Han pasado seis meses desde que Gema Serrano irrumpiera en ‘El Flash’ de Telemadrid para denunciar que es madre de un hijo de Dioni, el cantante de Camela.
La madrileña denunció públicamente que el artista no se hacía cargo de las necesidades especiales del joven autista de 32 años.
Desveló entonces que llevaba años luchando para que Dioni le reconociera públicamente y mostrara cierto cariño y responsabilidad: «Solo quiero que le de su sitio, que le de cariño, que mi hijo sienta que tiene un padre», dijo entonces.
Nada ha cambiado desde entonces.
A pesar de que Dioni, que fue jurado de un concurso de talentos infantiles, transmitió a través de un portavoz que había intentado en reiteradas ocasiones acercarse a su hijo, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
ABC ha tenido acceso, en exclusiva, a las cartas que madre e hijo han enviado al cantante.
Unas emotivas misivas en las que no buscan dinero, solo reconocimiento: «Al igual que habla de sus otros hijos, que hable también de él.
Qué barato sale ir dejando hijos por ahí como si de algo material se tratara», dice a este periódico. La situación es crítica.
Los desplantes continuos de Dioni y la batalla judicial en la que se vio envuelta, con amenazas de muerte incluidas, han sumido en una profunda depresión a Gema.
En conversación con ABC, asegura que ha tenido que volver a ponerse en manos de especialistas porque su hijo sigue creyendo que cualquier día su padre aparecerá para darle su sitio: «Llevo unos meses muy complicados porque nada ha cambiado en todo esto.
Mi terapeuta me recomienda que guarde silencio y evite pronunciarme porque viajar al pasado me hace sentirme todavía per.
El hijo secreto de Dioni, el cantante de Camela, rompe su silencio con esta desgarradora carta
Fue a mediados de marzo cuando Gema Moreno decidió abandonar su anonimato para explicar públicamente que su hijo, Daniel, fue fruto de una relación sentimental con Dioni, el cantante de Camela.
Sus declaraciones en el programa ‘Flash’, de Telemadrid, explicando su dura y larga travesía, provocó que el artista abandonara su letargo para reconocer ante los medios que es padre de un joven autista que solo reclama cariño y atención.
A pesar de su escrito, largo y reiterativo, Dioni no ha variado su actitud y, hasta la fecha, no ha intentado ningún acercamiento con él.
Sin rencor
Tal es la desesperación y la angustia del joven, detestado por su progenitor, que ha querido escribir una carta abierta, a la que ha tenido acceso ABC, para explicar cómo se siente ante la pasividad emocional de Dioni : «Si algo me caracteriza es que aún sabiendo que nunca he tenido un lugar en la vida de Dioni, no le guardo rencor.
En mi entorno nunca he oído hablar mal de él.
Mi mami me compraba todos sus discos porque Camela es uno de mis grupos favoritos».
En este sentido, Dani explica cómo su madre le habló por primera vez acerca de la identidad de su padre: «Recuerdo con gran ilusión cuando no hace mucho mi madre me dijo que teníamos que hablar.
En ese momento me puse un poco nervioso, porque creí que había hecho algo mal y lo que más temo en este mundo es ver a mi madre triste o seria conmigo», explica.
Sin más pretensiones que las de encontrarse en algún momento con él y recuperar el tiempo perdido, Dani se refiere a él y le pide, como solo un alma pura como la suya puede hacerlo, que se muestre receptivo, que no le rechace y apueste por él: «A mí, cariño no me falta, porque recibo lo que doy, ni tampoco puedo obligarte a que me conozcas, pero espero que a partir de ahora recuerdes cada día que tienes tres hijos, no dos.
Que me gustaría que compartieras una foto conmigo, que hablaras de mí cuando hablas de tus hijos, que te preocupes de cómo estoy , que me mandes un wasap de vez en cuando, que te acuerdes de mi cumpleaños, que me acompañes a una fiesta del cole y conozcas a mis compañeros y veas cómo es mi día a día».
Y es que en los últimos tiempos, Dioni ha llenado las redes sociales con instantes junto a sus otros dos hijos.
Pasajes de una vida feliz que vistos por los ojos de Dani, son como puñales que son difíciles de arrancar.
Asfixia emocional
En conversación con este diario, Gema Moreno reconoce que esta carta no es más que el reflejo del dolor, de la asfixia emocional y la impotencia que siente su hijo: «Dani me insiste mucho porque lo único que quiere es que Dioni se comporte como el padre que debería ser, solo eso, que le llame por teléfono y verse», dice.
