Una triste noticia enluta al folclor vallenato y a Colombia.
En la clínica Valledupar, falleció la joven cantante vallenata Katiuska Vanessa Mendoza Cotes.
Katiuska era nieta del recordado acordeonero y Rey Vallenato Nicolás ‘Colacho’ Mendoza.
La joven promesa era estudiante de Comunicación Social.
Además, formaba parte de la Fundación de Niños Acordeoneros y Cantores del Vallenato de Andrés ‘El Turco’ Gil.
La talentosa vocalista murió trágicamente en medio de un procedimiento quirúrgico de rinoplastia.
Según la información proporcionada por el abogado de la familia, el deceso se produjo por presuntas fallas en la prestación del servicio médico.
El abogado señaló que el anestesiólogo que la atendió tenía a su cargo otras tres cirugías programadas en la misma fecha y hora.
Esta sobrecarga en la atención habría derivado en el fatal desenlace para la joven Katiuska Vanessa Mendoza Cotes.
El fallecimiento ocurrió el 13 de diciembre del año 2011.
En su momento, la Secretaría de Salud sancionó a la clínica involucrada en el trágico suceso.
Desde entonces, la familia de Katiuska ha emprendido una larga y ardua batalla legal en búsqueda de justicia por su muerte prematura.
Recientemente, esta lucha ha tenido un importante avance en las altas instancias judiciales.
La Sala Civil Familia Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Valledupar ha resuelto el recurso de apelación presentado por la defensa de los familiares de la fallecida cantante.
Este recurso fue interpuesto contra una sentencia emitida en el año 2019 por el Juzgado Quinto Civil del Circuito de Valledupar.
El proceso legal se enmarca en la figura de responsabilidad civil contractual y extracontractual.
Los demandados en este caso eran la doctora Damaris Romero Chamorro, el doctor Fabio Vargas Lobo, la sociedad Clínica Valledupar y, solidariamente, la aseguradora Allianz Seguros.
En la sentencia original del año 2019, la doctora Damaris Romero había sido exonerada de toda responsabilidad civil en el caso.
No obstante, esta decisión fue objeto de la apelación que buscaba revertir la absolución y lograr la correspondiente indemnización.
La familia de la joven cantante solicitaba una indemnización por concepto de perjuicios patrimoniales, morales y daño en vida.
Tras el estudio de las pruebas y los argumentos presentados, la Sala Civil Familia Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Valledupar emitió un fallo histórico.
El Tribunal declaró a la doctora Damaris Romero civilmente responsable por las fallas detectadas en la atención y prestación del servicio médico.
Según reveló el medio local El Pilón, estas fallas fueron las que condujeron al lamentable fallecimiento de la joven Katiuska Vanessa Mendoza Cotes.
Este fallo representa un significativo logro para la familia de la cantante en su incansable búsqueda de verdad y justicia.
Por otro lado, los otros demandados en el proceso tuvieron un acuerdo previo.
El doctor Fabio Vargas Lobo, la sociedad Clínica Valledupar y, solidariamente, Allianz Seguros se acogieron a un acuerdo de conciliación.
En virtud de este acuerdo, cada una de las partes debía entregar la suma de 200 millones de pesos por concepto de indemnización a los demandantes.
Sin embargo, a pesar de haber sido declarada civilmente responsable por el Tribunal, se presentó una situación particular con la doctora Romero.
Aunque la doctora Damaris Romero fue responsable de las fallas que causaron la muerte de la joven, el Tribunal la absolvió del pago de la indemnización bajo una excepción de principio de solidaridad.
Esto se debe a que el principio de solidaridad implica que, habiendo otros responsables que sí cumplieron con el pago (mediante la conciliación), la obligación se considera satisfecha.
De esta manera, la sentencia del Tribunal Superior de Valledupar, aunque declara la responsabilidad de la doctora Romero, no la obliga a realizar un pago adicional, debido a la previa conciliación de los demás demandados.
La partida de Katiuska Vanessa Mendoza Cotes, nieta de un ícono del vallenato como ‘Colacho’ Mendoza, fue una pérdida irreparable para su familia y para el folclor.
Su talento como vocalista y su promesa como comunicadora social fueron truncados a la edad de 21 años.
Este caso ha resonado profundamente en la sociedad colombiana.
Ha puesto de manifiesto la importancia de la debida diligencia y la calidad en la prestación de servicios médicos en el país.
La familia ha mantenido viva la memoria de Katiuska a través de esta década de litigio.
Buscan que su tragedia sirva de precedente para garantizar la seguridad de otros pacientes.
La decisión del Tribunal Superior, al declarar la responsabilidad médica, ratifica la existencia de negligencia y fallas en el procedimiento que le costó la vida a la artista.
Este desenlace judicial, aunque tardío, ofrece un cierre para la familia.
Reconoce oficialmente que la muerte de Katiuska no fue un accidente fortuito, sino el resultado de un servicio deficiente.
El mundo del vallenato recuerda con cariño a Katiuska.
Su voz se apagó pronto.
Pero su búsqueda de justicia perdurará como una nota alta en la historia legal de Colombia.
El proceso ha concluido en esta instancia, dejando una mezcla de satisfacción por el reconocimiento de la responsabilidad y la amargura por la vida perdida.
La lucha de los Mendoza Cotes es un ejemplo de perseverancia.
Es una lección sobre la búsqueda de la verdad ante la adversidad.
El recuerdo de Katiuska Vanessa Mendoza Cotes sigue vivo.
Su nombre se evoca con respeto y dolor.
Paz a su alma.
