José Manuel Vila, padre de Rosalía, lleva una vida muy tranquila sobre la que rinde cuentas de vez en cuando en su perfil de Instagram.
Son muchas las cualidades de Rosalía, pero hay una que no se puede pasar por alto. Se da en ella la paradoja que es una de las personas más expuestas del mundo y, sin embargo, poco se sabe de su vida personal. Es una virtud nada desdeñable para forjar la esencia de una estrella, porque de sobra es sabido que cuanto más aspiracional y más haga soñar a sus seguidores más crece el mito. Los seguidores de Taylor Swift también entenderán esta reflexión.
Rosalía, un poco a lo Isabel Pantoja, parece haberse referido a Rauw Alejandro en una de sus canciones de su nuevo disco, La perla, que está cosechando unas cifras de streaming espectaculares, pero no se pronuncia directamente sobre sus relaciones sentimentales o las que le atribuyen. También se está intentando una exégesis de su primer single, Berghain. Una artista, sin duda, misteriosa. Más allá de las fotografías de los paparazzi y las conclusiones que se puedan sacar de ellas, su intimidad sigue casi intacta.
Lo mismo puede aplicarse a su vida familiar. Sobre su madre, Pilar Tobella, sí ha proliferado mucha información. No en vano trabaja con ella. No así sobre su padre, José Manuel Vila, un asturiano originario de Cudillera, una preciosa localidad asturiana construida sobre una ladera, con coloristas fachadas y en una ubicación privilegiada del Cantábrico.
Estaba tan a gustito en La Revuelta, el programa de David Broncano, que con su presencia alcanzó su máximo de temporada, que habló sobre su progenitor y desveló cuál es su situación actual: «A día de hoy, no trabaja, pero trabajaba en un entorno de hacer naves industriales. Se dedicaba a ayudar a que se hicieran naves industriales».
El perfil de Instagram del padre de Rosalía
José Manuel tiene un perfil de Instagram público con algo más de 2.200 seguidores quienes, por cierto, no paran de elogiarle por su hija, además de apreciar sus creaciones artísticas, pues es un gran amante de la pintura. Otras de sus aficiones son las motos y las bicicletas, con las que le gusta escaparse a lugares recónditos de la naturaleza.
Muy discreto como su hija, de vez en cuando comparte alguna imagen relativa al éxito de la artista, pero nada que comprometa su privacidad. Se siguen mutuamente en la mencionada red social y los clubs de fans están muy pendientes de todo lo que cuelga. Incluso hay quienes intentan llegar a la artista a través de él. Misión imposible, por supuesto.
Trascendió que José Manuel Vila y su mujer, Pilar Tobella, se separaron en 2019, pero no los motivos, aunque lo que parece evidente es que la artífice de Lux, el disco con el que arrasa desde el pasado viernes en todo el mundo, es que mantiene una buena relación con ambos, mucho más estrecha con su madre, pues está a los mandos de su carrera. Un periplo profesional cuyo techo está por descubrirse que ha propiciado que las marcas se la rifen, como quedó de manifiesto en su reciente colaboración con Zara, por poner un ejemplo.
Un buen indicio de que los cimientos de la familia eran grandes fue que la madre de Rosalía se quedó en la casa familiar en una urbanización de Sant Esteve, mientras que su padre se instaló en una vivienda cercana. José Manuel, por cierto, es bastante viajero, por lo que atestiguan sus redes, le gustan la buena mesa y los animales, perros y gatos por igual. Pequeñas pinceladas de un hombre que es capaz de citar a Marcel Proust, admirar el arte callejero y caer en el síndrome de Stendhal frente a un paisaje bonito.
Pilar, administradora única de Motomami, la sociedad que engloba los negocios de la artista, Rosalía se ha pronunciado sobre ella en diversas entrevistas en términos muy elogiosos. Asegura que su madre y su hermana, Pilar Vila, son dos pilares, valga la redundancia, para ella y que están siempre ahí para ella. «Me acompañan en todas las aventuras que les propongo», asegura.
