Fueron las mejores amigas, tan íntimas que Carmen Ordóñez amadrinó a Elena, la hija de Lolita. Esta, sin embargo, la traicionó al menos tres veces: por amor y por incomprensión.

Sus nombres están unidos a la edad dorada de la prensa del corazón española, años en los que juntas o separadas protagonizaron las portadas superventas de las que hablaba prácticamente todo el país. Carmina y Lolita, amigas, residentes en las fiestas de la jet set y cachorras de dos sagas históricas del arte del cante y el toreo, compartieron mucho más que afecto y risas desde que comenzaron a salir del cascarón en su adolescencia compartida. Puede que la biografía salvaje de Carmina Ordóñez pudiera colocarla como la responsable en el declinar de esta amistad legendaria.
Probablemente, su inestable salud mental y sus adicciones hicieron sufrir no solo a su familia, sino a muchas de sus amigas, incluida Lolita. Sin embargo, fue esta la que traicionó más severamente la relación de confianza que la unía a ‘la Divina’. Lo ha confesado ella misma: ni siquiera creyó a su amiga cuando le pidió ayuda para denunciar malos tratos.
Quién fue el agresor de Carmen Ordóñez
«Tenía que haber dado la cara por ella», se lamentaba Lolita en una entrevista en televisión, en la que ha confesado la mayor traición que, a su juicio, infringió a su gran amiga Carmina Ordóñez. Para entender la situación hay que retrotraerse a 1999, cuando Carmen se enfrentaba al fin a la separación de Ernesto Neyra, su tercer marido, un bailarín al que estuvo unida dos años y al que denunció por malos tratos.

Aunque Carmina presentó pruebas de los golpes que recibía, incluso algunas fotos terribles se publicaron en las revistas, su denuncia se desestimó porque «no encajaba en el perfil de mujer maltratada». Carmen Ordóñez pidió a Lolita a que testitifacara en su favor, pero la hija de Lola Flores no accedió porque no había presenciado ninguna agresión.
«Quería pedir perdón públicamente, porque Carmen y yo nos enfadamos porque no quise dar la cara cuando ella lo estaba pasando tan mal en su batalla con Ernesto Neyra», ha confesado Lolita. «El día que me llamaron para ir al juzgado me asusté un poco. No sabía si era verdad del todo o no y me retiré. Hoy me arrepiento», se ha lamentado.
«Ella nunca me lo quiso aclarar, pero es verdad que fue maltratada. Se lo pregunté muchas veces y nunca me lo quiso aclarar, pero yo lo sabía. Además, luego se demostró que todo era verdad. Tenía que haber dado la cara por mi amiga. Mira que yo siempre voy de frente, pero ahí me equivoqué. No puedo perdonarme lo que le hice a mi amiga».
Por qué se separó Paquirri de Carmina
Aunque probablemente fue el más grave, no fue este el único enfado que distanció a Carmen Ordóñez y Lolita, amigas y confidentes prácticamente desde la infancia. Una de las pruebas más importantes que tuvo que superar su amistad tuvo que ver con el primer amor de Carmina y el padre de sus dos hijos, Francisco y Cayetano.
Nos referimos a Francisco Rivera Paquirri, con el que se casó en 1973, a los 17 años, y del que se separó en 1978, harta del aburrimiento de la vida en el campo y deseosa de vivir a tope la vida de la jet set a la que pertenecía.

A Carmina Ordóñez se le terminó el amor por el torero más guapo de su época, pero su vinculación al padre de sus hijos seguía siendo intensa, sobre todo porque él no cejó en su empeño de volver con el que, a la postre, sería su gran amor.
Pero Lolita inició un discreto romance con el torero en 1980 con la esperanza de llegar al altar, algo que no ocurrió por la aparición de Isabel Pantoja en 1983. Sin embargo, este affaire casi secreto enfrió las relación de Lolita con Carmina, quien se sintió traicionada por su amiga. Por suerte, en 1987 ambas confesaron en una entrevista haber superado el bache: «Nada ni nadie podrá romper nuestra amistad», dijeron tajantes.
Lolita y Carmina continuaron con su amistad hasta la muerte de La Divina, el 23 de julio de 2004. Su empleada de hogar la encontró en la bañera. Lolita se encontraba grabando entonces la serie La sopa boba de Antena 3 y no le dijeron nada hasta que no terminó de trabajar porque sabían que para ella era una noticia muy dificil de asimilar.