Pablo Puyol se ha abierto en canal en una entrevista en ‘Y ahora Sonsoles’ y ha hablado como nunca sobre sus trabajos antes de su salto definitivo a la fama gracias a su papel en ‘Un paso adelante’.

Pablo Puyol llegó a Madrid con grandes propósitos en el mundo de la interpretación tras formarse en la Escuela Superior de Arte Dramático de su Málaga natal. Antes de dar el salto definitivo la fama, su vida era muy distinta. El andaluz compaginaba trabajos humildes y audiciones mientras luchaba por abrirse camino en un mundo muy competitivo donde cada oportunidad costaba un gran esfuerzo.
Su gran oportunidad llegó con ‘Un paso adelante’, donde se metió en la piel de Pedro Salvador y se convirtió en uno de los rostros más conocidos de la televisión española de principios de los 2000. El éxito fue tan grande que reconoció sentirse un poco agobiado, hasta tal punto que llegó a plantearse la idea de dejarlo todo y regresar a Málaga, abrumado por la fama repentina y la presión mediática a la que tanto él como sus compañeros de reparto se enfrentaron. Con el tiempo, ese papel acabaría convirtiéndose en un punto de inflexión que no solo le dio reconocimiento, sino también puede presumir de tener una carrera muy diversa en la actualidad, ya que ha tocado todos los palos: desde el teatro, hasta la televisión y la música.
Recientemente, Pablo Puyol se ha sentado en ‘Y ahora Sonsoles’ y ha protagonizado una de sus entrevistas más personales hasta la fecha. Una distendida charla en la que le ha confesado a Sonsoles Ónega cómo era de verdad su vida antes de la fama.
Pablo Puyol se abre en canal sobre los trabajos que realizó antes de su salto definitivo a la fama

A sus 49 años (a punto de cumplir 50 el próximo 26 de diciembre), Pablo Puyol se ha consolidado como un artista versátil, capaz de moverse con soltura en distintas disciplinas artísticas. El escenario se ha convertido en su espacio seguro, y desde finales de los años 90 ha mantenido una carrera constante.
Aunque a día de hoy, el teatro y la televisión forman parte esencial de su vida, el malagueño no siempre se vio sobre los escenarios. En sus años de estudiante de Biología, jamás habría imaginado que acabaría dedicándose a la interpretación. Fue gracias a sus primeros papeles en series y películas cuando descubrió su verdadera vocación y decidió cambiar por completo de rumbo. Eso sí, antes de alcanzar el punto más alto gracias a ‘Un Paso Adelante, desempeñó otros trabajos de los que ya ha dado todos los detalles en ‘Y ahora Sonsoles’.
“Tenía que ganarme las habichuelas. Empecé a trabajar en un Pryca, me levantaba a las cinco de la mañana, cargaba palés de leche”, ha comenzado diciendo Pablo Puyol ante la atenta mirada de la presentadora.
“Recuerdo que era realmente duro por el frío”, ha llegado a confesar también señalando que, acostumbrado al clima cálido de Málaga, le costó muchísimo adaptarse al invierno madrileño. “Cargar todos esos paquetes de 12 kilos acababa siendo un entrenamiento completo, así que el gimnasio me lo ahorraba”, ha añadido entre risas haciendo alarde de su gran sentido del humor consciente del sacrificio que supuso aquella etapa.
Antes de trabajar en la cadena de supermercados que estuvo activa hasta principios del siglo XXI, también probó suerte en su momento como camarero. De esta última experiencia ha asegurado que aprendió mucho sobre el comportamiento de las personas, observando a los clientes como si fueran futuros personajes que algún día podría interpretar en el teatro o en el cine.

Pablo Puyol se sincera sobre su etapa en ‘Una paso adelante’ y el momento en el que estuvo a punto de dejar la serie
Como hemos mencionado anteriormente, su salto a la fama llegó con su aparición en ‘Un paso adelante, serie creada por Daniel Écija y en la que coincidió con Beatriz Luengo, Mónica Cruz y Miguel Ángel Muñoz, entre otros muchos. El actor ha querido recordar con Sonsoles Ónega esta etapa, un momento profesional de su vida que sigue considerando muy enriquecedor: “Es una época muy bonita de mi vida en la que aprendí muchísimo, cuando pasas casi cuatro años delante de las cámaras tienes que aprender y esa es la verdadera escuela”, ha contado dejando claro que no cambiaría por nada del mundo todo lo que vivió.
Eso sí, hubo un momento en el que decidió tirar la toalla y regresar a su Málaga natal. Ese reconocimiento tan repentino al que hizo frente al interpretar a Pedro Salvador, también le generó una gran presión, al punto de plantearse abandonar la actuación por completo. Fue gracias a una charla con los productores de la serie el momento en el que reconsideró su decisión y afrontó esa etapa desde una nueva perspectiva: “Todo el mundo se mete en tu vida, estás en un restaurante y te están mirando con una atención que dices: ¿Qué está pasando?”, ha dicho en el plató de Antena 3.
“Hay momentos en los que tu cabeza dice que no puedes más con eso. No me permitía vivir la vida que quería, pero por suerte me convencieron y conseguí llevarlo bien”, ha añadido confirmando que el apoyo del equipo de la serie fue fundamental. Además, lo más especial que se lleva de aquellos años es la amistad que sigue manteniendo con sus compañeros de rodaje, como es el caso de Beatriz Luengo, Mónica Cruz y Miguel Ángel Muñoz.