Liana sorprende a David Broncano con su respuesta sobre sus relaciones: “Me tomo dos gin-tonics y lo cuento todo”
La última invitada de ‘La Revuelta’ enamoró a toda la audiencia.
En la última emisión de ‘La Revuelta’, David Broncano sorprendió a toda su audiencia con la entrevista a Liana Romero Swirski.
Esta señora, desconocida para todos los presentes en el Teatro Príncipe Gran Vía, fue espía durante la Segunda Guerra Mundial junto con su madre cuando solo tenía 11 años.
Una historia cargada de momentos impactantes que dejaron boquiabiertos a los telespectadores.
Sin embargo, ni siquiera la señora se libró de algunas preguntas que son de obligado cumplimiento en el espacio televisivo de David Broncano.
El jienense le comentó lo siguiente a la invitada: “¿Te gustan a ti los militares, los pilotos? Todo eso te gusta, ¿eh?”.
“No, me gustan más los guardias civiles. A mí me pone el uniforme de los guardias civiles (…) Bueno, me ponía, ya ahora no me pone nada, nada”, le contestó Liana.
“¿Cómo no te va a poner? Te puede poner el uniforme, Liana”, subrayó el presentador de ‘La Revuelta’, que no se esperaba la respuesta de la señora: “¿Hablamos de sexo?”.
En ese momento, todo el público del programa de Televisión Española comenzó a reírse por la conversación de ambos protagonistas.
“¿Ha dicho que le gustan los guardias civiles? Mira, mira qué ejemplar, eh”, comentó David Broncano, que le enseñó a Liana una fotografía de Antonio Resines vestido con el uniforme de La Benemérita.
Posteriormente, el conductor de ‘La Revuelta’ le explicó a su invitada las normas de sus clásicas preguntas.
Liana: “Ahora empiezas ya a practicar todas las experiencias del pasado, ya sabes hilar fino”.
“Cuando ya cumples no sé qué curva de los 50, de los 60, la gente dice ‘tú ya a la papelera’.
¿Qué dices? Ahora empieza lo bueno. Porque empiezas ya a practicar todas las experiencias del pasado, ya sabes hilar fino. Y no, ya es muy bonito todo”, espetó Liana.
David Broncano apoyó el mensaje de la entrevistada: “Yo por eso lo sigo preguntando. Ya sabes lo que te gusta, ya conoces tu cuerpo mejor. Y no tiene límite”.
Sin embargo, Liana no quiso responder el número de veces: “Mira, está resultando esto escabroso.
He entrado a porta gayola y te he seguido la broma, pero ahora me vas a permitir no decir nada por respeto.
Qué van a decir mis hijos…
La próxima vez os prometo que me tomo dos gin-tonics y lo cuento todo“.
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