarín no eres…», le lanzó la cordobesa. Unas palabras que hirieron el ego de Josep, quien le reprochó que «me has hecho mucho daño». «Pues él me ha dejado por lo suelos, para que me voy a andar con rodeos. Me ha soltado eso feísimo, por cortesía tenía que haber bailado aunque fuese malamente», contraatacó Encarna ante el equipo del ‘dating show’.
Cuando las diferencias entre los comensales parecían irreconciliables, entró en juego la caballerosidad de Josep. Ganó puntos frente a Encarna al rechazar darle un beso alegando que no se había lavado los dientes. Además, la invito a cenar, demostrándole que era «un hombre muy generoso» y merecedor de una segunda cita. Él se comprometió a llevarla a bailar.