Hoy recibimos a una estrella internacional, un hombre cuya trayectoria abarca el modelaje, la actuación y el protagonismo en series de alta sintonía en toda Latinoamérica.
Es Gregorio Pernía, un actor que ha dejado una huella imborrable en la televisión con personajes icónicos.

Seguramente el público lo recuerda por su papel de Aureliano Jaramillo, “El Coloso”, en “La Hija del Mariachi”.
O, sin duda, por el inolvidable Titi en la saga “Sin Senos no Hay Paraíso”.
Ahora, este galán ha llegado a Lima porque Latina está a punto de estrenar una novela que nadie se puede perder: “Hasta que la Plata nos Separe”, donde él es uno de los protagonistas.
Recibimos con un fuerte aplauso, bombos y platillos a nuestro invitado especial: ¡Gregorio Pernía, el Titi!
El actor hizo una entrada vibrante, fiel a su estilo carismático, y fue recibido con gran entusiasmo por el equipo del programa “Arriba Mi Gente”.
Con una de las frases célebres de su personaje, el Titi, saludó al público, impregnando el ambiente con su energía.
“Oiga, muchas gracias por la invitación. Estar aquí en Latina, un placer para nosotros, muy lindo”.
“Perú es divino, hermano. Llevamos 20 años viniendo acá y siempre nos tratan como en la casa”.

A pesar de la multitud de trabajos y personajes que ha interpretado, el Titi sigue siendo, sin duda, el más querido por el público, especialmente por las señoras.
El actor colombiano se presenta ahora como el galán de la nueva novela de Latina, “Hasta que la Plata nos Separe”.
En esta producción, Pernía da vida al “Parce Perfecto”, un personaje complejo y fascinante.
El “Parce Perfecto” es un hombre encantador y atento, abogado, fiel y amoroso, pero su carisma es solo una fachada.
También es un ser manipulador, mentiroso y profundamente egocéntrico.
“Lo que quiero es saber si puedo confiar en ti. Clema, por favor, por favor. Tú sabes que los abogados, nosotros y los curas tenemos el secreto de confesión”, es una de las líneas que definen la dualidad de su nuevo rol.
Gregorio Pernía se hizo conocido en Perú por “El Coloso” en “La Hija del Mariachi” y por el Titi, o Aurelio Jaramillo, en “Sin Senos no Hay Paraíso”.
Su popularidad en Latinoamérica es indiscutible.
Sin embargo, para la desilusión de muchas de sus fans que se derriten por él, este galanazo está felizmente casado.
Su esposa es Erika Rodríguez, una modelo que conquistó no solo las pasarelas, sino también el corazón de Pernía.
La hermosa modelo se convirtió en la madre de tres de los seis hijos del actor.
El flechazo fue amor a primera vista, y ocurrió en una fiesta de cumpleaños del actor.
Su relación es un ejemplo de solidez y confianza, con muchos años de vida en común.
“Fan, fan de su relación, de los besos que te di amor”, bromeó el actor.
Erika Rodríguez, lejos de los celos típicos de una pareja de una estrella de telenovelas, es su asesora número uno.
Ella misma afirmó: “Para nada, para nada. Soy la que estoy pendiente y antes le digo, ‘No, mira, no me hagas quedar mal'”.
Gregorio Pernía triunfa en esta nueva novela siempre al lado de su fiel compañera artística, Carmen Villalobos.
Ambos actores ya compartieron papel en “Sin Senos no Hay Paraíso”, donde ella interpretó a Catalina la Grande.

Su química en pantalla es innegable.
En “Hasta que la Plata nos Separe”, vuelven a interpretar a una pareja, retomando esa conexión mágica que el público adora.
Aunque en varias ocasiones se ha intentado vincularlos sentimentalmente fuera de la ficción, ellos han descartado cualquier rumor de romance, manteniendo una sólida amistad y profesionalismo.
Uno de los hechos que marcó la vida personal de Gregorio Pernía fue el reconocimiento de un hijo que apareció en su vida a los 33 años.
Este suceso, que para muchos podría ser una tragedia o un escándalo, fue abordado por el actor con una madurez y un amor ejemplares.
Gregorio no solo lo firmó legalmente, sino que lo integró inmediatamente a su círculo familiar.
El actor relató este emotivo momento en la entrevista.
“Eso fue hace como 3 o 4 años. Me llamaron por teléfono a decirme que teníamos un bebé”.
“Imagínate, un hombre ya de 40 años. Fue cuando tenía como 14 o 15 años, cuando andaba con las hormonas en la mano”.
El hijo, ya un adulto, fue el resultado de una relación de juventud, y el actor no dudó en asumir su paternidad.
Esta acción dice mucho sobre el carácter humano y responsable de Gregorio Pernía.
Otro aspecto notable de su personalidad es su humildad y su perfil bajo en cuanto a lujos.
A pesar de tener la solvencia económica, al colombiano no le gusta despilfarrar el dinero ni llenarse de ostentación.
“A mí me da pena cosas como comprarme una camioneta de 400 millones de pesos de pronto teniendo la plata. Me da pena conmigo mismo, sabiendo que hay tanta miseria y tanta hambre y tener que montarme yo una camioneta de 400, 500 millones de pesos. Digo, no puedo”, confesó, revelando su profunda conciencia social.

Gregorio Pernía nos deleita una vez más con su talento en “Hasta que la Plata nos Separe”, transmitida todas las tardes de lunes a viernes por Latina.
Su vida, como él mismo la define, es una “vida de novela”, con picos, inicios, clímax, y un sinfín de experiencias.
“Oiga, una vida de novela. Ha tenido pico, inicio, clímax, tragedia, ha habido todo, todo ha habido de todo, pero es una historia bien bonita, mi hermano”.
Con 55 años y casi 43 producciones a sus espaldas, su carrera es prolífica y diversa.
A su impresionante historial actoral se suma una feliz noticia personal: el actor será padre por sexta vez.
“Voy a ser papá. Es que el año pasado vine a Perú y me puse a consumir este ubachadoca. Maca, leván todo. Llegué a la casa y mi mujer quedó embarazada. Vamos a ser papás ahorita el 27 de noviembre”, bromeó sobre la famosa fertilidad de los productos peruanos.
Además de su éxito en la actuación, Pernía confesó detalles de su vida académica.
Estudió en 23 colegios diferentes y se graduó de bachiller a los 40 años, un logro que alcanzó por voluntad propia.
La razón de tantas entradas y salidas de instituciones educativas fue su indisciplina, no ser un mal estudiante.
“Indisciplinado, rebelde, ¿no? González. Vamos a sacar a González. Entonces, a sacar a González era una mala influencia porque me lo llevaba para la calle”, bromeó sobre su pasado.
La entrevista se cerró con una invitación a la audiencia para seguir la novela y disfrutar del talento de Pernía, quien también participaría en el programa como jurado de una escena de teatro de alto nivel.
Gregorio Pernía es más que un galán de telenovelas; es un actor con una vida tan dramática y fascinante como sus personajes.
Un hombre de familia, con conciencia social y una fe en la vida que se refleja en su humor y su franqueza.
Su regreso a la pantalla peruana es un regalo para sus seguidores.
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