Desde su inesperado inicio en Canadá hasta su inolvidable despedida, su vida estuvo llena de logros, desafíos y momentos que marcaron la historia de la televisión y el cine.
Lorne Greene nació el 12 de febrero de 1915 en Ottawa, Ontario, como hijo único de Daniel y Doris Greene, inmigrantes judíos rusos cuyo apellido original era “Grinovsky”.
Aunque muchos de sus fanáticos asumían que era estadounidense, sus raíces estaban profundamente conectadas con Canadá.
En su juventud, Greene soñaba con ser ingeniero químico, por lo que inició sus estudios en la Universidad de Queen, en Ontario.
Sin embargo, su pasión por las artes escénicas lo llevó a abandonar la ingeniería para dedicarse al teatro.
Durante su tiempo en la universidad, se unió al gremio teatral y allí comenzó su camino hacia el mundo de la actuación.
Tras graduarse, Lorne Greene se mudó a Toronto, donde encontró su primera oportunidad como locutor de radio.
Su voz profunda y autoritaria lo llevó a convertirse en el locutor principal de la Canadian Broadcasting Corporation (CBC) entre 1939 y 1942.
Durante este tiempo, inventó un cronómetro que contaba el tiempo en reversa, una herramienta que revolucionó las transmisiones en vivo y que sigue utilizándose en los medios modernos.
En 1942, Greene dejó su trabajo en la CBC para servir como oficial de vuelo en la Real Fuerza Aérea Canadiense durante la Segunda Guerra Mundial.
Al finalizar el conflicto, regresó a Toronto, donde continuó su labor en la radiodifusión y fundó la Academia de Artes Radiofónicas de Toronto, formando a futuras generaciones de locutores.
En 1953, Greene decidió dar un giro a su carrera y se mudó a los Estados Unidos, donde comenzó a trabajar en teatro, cine y televisión.
Sus primeras apariciones incluyeron papeles en Broadway y programas de televisión en vivo, destacando su actuación como Otelo en una adaptación de una hora del clásico de Shakespeare.
Su gran oportunidad llegó en 1959, cuando fue elegido para interpretar a Ben Cartwright, el patriarca de la familia en la serie Bonanza.
Este papel lo catapultó a la fama internacional.
Como líder del rancho Ponderosa, Greene encarnó a un hombre justo y sabio, que criaba a sus tres hijos de diferentes esposas fallecidas.
La serie, emitida durante más de 14 años, se convirtió en un fenómeno televisivo y consolidó a Greene como una figura paternal querida en millones de hogares.
Después del final de Bonanza en 1973, Greene intentó diversificar su carrera con nuevos roles.
Protagonizó la serie Griff, interpretando a un capitán de policía convertido en investigador privado.
Aunque la serie solo duró 13 episodios, marcó un esfuerzo por parte del actor para reinventarse.
En la década de 1970, Greene apareció en miniseries populares como Roots (1977), donde interpretó al primer amo de Kunta Kinte, y en The Trial of Lee Harvey Oswald (1977), explorando una historia alternativa sobre el juicio al presunto asesino de John F. Kennedy.
Además, en 1978, asumió el papel del comandante Adama en la serie de ciencia ficción Battlestar Galactica, que capturó la atención de los fanáticos del género.
Aunque la serie fue cancelada después de una temporada, su impacto cultural fue significativo, llevando a una breve secuela en 1980.
Más allá de la actuación, Lorne Greene dedicó gran parte de su vida a causas ecológicas y educativas.
Entre 1982 y 1986, presentó la serie documental Lorne Greene’s New Wilderness, enfocada en la conservación de la vida silvestre.
Este programa, reconocido tanto en Canadá como en Estados Unidos, reflejó su pasión por proteger el medio ambiente y crear conciencia sobre la naturaleza.
Lorne Greene se casó dos veces. Su primera esposa fue Rita Hands, con quien tuvo a sus hijos gemelos, Belinda Susan y Charles, nacidos en 1945.
Belinda se convirtió en escritora, documentando la vida de su padre, mientras que Charles siguió su legado como productor.
En 1961, Greene contrajo matrimonio con Nancy Deale, con quien tuvo una hija, Gillian Dana Greene.
Gillian, quien más tarde se casó con el director de cine Sam Raimi, amplió el legado artístico de la familia.
Durante su carrera, Greene también fue la cara de la marca de alimentos para perros Alpo, ganándose aún más cariño del público.
Su voz y carisma ayudaron a establecerlo como una figura familiar más allá de la actuación.
En 1969, fue nombrado Oficial de la Orden de Canadá en reconocimiento a sus contribuciones al entretenimiento y a la sociedad canadiense.
Lorne Greene falleció el 11 de septiembre de 1987 en Santa Mónica, California, a los 72 años, debido a complicaciones de una neumonía tras una cirugía por una úlcera perforada.
En el momento de su muerte, estaba programado para retomar su papel de Ben Cartwright en una película de televisión de Bonanza, pero su delicado estado de salud impidió su participación.
El legado de Lorne Greene perdura como un ícono de la televisión y un defensor apasionado de la naturaleza.
Su trabajo en Bonanza, Battlestar Galactica y otros proyectos lo convirtió en una figura legendaria del entretenimiento.
Con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y el cariño de millones, Lorne Greene es recordado no solo como un actor talentoso, sino como un hombre cuya vida inspiró a generaciones, dejando un impacto duradero en la industria y en el corazón de sus admiradores.
