La reconocida presentadora colombiana, Diva Jessurum, sorprendió a sus seguidores al confesar que superó una lucha contra el cáncer de seno que padeció en silencio durante 10 meses.

Contó los detalles más duros de su proceso, revelando que estuvo a punto de perder un seno, pero un cambio de última hora en el plan médico salvó la situación, lo que ella calificó como una intervención divina.

La presentadora de la televisión colombiana, Diva Jessurum, ha conmovido a la audiencia y al mundo del periodismo con una revelación que pocos esperaban y que pone de manifiesto su inquebrantable fe: ha logrado superar el cáncer de seno, una enfermedad que enfrentó con gallardía, disciplina y en total silencio durante 10 meses.

El anuncio se produjo el pasado fin de semana en su cuenta de Instagram, donde la comunicadora compartió la noticia de que había quedado sana.

Posteriormente, Jessurum decidió abrir su corazón y compartir los detalles más íntimos y duros de su proceso en una entrevista con la prestigiosa Revista Semana.

LA NEGLIGENCIA EN EL DIAGNÓSTICO Y EL DOLOR PERSISTENTE

Jessurum relató que su compleja batalla comenzó con una sensación física persistente que fue desestimada inicialmente por varios especialistas, lo que dificultó un diagnóstico temprano.

Ella sentía un dolor constante en el pecho que la llevó a consultar a múltiples médicos, buscando una explicación para su malestar.

“Yo sentía un dolor en el pecho, estuve donde tres médicos y me decían que no tenía nada, que yo estaba perfecta, me hacían bromas”, señaló inicialmente, recordando con asombro la ligereza de los diagnósticos iniciales.

A pesar de la tranquilidad y las bromas de los doctores, el dolor en el seno no cesaba.

“Me dolía y me dolía, me tomaba una pastilla y no pasaba nada”, recordó la presentadora, consciente de que algo no estaba bien a pesar de los resultados superficiales.

Fue gracias a que finalmente su médico de confianza, alarmado por la persistencia de sus síntomas, ordenó exámenes más específicos y profundos que se pudo constatar la verdad: Diva Jessurum tenía cáncer de seno.

La noticia, aunque sorpresiva y emocionalmente devastadora, fue asumida por la periodista con una fortaleza admirable y una decisión firme de enfrentar la enfermedad de frente.

“El doctor me dijo: ‘no le tengas miedo al cáncer'”.

Jessurum relató que, a partir de ese momento, asumió la lucha con una perspectiva de aceptación.

“Decidí aceptar el cáncer en mi vida.

Si no lo hacía, no lo podía combatir”, puntualizó, demostrando que su estrategia fue convertir la enfermedad en un desafío a superar.

Un aspecto que subraya su disciplina y profesionalismo es que, a pesar de estar lidiando con el cáncer y el tratamiento, “Nunca dejé de trabajar y siempre fui paso a paso”, lo que le permitió mantener una apariencia de normalidad ante el público.

EL MOMENTO CRÍTICO Y EL MILAGRO DE ÚLTIMA HORA

Uno de los momentos más críticos y emocionalmente difíciles que la comunicadora compartió fue cuando los médicos le presentaron solo tres opciones para combatir y erradicar la enfermedad.

Una de esas opciones era la cirugía radical, una intervención que la aterrorizó profundamente.

“Yo decía, ¿qué es esto que escojo?

Lloré mucho, le pregunté al médico: ‘¿De verdad me vas a dejar sin seno?

Soy muy joven para eso'”, contó Jessurum.

La idea de someterse a una mastectomía para extirpar el seno fue un golpe emocional profundo para la presentadora, quien temía el impacto físico y psicológico de la operación.

Sin embargo, en lo que ella misma considera un verdadero milagro de fe y una intervención divina, el destino de su salud cambió justo un día antes de la operación programada.

Tras una nueva revisión exhaustiva por parte del oncólogo y el equipo médico, se evaluó la posibilidad de un tratamiento menos invasivo.

El equipo tomó una decisión crucial que cambió por completo el panorama para Diva.

“Llamé al oncólogo, me revisó una vez más y un día antes de la operación decidieron que no me iban a quitar el seno“, reveló la presentadora con una inmensa alegría y gratitud.

Para Diva Jessurum, este cambio de última hora en el plan médico fue la prueba fehaciente de la intervención divina en su vida.

“¡Dios me hizo el milagro!”, exclamó, reforzando la narrativa de que su fe fue un pilar fundamental en su recuperación.

Diva Jessurum, que mantuvo su proceso en secreto ante el público durante los 10 meses de lucha, ahora comparte su historia para inspirar a otras personas que enfrentan el cáncer.

Su testimonio es un poderoso mensaje de resiliencia, valentía y la importancia de la fe en los momentos más oscuros.