El mundo de los reality shows en Colombia ha encontrado en MasterChef Celebrity una de sus expresiones más populares y seguidas.

A lo largo de sus temporadas, el programa de cocina no solo ha puesto a prueba la destreza culinaria de figuras públicas, sino que también ha generado una base de fans leales y una intensa conversación en las redes sociales.

La quinta temporada del programa, emitida durante el año 2023, fue especialmente ruidosa.

La victoria de la actriz Carolina Acevedo, una de las participantes más polémicas del concurso, dejó un “sinsabor” en una parte de la audiencia, encendiendo el debate sobre el merecimiento del título.

Sin embargo, a pesar de las controversias en la cocina, había un aspecto que siempre mantenía cohesionada y satisfecha a la gran mayoría de los televidentes: el trío de jurados.

Jorge Rausch, Chris Carpentier y Nicolás de Zubiría componían el tridente de experimentados chefs que tenía la difícil tarea de asignar las complejas misiones, evaluar los platos de los famosos y, en última instancia, definir el destino de la competencia.

Su química, combinando humor, sabiduría gastronómica y una honestidad que a veces rayaba en la dureza, conquistó el corazón de millones de colombianos y se convirtió en el ancla del programa.

No obstante, la estabilidad de este trío comenzó a tambalearse tras el episodio final de la quinta temporada.

Inmediatamente, surgieron rumores persistentes que apuntaban a la salida del chileno Chris Carpentier del programa.

Esta creencia popular se fortaleció notablemente después de la final, cuando el chef chileno publicó un nostálgico mensaje en su cuenta de X (anteriormente Twitter), que fue interpretado como una sutil despedida.

Los rumores pasaron a ser una certeza a finales del año pasado, cuando el chef colombiano Jorge Rausch confirmó la noticia.

En su momento, Rausch aseguró que la decisión de Carpentier obedecía a un deseo de dedicarse a proyectos personales y profesionales de gran envergadura en su país natal y a nivel internacional.

“Tiene un montón de proyectos grandes e importantes en los que está metido en este momento”, dijo Rausch en una entrevista con la emisora Los 40 Principales.

Rausch, en su análisis, describió a su colega como un profesional riguroso, lo que explicaba la decisión de priorizar.

“No lo he discutido a fondo con él, pero creo que siente que hacer dos cosas a la vez es difícil. Uno a veces tiene que escoger sus prioridades, sus batallas, y él es un tipo muy serio, muy profesional, y creo que siente que lo que tiene que hacer lo tiene que hacer perfecto y hacer las dos cosas al tiempo no le cuadra”, explicó Rausch.

La versión inicial se enfocó en la necesidad de enfoque profesional.

Sin embargo, hace pocos días, el propio Chris Carpentier decidió sincerarse y compartir una perspectiva más íntima y personal sobre los motivos detrás de su salida del reality show.

En una entrevista para el programa de farándula “Lo Sé Todo”, el chef chileno reveló razones que iban mucho más allá de la simple priorización de su agenda.

El 2023, según Carpentier, fue un año particularmente duro en el plano personal.

En primer lugar, reveló que se había divorciado de su exesposa, Alejandra Vallarino, poniendo fin a una relación de más de 20 años y un matrimonio del que nacieron cuatro hijos.

Carpentier habló con franqueza sobre la dificultad de mantener un matrimonio a distancia, una realidad que se exacerbó con sus compromisos televisivos en Colombia.

“Las relaciones amorosas, sobre todo cuando eres marido y mujer, son las únicas que necesitan periodicidad y estar juntos constantemente para sobrevivir”, explicó el chef sobre el desgaste.

Y agregó con tristeza: “La lejanía enfría, apaga y disuelve esa cercanía, que al final le pasa la cuenta a la relación y a la familia, y eso es muy triste”.

Lo que el chef relata a continuación es cómo su situación sentimental y la soledad generada por el trabajo internacional no solo afectaron su estado anímico, sino que se tradujeron en problemas de salud significativos.

Aceptar volver al programa para la quinta temporada, aunque gratificante en lo profesional, se convirtió en un trabajo muy duro debido al constante estado de estrés en que se encontraba.

Este estrés extremo se somatizó, afectando su cuerpo de manera dramática.

“Tengo unas hernias lumbares y cervicales“, confesó el chef.

Y describió la agonía física que experimentaba: “En la parte lumbar se me contraía la espalda y se apretaba de una manera que no me podía levantar”.

Esta dolorosa condición hizo que su participación en las largas grabaciones del programa fuera un verdadero calvario.

“Estar de pie tantas horas en el programa hacía que me doliera la espalda y el cuello”, agregó.

El nivel de afectación era tal que Carpentier dependía de una constante asistencia médica en el set.

“Yo tenía quiroprácticos, masajistas y doctores constantemente en el camerino haciéndome terapias o ayudándome a parar para poder hacer el programa”, reveló el jurado, mostrando la tremenda profesionalidad que demostró al seguir adelante a pesar de la dolencia.

Finalmente, el chef chileno concluyó con una profunda reflexión sobre el costo emocional y físico de su dedicación al programa, reconociendo el impacto de la distancia en su vida personal.

“No es un secreto que estar en Colombia solo y sin ver a mis hijos, así como todo el tema del divorcio, me pasó la cuenta físicamente”, confesó Chris Carpentier.

Esta revelación ofrece una visión mucho más profunda y humana de la salida de un rostro querido de la televisión, demostrando que detrás del humor y el rigor de los jurados hay vidas personales complejas y desafíos que, a veces, superan la capacidad de gestión simultánea.

La triste noticia no solo confirma su ausencia en las próximas temporadas de MasterChef Celebrity, sino que también explica la urgente necesidad que sintió el chef de hacer un alto en el camino y priorizar su bienestar físico y emocional, y por supuesto, su vida familiar y sus proyectos más cercanos.

La sinceridad de Chris Carpentier ha resonado con fuerza en la audiencia, que ahora comprende que su adiós no fue solo una decisión de carrera, sino un imperativo de salud y vida personal.