Sergio Bezos se convierte en estampita tras la polémica de Lalachus con la vaquilla del ‘Grand Prix’: “Esto no lo podemos enseñar”.
El programa de David Broncano vuelve a ser objeto de controversia tras la aparición de una estampita que parodia un símbolo religioso.
El programa La Revuelta, capitaneado por David Broncano, sigue dando que hablar, esta vez con una peculiar broma que tuvo como protagonista a Sergio Bezos. Durante una de las emisiones recientes, un espectador VIP en el Teatro Príncipe, donde se graba el programa, sorprendió al equipo mostrando un álbum de recortes dedicado a Bezos.
La ‘Bezosfera’ recopilaba momentos ficticios del colaborador, desde su supuesta participación en El Señor de los Anillos hasta una versión del Sagrado Corazón de Jesús con su cara. “Esto no lo podemos enseñar. ¡Lo que faltaba!”, exclamó Broncano entre carcajadas al ver la estampita.
La surrealista escena desató una avalancha de comentarios en redes sociales, algunos en clave de humor y otros recordando la polémica que ya envolvió a La Revuelta por la estampita de la vaquilla del Grand Prix en las campanadas de TVE. “Tras esa foto de Sergio Bezos, ya están los abogados cristianos preparando una demanda”, bromeaba un usuario en X.
El homenaje improvisado a Bezos surgió de un espectador que compartía su nombre con el colaborador y que, según el propio Sergio, “ha sido una pesadilla hacerlo”. A pesar del desconcierto inicial, Bezos respondió con humor: “Me han arrastrado a mí”.
El incidente con la estampita de Sergio Bezos llega semanas después de que La Revuelta protagonizara una controversia similar durante las campanadas de TVE. En aquel momento, la humorista Lalachus mostró una imagen del Sagrado Corazón de Jesús modificada con la cabeza de la vaquilla del Grand Prix, lo que desencadenó una denuncia de Abogados Cristianos contra ella, Broncano y el presidente de RTVE.
Con un público fiel que respalda el tono humorístico y crítico del programa, La Revuelta sigue navegando entre el éxito y la polémica, demostrando que el humor irreverente no deja de ser un terreno delicado pero eficaz para conectar con las audiencias.